La regularización del transporte público que incluya la identificación plena del vehículo, datos del concesionario y de los chóferes, es un reclamo de años, porque representa un “foco rojo” al ser utilizado en el modus operandi de la delincuencia para la sustracción de mujeres que más tarde son víctimas de trata, señaló la integrante de la Red Defensora de Derechos Humanos, Carolina Ramírez Suárez.
El martes 10 de julio, en la Ciudad de México, la policía rescató a una joven que fue secuestrada en el municipio de Sayula de Alemán en diciembre del 2017, cuando abordó un taxi y minutos después subió un hombre que la raptó para trasladarla y ejercer trabajos contra su voluntad.
Al respecto, Carolina Ramírez expuso que está problemática se acentuó en el 2015 cuando comenzaron a tener registros las organizaciones Defensoras de Derechos Humanos, de que se llevaban a las mujeres en los taxis o la problemática del transporte público modalidad urbano cuando se presenta el acoso callejero.
La inseguridad para la mujer comienza cuando los concesionarios no cuentan con información fidedigna de los conductores.
“Exigimos que se esclareciera porque ahí nos dimos cuenta que había muchos taxis clonados, y cuando hicieron la investigación, resulta que el taxi en el que se llevaron a la chica, había tres iguales, con el mismo permiso, el mismo número.
Refirió que el 15 de septiembre del 2016, una mujer de nombre Flor fue privada de su libertad y para ello los delincuentes utilizaron un taxi, por lo que ella se aventó del vehículo y se fracturó un brazo.
“Nosotras como Redes actuamos y nos reunimos con el director del Transporte Público, Director del Transporte y la directora del Instituto Veracruzano de la Mujer, y el secretario de Seguridad Pública para exponer la gravedad y exigíamos un alto” dio a conocer.
Recordó que en el móvil del asesinato de la defensora de Derechos Humanos, Digna Ochoa, está involucrado un taxi y a consecuencia, sus colegas exigieron que se implementara el tarjetón en el transporte público, en la Ciudad de México.
Verónica Huerta/Avc