El coordinador de la fracción del PAN, Sergio Hernández Hernández, aseguró que la postura de la iglesia, que pidió que los miembros de una misma familia no se perpetúen en el poder, corren en un carril muy diferente del proceso electoral y a la forma de hacer política de Veracruz.
Un proceso electoral se vive entre partidos políticos, candidatos y la ciudadanía en general y ni el Gobierno, ni la Iglesia deben intervenir en las decisiones de los electores.
“Nosotros nos dedicamos a construir acciones y herramientas de participación política en beneficio de los ciudadanos y ellos se dedican a pregonar el tema de la fe. Respetamos la postura de cualquier sector y nosotros seguiremos construyendo en beneficio de los veracruzanos”.
Cuestionado si la postura no era una forma de presionar al Congreso para elevar a rango constitucional el concepto de familia y matrimonio, descartó la posibilidad, pues, recordó, están obligados a votarlo en un segundo periodo ordinario antes del proceso electoral.
Lo anterior, dijo, porque ese es el trámite legislativo que se sigue a las reformas constitucionales.
“Esa reforma tendrá que salir, si es que así lo decide el Congreso, antes de las elecciones porque es una segunda vuelta que nos obliga a meterla en los siguientes tres meses, es parte del proceso legislativo”.
Hernández consideró que difícilmente se va a cambiar el sentido del voto de la mayoría, pues ya se votó en un primer periodo y se logró la votación necesaria para validar la propuesta de +Vida+Familia, “No hay ninguna presión, es un tema que nos corresponde como Congreso”.
A pregunta expresa evitó hacer un llamado a la Iglesia a mantenerse al margen del proceso electoral, pues mencionó que después de que fueron denunciados en el pasado proceso electoral, saben de los riesgo de apoyar a algún candidato y se debe respetar la ley.
Isabel Ortega/Avc