Se acabó, hay un nuevo Congreso, que debe exigir  verdadera rendición de cuentas y realizar  evaluación gubernamental objetiva, actualizada y confiable, para identificar errores y aciertos, rezagos y pendientes; para determinar el tamaño del daño y sus consecuencias; o consolidar y fortalecer el logro, si lo hay.

Tanto el Presidente Andrés Manuel, como el Gobernador Cuitláhuac y otros electos, pronto asumirán el privilegio de la responsabilidad otorgada, en cada uno de sus ámbitos. Se reanuda el esfuerzo en todos los frentes, bajo la orden de cambiar lo que se deba cambiar.

Se acumula la entrega decepción

En muchas perjudiciales y cuestionadas formas, para la Historia de Veracruz a Duarte le sigue Yunes.

Hechos, evidencias, resultados saltan a la vista. Tanto luchar por el poder para a fin de cuentas no poder, para repetir y profundizar daños.

Tres semanas y adiós caprichos, conveniencias y ocurrencias.

Genio y figura hasta la gubernatura, ahí queda para el interminable juicio de la sociedad, el ejemplo de un costoso autoritarismo nepotista, cuestionado y señalado en muchas formas, por el uso y abuso voluntarioso o discrecional, de recursos públicos y atribuciones institucionales.

Veracruz más pobre, hambriento e inseguro. De mal en peor, por los pocos o nulos resultados positivos, frente a las inocultables pérdidas y retrocesos.

Como en todo final, la novedad es que los “guardaditos” se convierten en ofensivos y cínicos escándalos (nacionales e internacionales),  y se agregan al “año de Hidalgo”. El “vomito negro”, “la ordeña”, “ladrón que roba a ladrón” y otras formas de obtención ilegal de recursos pasan a primer plano y requieren esclarecimiento. ¿Qué tanto es cierto o inventado? Veremos dijo un ciego.

Nada raro que de Londres a Xalapa, y por todas partes,  las preguntas crecen y se expanden. ¿Injustificable tanta indiferencia y negligencia, lentitud e inconsistencia de instituciones y funcionarios a cargo? ¿Por qué no se puso ante la Justicia, a conocidos responsables y culpables, famosos por saquear y acumular erario y patrimonio públicos? ¿Qué dieron y a quién, para obtener protección, y volverse intocables y reciclables?

O, algunos incluso, hasta  útiles y manipulables, en los poderes Legislativo y Judicial, en donde presencia y voto  garantizaron la requerida mayoría.

Las interrogantes se multiplican, exigiéndose denuncia e investigación, proceso y, en su caso, el castigo correspondiente. Cambiar es impedir más continuidad de complicidad e impunidad.

Y todavía faltan, tanto el resultado de la entrega recepción, como las últimas fiscalizaciones y cuentas públicas; tanto el último informe, como  las obligadas comparecencias de funcionarios, en donde, como es común habrá de todo, sin faltar exageraciones, distracciones, pretextos  y justificaciones, hasta de lo que no se hizo.

Informe y comparecencias que, sin duda, servirán para comprobar en los hechos los pocos o nulos resultados, que se suman a una agobiante realidad, que  padecen millones de veracruzanos.

Por costumbre  y repetida experiencia, mucho se teme que, como siempre, el acto oficial sea tomado como un informe sin presencia ni trascendencia, más mediático y de propaganda para  autopromoción,  autoelogio, y  auto justificación.

De ahí que se debe tener  presente, que la clave es activar y consolidar, la participación y evaluación social. Insistir y repetir. No más crimen sin castigo, ni logro sin reconocimiento. No más simulación, opacidad y perversidad, en el manejo oficial de la información.

A propósito, hasta el último día hay que repetir y  preguntar al gobierno de Veracruz: ¿De qué tamaño es el daño recibido y cuál es ya, el acumulado por el gobierno actual? ¿A cuánto asciende el total-total de deuda pública estatal y municipal? ¿Dónde están los miles de millones de pesos presupuestados y desaparecidos? ¿Y los resultados de la entrega recepción? ¿Cuántos despedidos y nuevos contratados van? ¿Renovar o autorizar más concesiones y privatizaciones, para beneficiar a quienes? ¿Cuál es el costo de la reestructuración de la deuda? ¿Es obligatorio sostener a funcionarios ineptos o mediocres con elevados y ofensivos sueldos, más beneficios especiales?

Desde siempre, es vital aprender de errores y aciertos. Distinguir unos de otros, para reanudar el esfuerzo.

El comienzo del cambio

Por lo pronto. No hay porque darle vueltas al asunto. El hartazgo social ha votado y ordenado cambiar y transformar. Ahora MORENA  encabeza el esfuerzo de hacer realidad la voluntad popular.

Formalmente el cambio empieza el 1 de diciembre. Tiempo de enfrentar  crisis, atender necesidades sociales, solucionar  problemas, revertir desastres, y evitar más daños y sacrificios populares.

La revolución de la esperanza se ha convertido en oportunidad que, ante la dinámica y profundidad de la problemática existente, no es ni será rápida y fácil. El cambio, apenas empieza.

En este contexto, contra los que están y ya se van, destaca un notorio reclamo social, porque no hubo transparencia, ni diagnóstico y tampoco estrategia pertinente para  muchas de las áreas de gobierno; en particular, administración y finanzas, caracterizadas por opacidad, incapacidad y falta de previsión.

Historia repetida y lamentable, que muestra orígenes y causas del debilitamiento y hasta quiebra  de muchas instituciones.  .

De ahí que la transformación que se intenta, tiene presente que ejercer el derecho y la libertad de  elegir y ser electo, cada tres o seis años,  no es suficiente. Gobernar al gobierno requiere de corresponsabilidad individual y colectiva, de participación y evaluación social permanente.

Por eso el cambio convoca, a integrar y contar rápidamente, con  prescripción, diagnóstico y estrategia,  que expliquen situación y perspectivas, unifiquen y orienten esfuerzos, e impulsen y fortalezcan la participación individual y colectiva, en  importantes y determinantes asuntos públicos, como  falta de crecimiento económico  y bienestar; combate a pobreza y hambre, inseguridad  y violencia, notoriamente en aumento.

Convocatoria amplia e incluyente, cuyo esfuerzo pretende transformar todos los frentes; y en particular, reformar y fortalecer  Estado de Derecho y ámbitos de gobierno, renovando instituciones y leyes, para en verdad cumplirlas y hacerlas cumplir. Tema central y determinante, en la erradicación de corrupción e impunidad, sobre el que hay que insistir y  prestar toda la atención.

*AcademicoIIESESUV@nullRafaelAriasH.Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasHdez