Por lo menos en un par de periódicos de la Ciudad de México, los operadores de comunicación social del Presidente electo Andrés Manuel López Obrador le mandaron a decir al gobernador panista de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, que vaya cancelando los cafés lecheros, las canillas y la obligada visita a su periódico porteño consentido porque el líder fundador de MORENA, pese a que obtuvo dos millones de votos en las elecciones de julio pasado en la entidad, no va a venir a agradecerle el apoyo al electorado veracruzano ni a tomarse la foto con él antes del 1 de diciembre próximo, tal como el tabasqueño lo ha hecho hasta ahora con la mayoría de los mandatarios estatales del país, con algunos de los cuales tuvo también algunos roces personales en la reciente campaña presidencial.

Casi con las mismas palabras, los diarios El Universal y Milenio insertaron en sus ediciones de este lunes prácticamente el mismo comentario: que López Obrador, quien originalmente tenía previsto recorrer toda la República Mexicana hasta el 28 de noviembre, decidió acortar y concluir su gira nacional el siguiente domingo 21 de octubre, “con el fin de atender citas importantes en la capital previo a su toma de posesión” y dizque “para enfocarse en los proyectos que aún faltan por delinear de cara a su toma de posesión el 1 de diciembre.”

Ambas publicaciones hicieron notar que, “coincidentemente”, AMLO ya no visitará como Presidente electo a los poblanos ni a los veracruzanos, que en su mayoría votaron por él. En la columna “Bajo Reserva”, que se publica en El Universal sin autor, se comentó que “al tabasqueño le sería más difícil sacarse una foto sonriente en el caso de Puebla, por el conflicto poselectoral que todavía vive la entidad, y en el caso de Veracruz, porque el gobernador Miguel Ángel Yunes le profirió no pocos insultos durante la campaña presidencial.”

Igualmente, en la columna anónima “Trascendió”, del diario Milenio, se consignó que “el Presidente electo no visitará Puebla por el conflicto electoral en el que MORENA sigue peleando la gubernatura, y tampoco Veracruz, pues aunque pregona en las plazas públicas la unidad con los mandatarios en funciones y con los priistas del sur se ha acoplado bastante bien, de plano con Miguel Ángel Yunes no quiere nada, así que esperará hasta que Cuitláhuac García entre en funciones para ir a ese estado.”

El mensaje parece haber congelado el ánimo belicoso que hasta el pasado fin de semana mantenía Yunes Linares, ya que sorpresivamente este lunes, durante su visita a un plantel escolar de Xalapa, el mandatario veracruzano les dijo a los reporteros que pretendían entrevistarlo que ya no haría declaraciones sobre su negativa de dejarle fondos a su sucesor para el pago de aguinaldos y salarios a la burocracia estatal en diciembre próximo; tampoco quiso referirse a las observaciones que el Órgano de Fiscalización Superior reportó al Congreso local sobre la Cuenta Pública 2017, y se negó a responderle al diputado federal lopezobradorista, Gerardo Fernández Noroña, quien este viernes 12, en el foro “El Perfil de un Gobierno Transformador” organizado por el Frente Nacional Unidos Podemos en un hotel de la capital veracruzana, arremetió contra el gobernante panista, tildándolo de “hampón” que debería estar en la cárcel, y advirtiéndole que, como a su antecesor Javier Duarte, también le serán decomisados varios bienes y propiedades que posee en el país y en el extranjero.

¿Será? Y es que antes y después de la elección en la que arrasó, López Obrador reiteró que en su gobierno no iba a haber “persecución política”, que su fuerte “no era la venganza”. Todavía hace un mes, durante la presentación de su programa “Jóvenes construyendo al futuro”, dijo que “no vamos a perseguir a nadie, lo dije en la campaña, no vamos por espectacularidad a meter a la cárcel a un famoso de la política. Nada de eso”.

Sin embargo, durante su intervención, el Presidente electo indicó que hay procesos en curso, en los cuales, afirmó, “se va a actuar con autonomía”.

¿Cuántas denuncias tiene abiertas Yunes Linares en la Procuraduría General de la República y en la Fiscalía General del Estado por presunto lavado de dinero y enriquecimiento ilícito?

Ahued salió ‘respondón’

Manuel Huerta Ladrón de Guevara está a escasos 45 días de erigirse en el flamante coordinador de las delegaciones federales en Veracruz. Sin embargo, todavía no asume el súper cargo que le asignó el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador, y el todavía dirigente estatal de MORENA ya está dejando mucho que desear, pues como este lunes lo exhibió públicamente el senador Ricardo Ahued, en vez de conciliar buscó pleito debido a las críticas que el legislador le hizo la semana anterior al alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero, por el cochinero en que el inepto edil tiene convertida la ciudad capital.

“Yo sí se los digo de frente, si Huerta cree que le estorbo al partido que me lo diga de inmediato; yo no tengo ningún problema y hace mal en meterse en vez de conciliar y resolver, ese debería ser su papel, pero eso no se le da al señor”, le declaró Ahued a la reportera Mariana Gil, del diario digital alcalorpolitico.com.

“No puedo ser alcahuete o tapadera de ineficacias, y si él quiere serlo, va a defender lo que no se puede”, expresó el ex alcalde ex priista, quien puntualizó que respeta a las autoridades municipales, pero apuntó que hay presiones sociales que surgen por algunos asuntos que no se han resuelto y a raíz de eso fue que emitió su pronunciamiento, acentuando que se debe aceptar la autocrítica para corregir los errores y entregar los resultados de lo prometido a los ciudadanos.

Sin embargo, expuso que en esto no estaba incluido el dirigente de MORENA. “No sé quién lo invitó a esta fiesta pero el señor, como es su costumbre, declara que yo no me meta. ¿Cómo no me voy a meter si se trata de Xalapa? Mal hace Huerta que en vez de conciliar se mete a un pleito, cuando le debería dar vergüenza ver los baches que hay en la ciudad, ahí se debería poner a trabajar”, apuntó.

Ahued refirió que el Presidente electo López Obrador les ha dado  instrucciones claras de que se cumplan las promesas de campaña, por lo que “no se puede ser tapadera y alcahuete cuando las cosas salen mal y no son autocríticos”.

Y es que hace una semana, el miércoles 10, ante la crisis del Ayuntamiento xalapeño por la clausura del relleno sanitario de El Tronconal, el senador postulado por MORENA difundió a través de su cuenta de Facebook el siguiente mensaje: “Me duele mucho, me lastima, lo que está pasando en nuestra querida ciudad de Xalapa. Nuestra gente no lo merece. Acuso recibo de todos los reclamos con respecto a la administración pública municipal que me han hecho llegar en estos días. Lo anterior lo expreso con todo respeto y humildad, y asumo con plena responsabilidad los reclamos airados en mi contra por ser parte del mismo proyecto.”

Pero Manuel Huerta y su títere, el corrupto alcalde –por inepto– Hipólito Rodríguez, resultaron tener la piel muuuuy delgada. Hasta la mínima crítica les produce roña. No cabe duda que no es lo mismo… ¡ser borracho que cantinero!

¡Que hable ‘Tula’ Guerrero!

Por cierto, ahora que Manuel Huerta salió a exigirle al senador Ricardo Ahued que en vez de criticar al alcalde Hipólito Rodríguez arremeta contra los yerros del gobernador Miguel Ángel Yunes, el dirigente estatal de MORENA debería pedirle también a la flamante tesorera municipal, Clementina Guerrero, que salga en defensa del gobernador electo de su partido, Cuitláhuac García Jiménez, pues como ex secretaria de Finanzas y Planeación sería una voz bastante autorizada para definir a qué gobernante le asiste realmente la razón: si a su ex jefe Yunes Linares, que se niega a dejar recursos para cubrir los sueldos y aguinaldos de diciembre próximo para los empleados del Gobierno del Estado, o al morenista García Jiménez, quien argumenta que dichos pagos están considerados en el Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal enero-diciembre 2018 aprobado por el Congreso local a finales del año pasado.

¡Qué hable “Tula” Guerrero, la ex titular de la Sefiplan y ex coordinadora de asesores de Yunes Linares! ¿O no, don Manuel Huerta?