Entre los chismes que corren a propósito de la encuesta del diario Reforma sobre los candidatos a la gubernatura de Veracruz, hay uno que me parece inverosímil; el que dice que la encuesta se hizo en El Estero (sitio chic de Boca del Río donde vive el señor gobernador) y costó 20 millones de pesos.
Como bien sabes, lector, la encuesta pone en primer lugar a Miguel Ángel Yunes Márquez con el 43% de las preferencias electorales, a Cuitláhuac García en segundo con el 42%, a Pepe Yunes lo manda a las antípodas con el 14% y desaparece del mapa a la candidata del Panal, July González Sheridan, a la que ni siquiera menciona.
Si en efecto se pagaron 20 millones de pesos por eso, vaya manera tan taruga de tirar el dinero a la basura.
Por principio de cuentas si 43% + 42% + 14% suman 99% ¿dónde quedó el 1% restante?
Quizá los encuestadores digan que ese porcentaje le corresponde a la señora González Sheridan y puede que tengan razón. Pero si es así ¿porqué la ignoraron de tan fea manera al grado de que no aparece por ningún lado?
Supongamos que con esta aclaración la encuesta cerró al 100 por ciento y por ese lado todo se arregló. Pero ¿y los indecisos? ¿Qué onda con ellos? ¿Acaso todos los encuestados ya tienen definido por quién van a votar?
Es primera vez en la historia reciente que una encuesta por un puesto de elección popular omite a los indecisos cuando (a excepción de AMLO) todos los candidatos están luchando por granjearse si no su amistad, sí sus votos.
Me niego a creer que la encuesta se haya hecho en El Estero, pero lo que sí creo es que los encuestados son del rumbo. De otra manera nadie se explica una ventaja de casi 30% entre el candidato del señor gobernador y Pepe Yunes Zorrilla.
Como tampoco nadie entiende que Miguel Ángel Yunes Márquez lleve el 43% de las preferencias electorales, cuando el 55% de los encuestados reprueba que busque suceder en el cargo a su papá.
¿Alguien puede explicar este flagrante contrasentido?
Reitero, no creo que la encuesta se haya hecho en El Estero como dicen por ahí, pero al verla uno sospecha que fue ordenada y pagada con muchísimo dinero. ¿Dinero del erario? Sabrá Dios. Eso se conocerá en unos meses cuando la Auditoria Superior de la Federación haga su chamba y no antes.
Ahora, si en efecto se pagaron 20 millones de pesos, qué espera quien la ordenó para presentar una denuncia por un trabajo tan pésimamente realizado.
Para decirlo suavecito, la encuesta está hecha con las patas, al trancazo, al ay se va, al apúrate que nos van a cerrar la edición. Y tiene errores garrafales indignos de un medio de comunicación con el prestigio de Reforma.
Qué pena por ese diario, caray.
Vaya manera tan burda de querer verle la cara de pendejos a los veracruzanos.