México, Colombia y Brasil se encuentran entre los 14 principales países del mundo donde los asesinos de periodistas no son castigados en los tribunales.
Los tres países fueron los únicos en América Latina que entraron al Índice Global de Impunidad 2018 creado por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). Cada año, la organización clasifica a todos los países donde los periodistas han sido asesinados con total impunidad.
“En la última década, al menos 324 periodistas han sido silenciados a través del asesinato en todo el mundo y en el 85 por ciento de estos casos no se ha condenado a los perpetradores”, según el CPJ. “Es un mensaje envalentonador para aquellos que buscan censurar y controlar los medios de comunicación a través de la violencia”.
La organización agregó que el 82 por ciento de los casos ocurrieron en los 14 países que conforman el índice.
Colombia, que había salido del Índice Global de Impunidad en 2015, reaparece en la lista este año debido a los asesinatos de los miembros del equipo periodístico del diario ecuatoriano El Comercio en el país el pasado abril.
México ocupa el séptimo lugar, Colombia es el octavo y Brasil es el décimo en el índice.
La situación en México, que ha estado en la lista durante 11 años, ha empeorado, según el CPJ. El país tiene 26 casos sin resolver.
Robert Mahoney, subdirector ejecutivo del CPJ, escribió que las consecuencias de la impunidad son “fáciles de detectar en un país como México, donde el crimen de cartel no se denuncia en grandes franjas del país”.
“Los valientes reporteros que se han negado a ser intimidados han pagado con sus vidas, y los asesinatos vinculados a los carteles han tenido el efecto previsto de silenciar a otros”, dijo. “De hecho, la mayoría de los periodistas mexicanos pueden identificar instintivamente ‘zonas de silencio’ donde la democracia y la transparencia perecen”.
Agregó que el CPJ trabajó con otros en el país para que los ataques contra periodistas fueran tratados como delitos federales. Sin embargo, señaló que la falta de fondos para la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión (Feadle) amenaza lo avanzado.
Colombia tiene cinco casos no resueltos y ha estado en la lista durante ocho años.
Más recientemente, dos periodistas y su conductor fueron secuestrados en la frontera colombiano-ecuatoriana a fines de marzo por un grupo disidente de la guerrilla de las Farc. El 13 de abril, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, confirmó que Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra fueron asesinados.
El Comercio, el periódico donde trabajaban, escribió el 13 de octubre que si bien la Fiscalía de Colombia identificó a los supuestos actores principales implicados en los secuestros y asesinatos, “en Ecuador, la Fiscalía lleva a cabo el caso de manera reservada”.
Si bien Brasil vuelve a aparecer en la lista, la situación ha mejorado, según el informe del CPJ. Sin embargo, todavía hay 17 casos sin resolver en el país.
El más reciente es el asesinato del periodista radial Jefferson Pureza Lopes, quien fue asesinado el 17 de enero en Edealina. Seis personas han sido detenidas en relación con este caso, como lo dijo previamente al Centro Knight Angelina Nunes, coordinadora del Programa Tim Lopes que ha investigado el caso.
Para realizar el Índice Global de Impunidad, que marca el Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas el 2 de noviembre, el CPJ calcula el número de asesinatos de periodistas sin resolver durante un periodo de 10 años como porcentaje en relación a la población del país. Los países solo se incluyen si fueron el hogar de cinco o más casos sin resolver entre el 1 de septiembre de 2008 y el 31 de agosto de 2018. Además, los casos se incluyen solo si se trató de un “ataque deliberado contra un periodista específico en relación con el trabajo de la víctima”.
Con información de Periodismo de las Américas