En la semana que recién termina, el peso cerró con una apreciación de 0.75 por ciento o 14.4 centavos, y cotizar alrededor de 18.89 pesos por dólar, luego de tocar un mínimo de 18.7581 pesos por unidad, nivel no visto desde el 1 de mayo.
De acuerdo con Banco Base, aunque el mercado tiene la expectativa de que el peso siga apreciándose durante las próximas semanas, la recuperación de la moneda nacional fue a un menor ritmo y el tipo de cambio no ha logrado consolidarse por debajo del nivel clave de 19.00 pesos por dólar.
Lo anterior, debido a que por debajo de dicho nivel se observó un incremento en la demanda de dólares por parte de corporativos a manera de cobertura, ya que todavía existen factores de riesgo para la estabilidad del tipo de cambio durante la segunda mitad del año.
La demanda por dólares también se vio reflejada en el tipo de cambio, debido a que existe una menor liquidez estacional en el mercado cambiario por el efecto verano.
A pesar de que la apreciación de la moneda mexicana fue moderada, en el Mercado de Futuros de Chicago (CME) hubo una reducción de las apuestas en contra del peso.
En la semana comprendida entre el 4 y el 10 de julio, las posiciones especulativas a la espera de una depreciación del peso cayeron 30.14 por ciento o 16 mil 547 contratos, cada uno de 500 mil pesos, mientras que las posiciones a la espera de una recuperación adicional del peso incrementaron en 9.32 por ciento o cinco mil 670 contratos.
Debido a lo anterior, Banco Base no descarta que el peso recupere terreno durante las próximas semanas, al acercarse al soporte de 18.50 pesos por dólar.
En la semana, el principal factor de volatilidad para el tipo de cambio fue la especulación relacionada con la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Ello, luego de que el martes la Oficina del representante de Comercio de Estados Unidos publicó una lista de bienes de importación provenientes del país asiático por un valor de 200 mil millones de dólares, a los que les impondría un arancel de 10 por ciento después del 30 de agosto próximo.
En caso de entrar esa medida en vigor, el vecino país del norte podría gravar un total de 250 mil millones de importaciones de China, lo que representa cerca de 50 por ciento de las importaciones totales estadunidenses desde ese país.
Lo anterior presionaría aún más al alza la inflación de Estados Unidos, al incrementar la probabilidad de que la Reserva Federal acelere su proceso de normalización de la tasa de interés este año.
Hacia el cierre de la semana, los participantes del mercado estuvieron atentos a una reunión entre los secretarios de Estado, del Tesoro y de Seguridad Nacional de Estados Unidos, con el candidato ganador en la contienda por la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador.
Posterior a la reunión, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, le expresó a López Obrador que la visita de oficiales de alto nivel es una muestra de que su país valora mucho la relación con México y que a pesar de que han existido complicaciones entre ambos países, Donald Trump está decidido a mejorar y fortalecer la relación.
Con información de Excélsior