Estados Unidos rindió hoy tributo póstumo al senador, héroe de guerra y excandidato presidencial republicano John McCain, un rebelde de la política que defendió con civilidad, decoro y honor el servicio público, a un día de su fallecimiento a causa de cáncer cerebral.
La bandera de Estados Unidos ondeaba este domingo a media asta sobre la Casa Blanca y otros importantes edificios del país en señal de luto, conforme la clase política estadunidense evocaba la memoria de un veterano de guerra que nunca temió en confrontar al “establishment” político.
Con frecuencia hacía un lado el partidarismo para hacer lo que creía mejor para el país y no tuvo miedo de romper el molde si era necesario”, exaltó el expresidente Bill Clinton.
John Sidney McCain III, de 81 años, falleció ayer sábado acompañado de su esposa Cindy y de sus hijos, unos días después de que optó por dejar el debilitante tratamiento de quimioterapias y radiación para hacer frente una agresiva forma de cáncer cerebral.
Pocos de nosotros hemos sido puestos a prueba como John lo estuvo… Pero todos nosotros podemos aspirar al valor de poner el bien mayor por encima de nosotros”, sostuvo el ex presidente Barack Obama.
Su capacidad de trascender líneas partidistas le valió a McCain lo mismo admiradores que detractores entre la clase política, incluido dentro de su propio Partido Republicano y desde el Senado, donde lo mismo fue un férreo crítico de sus colegas que del presidente en turno.
A pesar de los desencuentros con su propio partido, en especial en temas como su apoyo a una reforma migratoria integral y digna, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, expresó solo palabras de elogio para McCain.
Nuestro país ha perdido no sólo un héroe de guerra condecorado y un estadista. John McCain fue un gigante de nuestro tiempo, no sólo por las cosas que consiguió, sino por lo que y para lo que luchó toda su vida”, señaló Ryan.
Los demócratas, en voz de su líder en el Senado, Charles Schumer, se sumaron al tributo con la propuesta de rebautizar el edificio Russell del Senado con el nombre de John McCain, iniciativa que requiere ser aprobada formalmente por el Congreso.
Catherine Cortez Masto, la primera senadora de origen mexicano, consideró a McCain como un ejemplo para la clase política.
Fue un héroe americano que ha representado al pueblo de Arizona con honor, integridad, dignidad y compasión”.
Enemigo de Trump
Uno de los últimos deseos de John McCain no dejó lugar a dudas: no quería que Donald Trump estuviera en su funeral.
Estos dos dirigentes políticos nunca fingieron aprecio.
No era solo un problema de afinidades personales. Sus diferencias fueron de fondo. Tenían que ver con valores, y lo expusieron públicamente.
Cuando Donald Trump apareció en las primarias republicanas, en junio de 2015, John McCain dijo que el empresario sólo excitaba a «los tarados» con su discurso antiinmigrante.
La respuesta de Donald Trump fue igualmente lapidaria: John McCain es «un idiota».
Y el candidato atacó al expiloto en el terreno que éste consideraba más sagrado: el de su carrera militar.
No es un héroe de guerra, es un héroe de guerra solo porque fue capturado», dijo un día Donald Trump de McCain, molesto por este legislador que lo trataba con un aire de superioridad.
Me gustan las personas que no han sido capturadas», agregó Trump, desencadenando la indignación general.
La respuesta de John McCain dejó en claro las diferencias de carácter entre ambos: en vez de exigirle a Trump que le pidiera disculpas personales, le lanzó:
Debe disculparse con las familias de quienes combatieron».
Pero el ascenso del candidato populista, en 2016, fue considerado como una derrota de la tendencia que McCain representó al interior del partido, que el expiloto encarnó en las presidenciales de 2008.
Ocho años más tarde, un hombre que profesa pasión por el dinero, que no hizo el servicio militar, que se jactó de haber desafiado y vencido a políticos de todos los pelos para llegar a sus fines, lo desplazó.
Rompiendo con la disciplina partidaria, en 2016 McCain proclamó que sólo apoyará con su voto «a un buen republicano conservador que esté calificado para ser presidente».
Ya con el magnate despachando en la Casa Blanca, el senador de Arizona fustigó al mandatario por sus vínculos con Rusia y sus constantes muestras de deferencia hacia al presidente ruso, Vladimir Putin.
Como presidente de la Comisión de las Fuerzas Armadas, McCain abrió su propia investigación parlamentaria sobre Rusia.
ada tiene que ver la consigna de ‘Estados Unidos primero’ con confiar en un coronel de la KGB en lugar que en los servicios de inteligencia de Estados Unidos», reclamó.
En los últimos meses de su vida, no había tema en que McCain no desafiara a Trump.
La enemistad entre ambos fue palpable hasta el final.
Un par de semanas atrás, el presidente llegó hasta no pronunciar el nombre del senador durante la ceremonia de promulgación de una norma de defensa bautizada ley McCain.
Y cuando la familia McCain anunció, el viernes, que el senador había abandonado el tratamiento contra el cáncer, Trump no emitió comentario alguno, al contrario del conjunto de la dirigencia política estadunidense.
Sin embargo, tras la muerte del senador, Trump tuiteó:
Mis condolencias y mis respetos más sinceros a la familia del senador McCain. Nuestros corazones y nuestras plegarias están con ustedes».
Con información de Notimex