Veracruz, Ver.- El estado de Veracruz cuenta con 3.7 millones de hectáreas cultivables, pero un millón de ellas permanecen ociosas porque los costos de producción resultan elevados para los campesinos, por la falta de apoyos y por el fenómeno de la migración.

El secretario general de la Central Campesina Cardenista (CCC), Moisés Reyes Fausto, consideró que el abandono en el campo veracruzano inició desde hace 20 años como consecuencia del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá.

“En el estado de Veracruz son casi un millón de hectáreas que están abandonadas en los últimos 20 años por cuestión del Tratado de Libre Comercio, toda esa superficie que era productiva en granos se abandonó por la falta de apoyos y la gente prefirió irse de migrantes a la frontera o del otro lado de la frontera porque le reditúa más irse a trabajar un año en la parcela norteamericana porque no hay precios y no hay apoyos”, subrayó.

El líder campesino indicó que el abandono de las tierras cultivables se observa desde Los Tuxtlas hacia Las Choapas y de Papantla hasta Pánuco, que representan las regiones donde más se acentúa la pobreza en la entidad veracruzana.

El entrevistado dijo que los campesinos sembraban principalmente granos en esas tierras que son ociosas en la actualidad.

Moisés Reyes Fausto criticó que los gobiernos federal y estatal hayan desatendido el campo y se haya preferido la importación de granos en lugar de su producción.

Reyes Fausto refirió que la importación de maíz alcanza los 14 millones de toneladas al año en la actualidad.

El secretario general de la CCC opinó que la reactivación de las tierras abandonadas podría contribuir a la autosuficiencia en la producción de granos.

“Necesitamos recuperar la producción de arroz que teníamos antes y que desapareció, desapareció la infraestructura que había para el arroz, seguimos siendo consumidores de arroz, pero ya no somos productores, necesitamos recuperar esa producción de arroz y otros derivados que nos permitan garantizar la autosuficiencia”, finalizó.

José Juan García/Avc