Han sido varias las ocasiones que Sergio Hernández Lara, alcalde de Jilotepec (municipio situado a 12 kilómetros de Xalapa), ha pedido ayuda a las autoridades estatales y federales, para que pongan fin a las constantes inundaciones que sufren tres cuartas partes de sus gobernados por la construcción de un libramiento carretero.

Esta es la historia.

Hasta hace relativamente pocos años los habitantes de Jilotepec no tenían más problemas que llevar a sus hijos a la escuela, hacer sus actividades cotidianas y festejar cada agosto a la Virgen de la Asunción, hasta que les cayó la modernidad convertida en un libramiento carretero que ha destruido sus propiedades y cobrado vidas.

Y es que, para decirlo de manera decente, el libramiento fue construido con las patas ya que no tiene terraplenes para detener el agua de las lluvias y tampoco canales o escurrideros por donde se vaya esa agua. El colmo es que Copexa, la empresa constructora, taponó las entradas y salidas de las comunidades que están sobre la carretera.

El problema es más grave de lo que parece, tan es así que en cinco años Jilotepec ha tenido tres declaraciones de desastre y de emergencia. Y como consecuencia de los miles de litros que escurren del libramiento, se perdió la flora y la fauna en gran parte de la zona.

Las lluvias inundan al menos 20 comunidades incluyendo la cabecera municipal. Si se toma en cuenta que Jilotepec tiene 24 comunidades y 17 mil habitantes, estamos hablando que los afectados son entre diez mil y once mil personas.

“Hemos hablado con todo mundo, hemos recurrido a varias instancias pero no nos hacen caso y nuestra situación en bastante apremiante” me comentó el alcalde.

Agregó que son decenas las familias que han perdido su patrimonio debido a las inundaciones.

“Estas familias han vivido por generaciones en esas comunidades y nunca se inundaron, pero con la construcción del libramiento la cosa cambió y ahora las anegaciones son cotidianas. El problema es que hay veces que el agua sube tan rápido que no les da tiempo de sacar sus escasas pertenencias y lo han perdido todo” indicó el munícipe.

A la mala construcción de la obra habría que agregar presuntos actos de corrupción, ya que casi de la noche a la mañana fue cambiado el uso de suelo en lo que eran cafetales y cañaverales.

Y no sólo las inundaciones causan desgracias, también los accidentes viales. Hace unos años un camión que transportaba vigas de acero se quedó sin frenos y se llevó una vivienda con sus moradores adentro. Además, ha habido explosiones de unidades que transportan material inflamable que provocan reblandecimientos de tierra y ya contaminaron un manantial.

Por sus paisajes de ensueño, su historia ancestral (Jilotepec se fundó en el año 980), tradiciones, gastronomía, música y la calidez de su gente, Jilotepec es un Pueblo Mágico, a pesar de que oficialmente no ha recibido esa denominación.

Sergio Fernández Lara comentó que hay un proyecto ecoturístico para Jilotepec, además de un proyecto de imagen urbana que se está realizando con la Universidad Veracruzana.

“Estamos sacando adelante el tema cultural como el rescate de nuestras raíces a través del traje típico, de la gastronomía, de nuestras danzas tradicionales, de nuestra música y nuestras historias populares para que se nos reconozca como Pueblo Mágico” dijo el alcalde.

Pero en estos momentos su principal preocupación es solucionar el tema de las inundaciones. Un problema que si no se resuelve en breve puede ocasionar algo más que un dolor de cabeza. “Entendemos que nuestro estado necesita de buenas vías de comunicación, pero sería bueno que se tomara en cuenta a los habitantes de los municipios para que no sucedan estas cosas. No es justo que por desidia o irresponsabilidad, Jilotepec se inunde a cada rato” dijo el munícipe.

Y tiene razón, no es justo.

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