Los elementos de la desaparecida policía intermunicipal Poza Rica-Tihuatlán-Coatzintla revelaron que el entonces candidato a gobernador Miguel Ángel Yunes Linares los convocó para acudir a Xalapa y tomar el palacio de gobierno el 29 de octubre del 2016, cuando los alcaldes del PRD y del PAN hicieron esta protesta a fin de exigir que la administración estatal del ex gobernador Javier Duarte de Ochoa les pagará los adeudos de las ministraciones federales.

“Vinimos a la toma de palacio de gobierno, mis compañeros y yo estuvimos durmiendo ahí, porque él nos prometió arreglar nuestro problema. Tomamos el palacio y Casa Veracruz, él nos dijo apóyenme tomando palacio de gobierno y yo me encargo que esto se solucione”, declararon los manifestantes, que llevan tres días de plantón en las escalinatas de la catedral metropolitana.

Los ex empleados de la Secretaría de Seguridad Pública afirmaron que en el año 2016, cuando el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares estaba en campaña política acudió al norte del estado, les otorgó el apoyo del abogado, Abdiel Monroy, y les prometió que si ganaba las elecciones les daría un finiquito o les devolvería el trabajo.

“Nos puso un abogado, muy amigo del gobernador y nos mintió porque nosotros habíamos puesto demandas y el abogado nos llevó al fracaso, jugó con nosotros, con nuestras familias, el abogado no nos ayudó, nos mintió, por eso le pedimos que cumpla la palabra, no le pedimos todo, que nos de una indemnización” afirmaron.

Señalaron que el gobierno del estado en el año 2015, al desaparecer la policía intermunicipal, despidieron a 180 elementos de los cuales, 55 de ellos continúan en la lucha ante el Tribunal de Conciliación y Arbitraje a fin de que les den un finiquito.

Explicaron que estaban al servicio de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) durante el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, pero fueron despedidos “bajo coacción” al igual que otras policías intermunicipales como Coatzacoalcos y San Andrés Tlalnelhuayocan, pero a estos últimos si les pagaron.

Los manifestantes colocaron una lona color azul junto a la catedral metropolitana para refugiarse del sol, la lluvia y el frío por las noches, debido a que planean quedarse noche y día hasta que el gobierno del estado les dé una respuesta.

Uno de los manifestantes, Nabor Rangel Pérez explicó que estos tres años no han podido tener un empleo, o un ingreso fijo para sostener a sus familias porque tienen que dar vuelta en demandas ante el Tribunal de Conciliación y Arbitraje.

“Le pido al gobernador que no haga oídos sordos que nos apoye, cuando él nos necesitó fue a Poza Rica a un hotel y ahí nos dijo cuando yo sea gobernador los liquido o los reinstalo”.

Verónica Huerta/Avc