Las familias que sufren la desaparición de un ser querido, viven en un duelo permanente, porque su pensamiento es saber dónde están, quién se los llevó, por qué se los arrebataron, qué les hacen, y a veces su única esperanza es encontrarlos aunque sea muertos, pero tener la seguridad de que ya no los van a lastimar más, afirmó la psicoanalista y tanatologa, Lissanca Arizmendi Lima.
Expuso que los gobiernos federal y estatal tienen la obligación de reparar el daño en las víctimas indirectas de desapariciones y a las víctimas directas que sufrieron secuestros o algún tipo de violencia.
«Mentalmente no estamos sanos, porque ante esta violencia que percibimos a diario, tenemos que estar al pendiente de lo que ocurre. Vivimos desconfiados de la gente de al lado, desconfiamos de las autoridades, de la policía, de los militares» expuso la psicóloga.
Indicó que la sociedad debe acompañar a las víctimas directas e indirectas de la violencia, que a veces solo quieren un atención psicológica o que los escuchen.
Sin embargo, dijo Arizmendi Lima sólo un número mínimo de familias dan a conocer que fueron víctimas del crimen organizado y tienen un miembro desaparecido, por miedo a ser dañados en su integridad.
«Tienen miedo a represalias por parte del gobierno, de las instancias Policiales, militares, paramilitares, de la delincuencia organizada. No puedo decir quienes son, porque no lo sé. Sólo sé que vivimos en una ola de terror bajo el permiso del Estado» expuso.
Señaló que la gente cuando platica, expresa su temor de sufrir un secuestro, porque consideran que el gobierno no le da el valor a la vida humana.
«Para el estado es fácil vernos como mulas de trabajo y desaparecernos a la hora que quieran con la complicidad de bandas criminales. Estamos en una desventaja y en una constante sensación de que no estamos protegidos, por eso la gente piensa que no regresará a su casa en la noche» expuso.
En conferencia de prensa, la consultora del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, Anais Palacios; la abogada, Ámbar Ferrer Gómez y psicoanalista – tanatologa, Lissanca Arizmendi Lima, anunciaron que este miércoles 31 de octubre a las 17:00 horas se realizará el conversatorio con familiares de personas desaparecidas, expertos, activistas y voluntarios, «In Memoriam, Vivos se los llevaron, vivos los queremos», en la galería Casa Blanco, escalinata del Barrio Xallitic.
Verónica Huerta/Avc