A través de un comunicado, la arquitecto Ameyalli González García denuncia que su plaza como subdirectora  en la escuela de Bachilleres «Ricardo Flores Magón» que ocupaba desde 2009 con nombramiento defintivo fue concursada de forma ilegal.

Además, relata las irregularidades en el proceso de oposición y el engaño de la Dirección General de Bachillerato (DGB) para regresarle su puesto.

Así lo expresa en la siguiente carta íntegra:

Al Gobierno de Transición del Estado de Veracruz,

A la comunidad escolar de la Escuela de Bachilleres “Ricardo Flores Magón”,

A la opinión pública:

 La suscrita Arq. Ameyalli González García, con nombramiento “definitivo” de Subdirectora  No. CED/DGB/30/2009, emitido en 2009 por el Dr. Victor Arredondo Álvarez, entonces Secretario de Educación, pongo a su consideración los siguientes hechos:

  1. Me desempeñé, adicional al cargo mencionado, como Habilitada de la Dirección del plantel entre noviembre de 2014 y mayo de 2015 (por licencia de la entonces Directora del plantel, Alejandra Pensabé Rodríguez); y posteriormente como Encargada de la Dirección (a la renuncia de la Maestra Pensabé) desde 2015 y hasta noviembre de 2017, manteniendo el nivel académico de los egresados, mejorando algunos indicadores (PLANEA, Índice de aceptación a UNAM) y manteniendo una buena convivencia escolar.
  2. Las solicitudes de personal hechas durante mi gestión (julio de 2016), con el apoyo del Consejo Técnico, generaron gran incomodidad en las autoridades educativas, y mostraron la prevalencia de sus alianzas con diferentes organizaciones sindicales en el uso discrecional de recursos (horas de nombramiento docente), antes que la respuesta a demandas genuinas de una institución con los resultados académicos que tiene la Ricardo Flores Magón.
  3. Aquella administración estatal intentó coartar mis atribuciones, pero la administración actual (2017-2018, a punto de concluir) que se ufanó de que “el Estado iba a recuperar la rectoría de la educación”, no rectificó los movimientos que permitieron que 43 horas de nombramiento docente (originalmente adscritas al plantel) no fueran restituidas para consolidar nuestra plantilla docente; y llegó además a ejecutar las consignas de sus antecesores.
  4. La primera agresión contra mis derechos fue la declaración de vacancia del cargo de Director en el plantel, ofertado el puesto en el Concurso de Oposición para la Promoción a Cargos con Funciones de Dirección 2017-2018. La segunda agresión resulta previsible: no haber obtenido un resultado favorable en dicho Concurso. Sin embargo, hubo una tercera transgresión: la declaración de vacancia del cargo de Subdirector “académico” en el plantel, en el Concurso para la Promoción 2018-2019.
  5. Rechazo el Concurso de Oposición para la Promoción a Cargos con Funciones de Dirección, apoyada en la propia Ley del Servicio Profesional Docente que los estipula, en virtud de que:
    • A) Los nombramientos anteriores a la emisión de dicha Ley (2013) no son sujetos de concurso. Mi nombramiento de Subdirectora es del año 2009 y al yo no tener un nombramiento de Directora “definitivo” (sino como Encargada de la Dirección desde 2015) fui mal informada e instada a participar en el periodo 2017-2018.
    • B) El personal con nombramiento definitivo con funciones de dirección, se debe ajustar a una evaluación de Permanencia.
    • C) No se ha efectuado ninguna evaluación de Permanencia de la Función Directiva en el Estado de Veracruz, únicamente de Promoción (2017-2018 y 2018-2019).
    • D) Puedo acreditar que desde la fecha de emisión del Concurso de Oposición 2018-2019 (marzo de 2018) no me encuentro en activo, debido a que tengo la prestación Beca comisión para estudios de Maestría (desde enero de 2018).
  6. Que el director del plantel Act. Carlos Kenneth Cruz Ortiz autorizó mi permiso estando enterado de mi reincorporación al plantel y a mis funciones una vez concluida mi prestación; funciones que se encuentran realizando con profesionalismo los jefes de departamento que dependen directamente de la Subdirección (Control Escolar, Recursos Humanos y Recursos Materiales y Financieros).
  7. El Subdirector de Supervisión de Bachillerato (DGB), Gerardo Gomez Salas, aceptó de manera verbal desde abril de 2018 que “no tenía que haberse ofertado como vacante la subdirección del plantel”, comprometiéndose a responder por escrito en ese sentido; sin embargo, en junio del mismo año responde en el sentido inverso, faltando a su palabra.
  8. Rechazo la actitud grosera y falta del más elemental sentido ético con que el director del plantel Act. Carlos Kenneth Cruz “informa” en el grupo de WhatsApp en el que nos encontramos casi la totalidad de personal docente, administrativo y de servicios (74 de 75 trabajadores), el jueves 1 de noviembre de 2018 por la noche, mensaje en el cual afirma: “el día de hoy nuestra compañera Ceniza Díaz recibió su nombramiento como subdirector del plantel…”. Ha pasado un tiempo más que prudente para que el director del plantel o alguna otra autoridad promoviera sostener una conversación personal, pero nadie parece tener la intención de hacerlo. Lamento que decisiones de la más alta importancia en el devenir de la escuela sean tratadas con la informalidad e insensibilidad que dicho mensaje de WhatsApp permite evidenciar.
  9. Señalo que las condiciones en que se llevó a cabo dicho Concurso son motivo de suspicacias: la propia docente, Ceniza Díaz, no presentó su evaluación en el día, hora y lugar que marcaba la convocatoria; y el cargo ofertado (“Subdirección académica”) no forma parte del organigrama del Manual de Organización de planteles de la DGB vigente (donde aparece una sola Subdirección).

 Para quienes no tengan más información acoto los siguientes datos: en el primer concurso (2017-2018), se  ofertaron ocho vacantes en el estado de Veracruz, seis para Director y dos para Subdirector; la única en el municipio de Xalapa fue la Ricardo Flores Magón, cuando aproximadamente la mitad de los planteles de Xalapa tienen Directivos “Encargados”. En el segundo concurso (2018-2019), se ofertaron seis vacantes en el Estado de Veracruz, de las cuales dos fueron para Director y cuatro para Subdirector; para el municipio de Xalapa se ofertaron dos Subdirecciones como vacantes (el Colegio Preparatorio y la Ricardo Flores Magón). En el caso del primer plantel, no teniendo subdirector encargado ni definitivo y sin haber sido emitido hasta el momento ningún nombramiento producto del concurso.

Creo que lo pernicioso de este asunto no son en ningún modo las legítimas aspiraciones de los maestros que han participado en ambos concursos (para la Dirección y Subdirección de la Escuela Ricardo Flores Magón), sino los intereses que vehiculan. Tomando en consideración mi condición de mujer y docente, en un país y un estado lacerados por la violencia, laborando en una escuela que es un referente de calidad y donde hay una mayoría de alumnas y maestras, me resisto a que mis argumentos, mi convicción democrática y mi condición de género sean motivo suficiente para verme disminuida en mis derechos. Mucho menos acepto, puesto que colaboro en la formación de jóvenes con capacidad crítica, que cualquier autoridad (o poder fáctico) quiera omitir a las voces que disienten de la manera en que se gestiona la educación en el nivel medio superior, ignorando lo que esas voces somos capaces de aportar.

Finalmente, ante el panorama que he intentado describir y a la limitada respuesta de mi organización sindical, he decidido que un despacho de abogados me represente e interponga los recursos que considere convenientes. Pero sobre todo, mi intención es dejar un antecedente que visibilice el sesgo en la elección de vacantes de puestos directivos de los planteles dependientes de la Dirección General de Bachillerato del estado de Veracruz, la opacidad de los actuales mecanismos para su designación y su trasfondo antidemocrático, que anula el deseo y el consenso de las mayorías e incluso se atreve a violentar los derechos de una servidora.

 Xalapa, Veracruz, a 25 de noviembre de 2018.

 Arq. Ameyalli González García