Con palomitas, banderas y pintura facial, recibieron a quienes se dieron cita en el patio central de Palacio de Gobierno para ver el partido de la Selección Mexicana contra la de Suecia en el Mundial que se celebra en Rusia.

En su mayoría trabajadores de Palacio de Gobierno, antes de las 8:30 de la mañana ocuparon sus asientos para observar el partido junto con el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.

Cabe destacar que este martes, el mandatario informó que las clases en escuelas públicas iniciarían a las 12 del día y en el caso de dependencias de Gobierno se podría observar el partido ahí mismo o incluso a llegar un poco más tarde a sus centros de trabajo.

Cabe destacar que este martes, el mandatario informó que las clases en escuelas públicas iniciarían a las 12 del día y en el caso de dependencias de Gobierno se podría observar el partido ahí mismo o incluso a llegar un poco más tarde a sus centros de trabajo.

Durante el partido, el Palacio de Gobierno se convirtió en “una sede mundialista” y se escucharon las porras y gritos desesperados de los aficionados al fútbol que esperaban ver ganar a la selección.

En más de una ocasión, el gobernador se levantó de su asiento o aplaudió alguna jugada del cuadro mexicano, y en el medio tiempo se tomó fotografías con algunos de los que se solicitaron.

Es así que durante dos horas, las oficinas del Poder Ejecutivo fueron “paralizadas” por la fiebre mundialista, lo mismo que en otras instancias como el Poder Judicial.

Incluso en la plaza Sebastián Lerdo de Tejada otra pantalla gigante fue instalada para quienes deseaban ver el partido del seleccionado mexicano, pero los presentes apenas terminó el encuentro en que perdió por tres goles a cero el equipo, se retiraron del lugar.

Distinto a las victorias anteriores, en esta ocasión sólo algunos aficionados festejaron brevemente el pase de la selección a los octavos de final, y la mayoría regresó a trabajar de manera normal.

Perla Sandoval/Avc