Empleados, empleadas y locatarios de la plaza comercial Ánimas se manifestaron en palacio municipal para exigir al presidente municipal, Hipólito Rodríguez Herrero que agilicen los trámites para la reconstrucción del estacionamiento que fue inhabilitado por la dirección de Protección Civil municipal.
Con lonas y pancartas en mano llegaron alrededor de 100 personas que se manifestaron frente al palacio y posterior subieron al primer piso para exigir audiencia en la oficina de la presidencia municipal.
Los empresarios Julio Saldaña y Marcelo Rico señalaron que el ayuntamiento «hizo una mala medición» en los efectos que ocasionaría en los bolsillos de los empresarios y empleados de la plaza Ánimas y de los consumidores.
Expresaron que el corporativo Ánimas inició los trámites ante el ayuntamiento local, para la reconstrucción de una parte del estacionamiento, señalada como de riesgo por la dirección de Protección Civil municipal.
Sin embargo, el Corporativo Ánimas no ha podido hacer la reconstrucción porque desde hace 15, el ayuntamiento local no libera los permisos.
Julio Saldaña y Marcelo Rico señalaron que el problema de haber clausurado una parte del estacionamiento de la plaza ya trascendió, porque primero la gente dejó de asistir por el temor de un derrumbe, pero ya se les aclaró que en los locales no hay riesgos y ya volvieron a ir, sin embargo no hay donde paren sus autos.
«Primero la gente dejo de ir por el miedo, por los mensajes desafortunados en redes sociales, pero ahora la gente ya sabe que la plaza en general no tiene riesgos. La gente ha regresado el problema es que no caben, ahora es un caos y estamos obstaculizando vías como Lázaro Cárdenas y los vecinos de Ánimas están sufriendo estos problemas», acusaron.
Explicaron que de las ventas generadas por la plaza depende el ingreso de alrededor de tres mil familias, entre empresarios, empleos directos e indirectos.
«Somos más de 100 marcas las que estamos en la plaza, pequeñas y microempresas que damos empleos, y ahí son por toda la plaza como mil 100 empleos directos, más los cajoneros, los que reciben propinas y el comercio que se genera alrededor» afirmaron.
Detallaron que antes de clausurar una parte del estacionamiento, asistían a diario 17 mil personas a comprar y ahora apenas llegan a seis mil.
Verónica Huerta/Avc