La llegada de grandes capitales a Veracruz que ha dado paso al neoextractivismo con proyectos de mineras, gasoductos, hidroeléctricas, y reforma energética, está generando una organización en defensa del territorio generalizada, que tendrá que obligar a cambiar el plan general de gobierno federal.
El investigador del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la Universidad Veracruzana, Martín Aguilar Sánchez, advirtió que hay una molestia generalizada en los pueblos de Veracruz por la llegada de las grandes empresas y hay una organización social y jurídica que avanza para impedir que lleguen a su territorio.
“Estamos en una etapa de mayor explotación de recursos, y esto genera resistencias en comunidades que antes estaban pasivas, el caso del fracking, es el más popular, no es que antes Pemex no lo hiciera, explora bajo la técnica desde 1926, pero ahora sobreexplotará pozos y llegará a espacios de territorio que antes no se podía llegar”, explicó.
Advirtió que los proyectos están planteados de forma masiva sin hacer una consulta previa a los pueblos ni hacer un diagnostico de los impactos en los territorios,
Al presentar el libro “Resistencias y protesta social en el sureste de México”, advirtió que estos planes agresivos en los territorios están generando análisis en las propias comunidades y en la academia sobre qué es lo que se puede hacer y cuáles son las alternativas.
“El modelo a construir es un desafío, pero de entrada la resistencia en términos concretos es un paso importante”, dijo.
El investigador dijo que ahora se plantean preguntas de ¿ para qué y a quién servirá la explotación masiva de recursos petroleros ?, “ Quizá lo que ahora debemos saber es saber cuáles son las alternativas de producción de energía, y que los beneficios no son para la gente que habita el territorio”.
Afirmó que este modelo es una política macroeconómica basada en los intereses de las grandes empresas y capitales más que en los intereses de los grupos, o de la ciudadanía.
El investigador, dijo que el estado también es omiso en el derecho a la información de los pueblos sobre estos megaproyectos, y cuáles son viables o no para los habitantes de los territorios.
A su consideración estos proyectos están generando un despojo de las tierras, y ninguna mejoría en términos sociales o económicos, por lo que es urgente hacer el proyecto desde otra mirada, “ Realmente lo que se necesita es un plan nacional distinto”, dijo.
Flavia Morales/Avc