La semana anterior se suscitó un penoso incidente en la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana que además de poner en entredicho la pluralidad política y libertad de pensamiento que durante décadas distinguió a la UV exhibe la aparente ambigüedad del discurso de su rectora Sara Ladrón de Guevara, en cuyo primer informe de actividades 2017-2018, de su segundo periodo administrativo, presentado apenas el pasado 10 de septiembre al Consejo Universitario General, había expresado que “a cinco décadas del movimiento estudiantil que cimbró a México, hoy nos preparamos para un golpe de timón en la política gubernamental tanto federal como estatal”, considerando “estimulante y reconfortante” que “nuestro pueblo —un pueblo harto de la corrupción, la impunidad, la violencia, los partidos políticos tradicionales, los fraudes electorales mismos– sigue creyendo en el voto y en su utilidad, y haya hecho de él, el pasado 1 de julio, no solo un pronunciamiento en favor de la democracia y del cambio, sino también, y de manera clara y contundente, un pronunciamiento en favor de la paz, de la búsqueda de salidas consensuadas, de la reconciliación nacional.”
“Valoremos este hecho y abonemos en su provecho”, arengó la rectora, quien resaltó que “en este escenario, las universidades seguimos siendo, por otro lado, el espacio propicio para levantar la voz crítica, para procurar el diálogo, para construir un mejor futuro.”
Ladrón de Guevara expuso: “(…) Ante la debilidad de nuestro sistema político, y en particular de nuestro sistema de partidos, las universidades han sido importantes centros de discusión de los grandes problemas nacionales. En sus espacios se han desarrollado los debates que han puesto sobre el tapete de la discusión los grandes temas de la agenda nacional: el desarrollo social, la desigualdad, la pobreza, la injusticia y, por supuesto, la democracia. De sus espacios han salido buena parte de las propuestas que, a corto, mediano o largo plazo, han sido retomadas por los gobiernos en turno o por las diversas fuerzas sociales e incorporadas a las grandes tareas nacionales. La contribución que las instituciones de educación superior hemos hecho a la construcción de un México más justo, igualitario y democrático es, sin lugar a dudas determinante y seguimos haciéndolo. No es por azar que el gobierno federal que habrá de iniciar su gestión en diciembre haya encontrado en las sedes universitarias públicas, autónomas, estatales, el espacio idóneo para realizar los foros que habrán de sentar las bases para construir su proyecto de nación.”
Sin embargo, Eric Cisneros Burgos, quien ha sido designado como secretario general de Gobierno por el gobernador electo Cuitláhuac García Jiménez, acaba de sentir la intolerancia de los directivos del Programa Educativo de Economía de la Facultad de Economía de la UV.
Resulta que el próximo 13 de noviembre, a invitación de Xavier Domínguez, un afamado publicista español, Cisneros y la catedrática Beatriz Lira presentarían el libro “Dilo bien o calla para siempre”, evento que se llevaría a cabo en la Facultad de Economía de la UV.
Sin embargo, directivos del Programa Educativo de Economía de dicha escuela solicitaron al autor –vía una comunicación oficial– retirar el cargo de “Próximo Secretario General de Gobierno” adjunto al nombre de Cisneros que aparecía en las invitaciones y en la publicidad del evento, pues para los altos burócratas de la UV “denota tinte político”.
Este sábado, Cisneros subió a su muro de Facebook el siguiente comentario: “En los meses recientes, #Veracruz superó el periodo de campañas políticas, por lo que las próximas autoridades han iniciado la construcción del estado que todos queremos.
“Como es del conocimiento público, Cuitláhuac García Jiménez, gobernador electo de #Veracruz, tuvo la deferencia de proponerme como próximo secretario de Gobierno; no obstante, mi presencia en el evento respondía a mi condición de académico universitario de una institución pública.
“Por ello, lamento que los directivos condicionaran al autor el uso del espacio dentro de la facultad si no atendía esa petición.
“Lamento aún más que un lugar como la #UV intente con estas actitudes vulnerar la libre manifestación de las ideas dentro de lo que debería ser una casa abierta para todos.
“Quiero aprovechar esta vía para solidarizarme con Xavier Domínguez, quien decidió –ante el condicionamiento– trasladar a otro sitio, aún por definirse, la presentación de su obra, al igual que con todos los estudiantes universitarios que deseaban escuchar al reconocido publicista catalán.
“Los tiempos en los que en #Veracruz hay privilegios para pocos y mordaza para muchos, pronto quedarán atrás. Cada uno de los ciudadanos encontrará en el nuevo gobierno condiciones para decir lo que piensa… ¡Vienen cosas buenas para Veracruz!”
Por cierto, este vergonzoso incidente coincidió con otro escándalo mediático: la detención por peculado, abuso de autoridad e incumplimiento de un deber legal de José Francisco Díaz Valenzuela, ex subtesorero duartista y catedrático de la Facultad de Economía la UV – donde paradójicamente, dicen, era maestro titular de las clases de Ética y Gobierno y de Programación y Presupuesto–, muy cercano al ex tesorero Vicente Benítez González, egresado de esa misma escuela y diputado local saliente del PANAL, aliado del gobernador Miguel Ángel Yunes y de su fiscal Jorge Winckler, a quien Cisneros Burgos, casualmente, recién le aconsejó que se vaya buscando un buen abogado porque la próxima Legislatura con mayoría de MORENA lo va a destituiR.
¿A ello se deberá acaso el sospechoso silencio que hasta ahora ha guardado sobre este penoso caso la “democrática” rectora Sara Ladrón de Guevara, quien –dicen– presume ser muy “amiga” de la doctora Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del Presidente electo Andrés Manuel López Obrador, y a la que inclusive le atribuyen también el nombramiento de Silvia Alejandre Prado como próxima secretaria de Cultura del estado, la cual será compañera de Eric Cisneros en el gabinete del gobernador Cuitláhuac García?
J. C. Molina, enrachado
El que anda enrachado como Media Roja de Boston es el dirigente estatal de la CNC, Juan Carlos Molina Palacios, cuya ganadería “Las Perlas Beefmaster” volvió a destacar en el plano nacional al obtener el título “Gran Campeón Nacional de la Raza” con su toro “Veracruz 116/0”, esto en el marco de la Exposición Nacional de Ganado Beefmaster realizada durante las tradicionales Ferias de Octubre en Guadalajara, Jalisco.
El diputado local plurinominal electo recibió el premio de manos del presidente de la Asociación Mexicana de Criadores de Ganado Beefmaster, Noel Ramírez Mejía.
Molina Palacios consideró que este premio confirma que la ganadería veracruzana continúa avanzando en la mejora de la genética bovina. Y prueba de ello, dijo, son el premio mundial otorgado en enero del 2016 en Estados Unidos a la hembra “María Del Alba”, de su propiedad, así como dos títulos nacionales al “Mérito Ganadero” recibidos de manos del presidente Enrique Peña Nieto.
Además, su labor en el mejoramiento de la genética bovina ha sido reconocida en la Unión Americana, donde en abril del 2016 recibió las llaves de la ciudad de Miami.
Por si fuera poco, en enero del 2017 su ganadería “Rosa Del Alba” hizo historia también al ser la primera en inmortalizarse en el Salón de la Fama que instituyeron en Fort Worth, Texas, las principales potencias ganaderas del mundo.
Según presumió, los integrantes de la Asociación Colombiana de Criadores de Ganado Beefmaster están interesados en importar genética de la ganadería veracruzana de su propiedad.