Científicos del observatorio espacial Herschel de la Agencia Espacial Europea vieron un evento del que nunca se habían percatado: dos extraños láseres salían de una nebulosa llamada Ant.
Por lo regular, cuando una estrella está a punto de morir comienza a concentrar energía que termina por colapsar y formar una nebulosa, en donde las nubes de polvo y gas que habían sido parte de ellas son expulsadas al espacio, pero iluminadas desde dentro por el núcleo estelar.
Hace poco dimos a conocer las predicciones de astrónomos sobre la muerte de nuestro sol, ellos señalaban que cuando éste llegara a su fin sería realmente dramático, a pesar de ser una estrella de masa mediana. Quizá este nuevo hallazgo en Ant da nuevas pistas de lo que ocurre con estrellas similares al Sol de la Vía Láctea: el proceso de la muerte de estos astros es más dramático de lo que se creía y es visible en todo en Universo.
Las estrellas pueden arrojar láseres cuando mueren
Sería muy pronto hacer una afirmación y generalización de este tipo, pues es la primera vez que se observa el fenómeno y no se sabe si ocurre lo mismo con todas las estrellas moribundas.
En el caso de Ant, técnicamente conocida como Mz3 o Menzel 3, no se sabe con certeza de dónde están saliendo estos láseres. Hasta ahorita se tiene la creencia de que provienen de un sistema de estrellas gemelas que están muriendo en el centro de la nebulosa.
«Cuando observamos Menzel 3, vemos una estructura increíblemente compleja hecha de gas ionizado, pero no podemos ver el objeto que está produciendo este patrón en el centro»,
Isabel Alemán, autor principal de un artículo que describe los resultados.
«Gracias a la sensibilidad y al amplio rango de longitud de onda del observatorio Herschel, detectamos un tipo de emisión muy raro llamado emisión de láser de línea de recombinación de hidrógeno, que proporcionaba una forma de revelar la estructura y las condiciones físicas de la nebulosa”, agregó Isabel Alemán.
Lo que suele ocurrir cuando una estrella está muriendo es que su alrededor está vacío, pues el material se expulsa al Espacio y el gas que resta regresa a la estrella. Sin embargo, en Ant hay una segunda estrella que esta absorbiendo toda la masa que la otra está expulsando.
«Tal emisión solo ha sido identificada en un puñado de objetos antes; este fue un descubrimiento notable que no anticipamos. ¡Ciertamente hay más nebulosas estelares de lo que parece a simple vista!”, Toshiya Ueta, investigador principal del proyecto de la encuesta de nebulosa planetaria Herschel.
La Nébula Ant ya se conocía desde hace casi sos décadas
Mz3 fue vista por los doctores Raghvendra Sahai y John Trauger del Jet Propulsion Laboratory de la NASA, en Pasadena, California. Se logró ver gracias al Hubble y gracias a ello se supo que estaba entre tres mil y seis mil años luz de la Tierra al sur de la constelación Norma.
Desde que lograron captar a esta nébula, los expertos se dieron que había algo que iba a cambiar el postulado sobre la muerte de las estrellas: el final de estos astros era más dramático de lo que crean en ese momento los astrónomos.
De acuerdo con un reporte de la NASA, en aquel momento plantearon dos posibilidades: la primera es que la estrella central tenía un compañero e órbita cercana, cuyas fuerzas de marea gravitacionales daban forma al gas que fluía.
La segunda era que a medida que una estrella giraba, sus fuertes campos magnéticos se iban enrollando en formas complejas, difíciles de descifrar. También pensaban que en medio de este caos, habían vientos cargados eléctricamente, millones de veces más densos que los que hay en nuestro sol, los cuales se movían hasta mil km por segundo desde la estrella.
Ahora ya se tiene más claridad al respecto, sin embargo, no hay una afirmación que se pueda hacer al respecto, así que las investigaciones sobre la muerte de las estrellas continuarán.
Con información de Muy Interesante