En Veracruz, la desaparición forzada, en la que participan elementos policiacos estatales o municipales, es una constante, al menos durante los últimos siete años. La mayoría de los casos ocurrieron durante la pasada administración, sin embargo en este gobierno también se han presentado señalamientos.
De acuerdo con datos de la Fiscalía General del Estado, se tienen abiertos 124 expedientes por la desaparición forzada de 202 personas desde junio desde 2011 hasta agosto de 2016, sin embargo no se ha dado a conocer el número de casos entre septiembre de 2016 a marzo de 2018.
Hasta el momento se tienen detenidos 31 elementos policiacos entre 2017 a 2018, entre ellos se encuentran seis policías que en la zona centro de la entidad participaron en la desaparición de un joven, quien días después fue hallado muerto.
Los casos han sido reportados por familiares de las víctimas, por Colectivos de Búsqueda de personas desaparecidas, la Comisión Estatal de Derechos Humanos y la Comisión Nacional, quienes han hecho recomendaciones respecto de estos hechos.
El caso más recuente fue el ocurrido en la zona centro, cuando Juan Arturo, un joven de 25 años fue detenido en Córdoba, en febrero pasado, sin embargo no fue entregado en la comandancia ni reportada su liberación.
Días después, en marzo, fue hallado su cuerpo sin vida en el Río Blanco, , por lo que se iniciaron las investigaciones y se detuvo a los elementos policiacos, entre ellos al delegado de policía de la región.
Este ha sido el único caso reconocido en la presente administración, sin embargo en el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, los Colectivos de Búsqueda de Personas Desaparecidas reportaron múltiples de ellos, muchos documentados, lo que derivó en las detenciones que mantienen a policías recluidos en penales locales.
Uno de los casos emblemáticos fue el de los cinco jóvenes que fueron detenidos en Tierra Blanca en febrero de 2016 y entregados por elementos policiacos a un grupo delincuencial de la zona, quienes los asesinaron y desaparecieron sus cuerpos.
También fue tristemente célebre el caso del joven Gibrán Martiz, quien junto con dos amigos suyos fueron detenidos por elementos policiacos afuera del departamento que acababan de rentar.
Días después, luego de que las familias pusieran la denuncia correspondiente, fueron encontrados los cuerpos sin vida de Gibrán y uno de sus amigos, el otro -menor de edad- sigue en calidad de desaparecido.
El hallazgo se hizo en la zona de Huatusco, a pesar de que la desaparición fue en Xalapa. Además, en este caso la familia logró saber que el celular de Gibrán fue encendido y utilizado en la academia de policía y en el fraccionamiento de las ánimas aún después de haber desaparecido los jóvenes.
Por este caso la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió una recomendación y se instruyó el pago de la indemnización correspondiente como reparación del daño para la familia.
Los jóvenes han sido una constante entre las víctimas de desaparición, desde los cinco de Tierra Blanca de 2016, hasta tres más en Papantla a manos de la Policía Municipal, un grupo de jóvenes en Cárdel, quienes fueron levantados por policías cuando se encontraban jugando futbol en un campo deportivo.
Estos casos han sido llevados incluso a instancias internacionales, entre ellas la Organización de las Naciones Unidas, quien tuvo conocimiento de la historia de Jonatan, un joven cuya madre vió cuando fue levantado por policías en la colonia Formando Hogar en Veracruz en 2013 y cuyo paradero aún se desconoce.
Él, junto con otros cuatro jóvenes, desaparecieron de la misma manera y sus familias acudieron a todas las instancias posibles, hasta llegar a las Naciones Unidas, quien emitió la recomendación para investigar y sancionar a los elementos policiacos acusados de esta situación, sin embargo a la fecha no se ha cumplido con nada.
También Policías y Personal del Ministerio Público han sido víctimas de esta situación, pues en 2013 desaparecieron ocho elementos policiacos del municipio de Úrsulo Galván.
De acuerdo con lo que se dió a conocer fueron elementos estatales quienes se los llevaron y a la fecha se desconoce su paradero.
En la misma región se reportó la desaparición del Agente del Ministerio Público Pedro Alberto Huesca y su secretario particular, cuyos restos fueron hallados en el predio de Colinas de Santa Fe.
La familia señaló que fueron elementos policiacos quienes se llevaron a las víctimas cuando iban saliendo de la casa del Agente del Ministerio Público y no se supo más de ellos hasta años después cuando se hallaron sus restos tras una revisión del ADN.
En recientes fechas se detuvo a 19 personas, entre ellas policías en activo, exmandos policiacos y se presentó ante el juez junto con ellos al ex secretario de Seguridad Pública, Arturo N, acusados de la operación de un grupo encargado de desaparecer personas, torturarlas y violarlas incluso.