«AMLO no es mi presidente”… No mamen, ya maduren…
–Chopenjawer
¿Cuál es el motivo para que Miguel Ángel Yunes Márquez no salga a reconocer que ha perdido la elección a la gubernatura? ¿Por qué se niega tajantemente a decir que Cuitláhuac García Jiménez le ganó la elección y le desea el mayor de los éxitos por el bien de Veracruz? ¿Qué se lo impide? ¿El orgullo? ¿El odio? ¿El berrinche? ¿El capricho? ¿La esperanza de que a última hora tenga un hueco legal o triquiñuela que le permita anular la elección? ¿Decir su nombre le causa roña?
Quienes conocen a los Yunes, dicen que el hijo del gobernador se ha preparado toda su vida para gobernar. Mientras niños de su generación se dedicaban a jugar, el primogénito de los Yunes estaba estudiando, estudiando, estudiando; fue enviado a las mejores escuelas porque su padre lo preparaba para convertirlo en el sucesor de su carrera política: el orgullo de su nepotismo.
Pero así como dicen que es de preparado el muchacho, dicen que salió más terco que el padre (quien al menos sabe lo que significa ser derrotado); y es que hasta empleados cercanos a él saben que su carácter es más duro, menos tolerante e incluso hasta grosero.
Basta ver algunas entrevistas para la manera déspota en que se comporta con algunos periodistas o la forma en que insultaba a López Obrador, o a políticos como Flavino Ríos y Antonio Gómez Pelegrín –quienes fueron los que cerraron la pasada administración– en aquella toma de Palacio y Casa Veracruz de la que hicieron show los Yunes el año antepasado.
Una muestra más reciente de la manera de reaccionar del junior fue la entrevista que le hicieron Denise Maerker y Carlos Loret de Mola este domingo cuando los periodistas anunciaron que, de acuerdo a Consulta Mitofsky, la elección la ganaba Cuitláhuac García; a lo anterior Yunes Márquez reaccionó enfadado descalificando a la empresa que dirige Roy Campos.
De hecho este domingo Yunes Márquez fue el primero en salir para decir que había ganado la elección, justo a las 18:00 horas que cerraron las casillas con la intención de dar un albazo; luego sería desmentido en cadena nacional en el programa especial de Televisa conducido por Maerker y Loret; más tarde, desesperado, envió un audio por Whatsapp pidiéndole a sus huestes que no se rindieran y que salieran a defender el voto; ya más tarde, un comunicado donde fijó su postura de reconocer los resultados en el momento en que se den a conocer de manera oficial por la autoridad electoral.
Desde ahí no se ha sabido nada del famoso «Chiquiyunes»…
El que salió a dar la cara este día fue su papi, el gobernador, dando un mensaje más o menos en el mismo sentido de su vástago: que reconocerá los resultados hasta que se den a conocer de manera oficial. También aprovechó para decir que (no se ría, es en serio) que su Gobierno no intervino en las elecciones.
Es decir, pese a que ya hay una clara ventaja del candidato de MORENA, Cuitláhuac García Jiménez, como el próximo gobernador de Veracruz, los Yunes de Boca del Río se resisten a felicitarlo o a reconocer que han perdido la elección; sencillamente no lo admiten, no lo creen, no es posible que haya sido manchada la carrera política del «Chiquis» con una semejante derrota.
Y no sólo eso, para Yunes Linares prácticamente es la culminación de su carrera política y sólo pudo ser gobernador dos añitos; para sus hijos será más difícil volver entrar en el ánimo del electorado que los olvidará por lo menos 6 años y no tendrán los recursos que otorga el poder del Ejecutivo. Claro, tanto Miguel como Fernando aún están jóvenes y tienen toda una vida por delante para seguir intentando ser gobernadores, especialmente ahora que son dueños del PAN y PRD en Veracruz.
Es más, ahora tendrán la comodidad de hacer lo que más les gusta: tirar calabaza, hacer show, agarrar de bandera la violencia, los desaparecidos, etc., y así tratar de ir descalificando al gobierno de Cuitláhuac… Sólo que ahora tendrán un escenario más adverso porque no hay Osorio Chong que los proteja desde Gobernación.
Quienes conocen a los Yunes saben que no van soltar el hueso tan fácilmente: se les traba la mandíbula nomás por pura obstinación.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Que su Gobierno no intervino en las elecciones, dijo el Gober Cascarita y tiene razón: circula un mensaje de policías estatales donde dicen que defendieron el voto y desobedecieron altos mandos que les pedían votar y apoyar al Chiquito. La tropa se les rebeló.
OTRA NOTA: Ya desde ahorita le están diciendo al Fiscal Verduritas, titular de la FGE, que ponga sus barbas a remojar. Hasta anunciaron juicio político. El próximo gobernador tiene buena ventaja con un buen número de diputados en el Congreso Local más los priístas que tendrían la oportunidad de devolverle el favor al Fiscal por encerrar a distinguidos militantes tricolores en Pacho Viejo.
LA ÚLTIMA PORQUE CALOR DEL NABO: El Partido Revolucionario Institucional debe replantear agenda, método y modelo para seguir siendo una opción y una alternativa frente a la sociedad veracruzana, afirmó el ex candidato a la gubernatura, Pepe Yunes Zorrilla, quien asumió la responsabilidad de los resultados de la jornada electoral del pasado domingo. Pepe Yunes reconoció que la tendencia de la elección no favorece la candidatura que presentó ante la sociedad, sino a la del candidato de la coalición “Juntos haremos historia”, Cuitláhuac García Jiménez. “Son datos públicos que nosotros aceptamos como válidos”, subrayó… Y es que a diferencia del «Chiquito», Yunes Zorrilla sí hizo gala de caballerosidad y nobleza. En una de esas hasta parte del gabinete o asesor se vuelve.