Martínez de la Torre, Ver.- A pesar de que el alcalde panista José de la Torre Sánchez y los integrantes del cabildo han salido a decir que la inseguridad no es un problema que afecte únicamente a este municipio, la verdad es que Martínez de la Torre se ha convertido en una ciudad violenta y sin ley, pues en las últimas semanas, los habitantes han tenido que lidiar diariamente con balaceras, ejecuciones y robos a mano armada, que se dan en pleno día y algunos a escasos metros del palacio municipal.

El alto índice delictivo hace que esta localidad sea vista como una de las más inseguras y peligrosas de la entidad. Los habitantes ya tienen temor al salir a hacer sus actividades diarias, debido a que es muy común que se registren ejecuciones, secuestros y robos violentos, como los que se han venido dando desde hace varias semanas, y en los que los cuerpos policiacos simplemente son burlados por los delincuentes.

La ola de violencia e inseguridad crece diariamente, a tal grado que los maleantes se han dado el lujo de hacer de las suyas, incluso, dentro del estacionamiento de un centro comercial, propiedad del alcalde José de la Torre, donde -ayer miércoles- balearon y robaron a un comprador de cítricos, sin que ningún policía pudiera hacer algo para detenerlos, y es que simplemente no había ni una patrulla en el centro de la ciudad.

 La desesperación municipal

Las ejecuciones diarias, los robos y las balaceras han dejado mal paradas a las autoridades locales, las cuales, ante las constantes críticas de la ciudadanía, han anunciado que se están comprando patrullas y motocicletas para reforzar el parque vehicular de la policía preventiva, corporación que ha sido empañada por sus mismos elementos, quienes además de cumplir con sus labores de gendarmes, también han sido sorprendidos haciéndola de delincuentes.

En un acto de desesperación y como la violencia se está convirtiendo en algo imparable, la mañana de este jueves, el alcalde José de la Torre y los integrantes del cabildo hicieron pública la petición que harán a la Secretaría de Marina (Semar), para que envíen elementos a esta zona a realizar acciones que garanticen orden, tranquilidad y paz social. Sin embargo, es preciso señalar que la llegada de la “MARINA” fue una promesa de campaña y de inicio administración, que el alcalde Pepe de la Torre no cumplió. Hoy se ve obligado a pedir fuerzas federales, porque no puede con los reclamos de la población.

 Los hechos violentos más recientes

El pasado sábado, un par de delincuentes hicieron de las suyas en la colonia Ejidal, donde asaltaron y despojaron de una fuerte cantidad de dinero a un conocido comprador de limón, para luego darse a la fuga, provocar una balacera y una fuerte movilización que no dio resultados favorables para las autoridades.

En las primeras horas del domingo, el cuerpo de un elemento del 87/o. Batallón de Infantería, que respondía al nombre de Aurelio Castelán, fue encontrado sin vida -con visibles huellas de tortura- en la localidad Las Cañadas, ubicada en los límites de Martínez de la Torre y el municipio de San José Acateno, Puebla.

La noche del mismo domingo, una cabeza humana fue encontrada en la calle Camilo Cienfuegos, de colonia El Mirador. Los restos estaban en una bolsa negra y, según los últimos reportes policíacos, tenía un mensaje de un grupo delictivo que se acreditaba el sangriento hecho, dejando, además, una advertencia para otras personas de este municipio que supuestamente están vinculadas con la delincuencia.

La mañana del lunes, aproximadamente a las 09:00 horas, un cuerpo sin cabeza, al parecer relacionado al anterior, fue localizado en la comunidad Cabellal, municipio de San Rafael, donde la violencia también ha aumentado de manera considerable, esto a pesar de que las autoridades han asegurado que todo está en calma y que el índice delictivo sigue a la baja.

El martes por la noche, un joven fue atacado a puñaladas en la calle Ignacio Comonfort, de la colonia Vicente Guerrero. En ese caso la policía tampoco pudo hacer nada. El miércoles, un citricultor fue baleado en pleno centro de la ciudad, por sujetos que lo despojaron de una fuerte cantidad de dinero; ese mismo día, pero por la tarde noche, un hombre apareció ejecutado en el lugar conocido como La Pochota, entre las comunidades María de la Torre y Emiliano Zapata, en Martínez de la Torre.

Por la mañana de este jueves, un hombre fue baleado en la localidad Manantiales, también de Martínez de la Torre, sin contar un supuesto secuestro que no ha sido dado a conocer por las autoridades y más robos que se han registrado, en los cuales la policía simplemente no ha podido hacer nada, o al menos hasta el momento no se ha mencionado que exista algún detenido relacionado con los hechos anteriores.

Los robos, las extorsiones, los asesinatos y muchos otros delitos se están volviendo algo común en Martínez de la Torre, así como en muchos otros municipios de Veracruz, donde las promesas del “Gobierno del cambio” no se cumplen y ni se cumplirán. En el caso del alcalde, Pepe de la Torre, y luego de los recientes resultados electorales, lo más seguro es que el panorama empeore y que las cámaras de seguridad, que han sido instaladas en “puntos estratégicos”, sólo sirvan para ver cómo se cometieron los delitos y dejarlos en los archivos sin resolver, de esos que el gobierno actual ya llenó y que ya no tiene donde guardar más.

Gilberto Viveros/Avc