La violencia obstétrica extrema solo se visibiliza cuando da como resultado la muerte de la mujer o del producto, pues es cuando las víctimas presentan quejan antes de defensa de derechos humanos señaló la investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Veracruzana (UV) Mireya Toto Gutiérrez.
Las otras formas de violencia obstétrica que va desde malos tratos, humillaciones, comentarios irónicos y falta de respeto hacia las mujeres, no se reportan porque las mujeres desconocen que esto es una agresión a sus derechos sexuales y reproductivos.
Durante su participación en el Primer Congreso de Salud Sexual y Reproductiva organizado por la UV, explicó que la violencia obstétrica se ejercen en las clínicas de salud u hospitales cuando las mujeres solicitan métodos anticonceptivos para la prevención del embarazo, durante el embarazo y el parto.
Recordó que la violencia obstétrica extrema se presenta cuando la mujer o el producto del embarazo pierden la vida, ante la falta de una atención medica adecuada por los Servicios de Salud, los cuales son conocidos porque se informan a través de los medios de comunicación, o por la recomendaciones emitidas a cargo de la CNDH y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
Desde la década de los 80’s a nivel internacional y a nivel nacional apenas se tienen 10 años de trabajar en los derechos humanos y víctimas de la violencia obstétrica, informó Toto Gutiérrez.
Dijo que a pesar de que la ley contempla a la violencia obstétrica como un delito, entre las mujeres hay desconocimiento sobre cómo pueden ejercer su derecho a no ser víctimas y denunciar ante las autoridades.
Consideró que el trabajo de informar sobre los derechos de las mujeres debe ser parte de los programas que desarrollan los Institutos de las Mujeres, tanto estatal como nacional.
«No se trata de llegar a la criminalización del hecho, sino a la prevención, que es lo ideal», aseguró.
Verónica Huerta/Avc