Muy joven, delgado, serio, parco de palabras, pero siempre preciso, informado, inteligente. Observador, cuando le hablas te ve con ojos escudriñadores, pero también con interés. Luis Eduardo Coronel, Fiscal Especializado en atención de personas desaparecidas, ha logrado lo que no ha hecho ningún otro fiscal en todo México, investigar, detener y vincular a proceso a policías estatales y mandos medios y superiores de seguridad pública y de procuración de justicia, por el delito de desaparición forzada.
Conozco a Coronel desde hace varios años y sé de su conocimiento sobre los derechos humanos. Ahora en un puesto como titular de una Fiscalía de la mayor importancia en estos momentos, ha demostrado también voluntad y capacidad para dar resultados.
Espero que el trabajo de la Fiscalía General del Estado, al procesar a un gran número de exservidores públicos y altos funcionarios de la administración pública anterior, no sea solamente venganzas políticas o casos de relumbrón publicitario. Lo que sí no ha logrado alcanzar el gobierno de Yunes Linares es que los ciudadanos no pensemos que mucho de esos logros en la procuración de justicia, no tengan una arista política o personal. Desde luego que como ciudadano veracruzano aplaudo esas detenciones y logros en llevar a la justicia a una buena parte de los corruptazos y criminales duartistas, pero me da la impresión que no se ha logrado que los ciudadanos no sospechemos que todavía hay gente protegida e intocable.
En el tema de las desapariciones forzadas en Veracruz, al igual que en los temas de corrupción que asolaron al erario público durante los gobierno de Herrera y Duarte, falta mucho por hacer en términos de investigar y procesar a los autores intelectuales y los más altos funcionarios en las cadenas de mando, incluyendo al gobernador Duarte o al Fiscal General Bravo.
No obstante ello, hay que reconocer los logros que hasta ahora se tienen, y en este caso ha sido el trabajo del Fiscal Coronel y su equipo los que han hecho lo impensable, y hasta peligroso. Estamos hablando de redes de complicidades y niveles de criminalidad de un grado de complejidad extremo, donde al igual que hay involucrados policías estatales y exfuncionarios públicos de la seguridad pública y de la procuración de justicia, también lo están el crimen organizado como contexto de que esos hechos pudieran ocurrir. En ese sentido, el Fiscal Coronel necesita el respaldo no sólo de sus superiores, sino de la sociedad en general.
Desde luego el tema de los desaparecidos y sus familiares no queda zanjado. Falta mucho por hacer y tienen razón las familias cuando siguen reclamando por lugares, fosas, búsquedas, etc. Y ha llegado el momento de parar el discurso de criminalización y revictimización hacia los desaparecidos y sus familiares.
Con las vinculaciones a proceso que ha logrado Coronel, ya no queda ninguna duda, sobre todo en los casos de desaparición forzada, de la responsabilidad de las autoridades del gobierno de Javier Duarte en cientos de casos de desaparecidos. Por ello, no se puede hablar ya solamente que las desapariciones tienen que ver con la criminalidad, si no que se han dado y se siguen dando en un contexto de falta de garantías de seguridad pública y acceso a la justicia.
Estamos entrando a una nueva etapa en esta historia. El Gobierno Federal dotará al estado de Veracruz de casi 500 millones de pesos para prevenir, investigar y sancionar los delitos de desaparición y para implementar las instancias de búsqueda de personas desparecidas. Además en este mes de abril debe quedar ya instalada la Comisión Local de Búsqueda.
Desde mi punto de vista no hay otra persona más legitimada para encabezar todos estos esfuerzos que el propio Coronel. La Comisión de Búsqueda estará bajo el mando de la Secretaría de Gobierno, pero esta Secretaría y su Secretario, creo que se apellida Franco (no lo sé porque no sé si trabaja o qué hace), no tienen el conocimiento, ni el interés ni el compromiso para encabezar estas tareas, lo que significará echar en un saco roto todo el recurso que se destine a esa Comisión.
La Dra. Namiko Matzumoto y la Comisión Estatal de Derechos Humanos que ella encabeza, también ha llevado a cabo un gran trabajo en ir emitiendo Recomendaciones tanto generales como individuales en casos de víctimas de desaparición. Sin embargo, como ella bien lo ha señalado, no hay un Fondo Estatal de Ayuda, Asistencia y Reparación, para llevar a cabo la reparación y compensación a los familiares en los casos donde ya hay una determinación en ese sentido.
Así las cosas, por un lado tenemos grandes logros por parte de la Fiscalía, en este caso realmente éxitos en investigación y proceso que ha tenido Luis Eduardo Coronel, y las Recomendaciones de la CEDH que están ya encaminadas bajo criterios de reparación integral con un enfoque psicosocial. Pero por otro lado, nos topamos con una pared muy alta y poderosa, que además no escucha, es decir, un gobierno estatal de sigue pensando que las víctimas son víctimas porque se lo buscaron, y la existencia de instancias como la Comisión de Víctimas que no tienen recursos para operar, todo lo cual sigue dejando el gran vacío de la atención de las víctimas.
Desde luego el problema de la seguridad pública y de la criminalidad en ascenso en Veracruz es muy preocupante y serio. Paradójicamente parecería ser que ante esos escenarios no hay víctimas, y se equivoca el gobierno de Veracruz al no prestarles atención institucional, ni interés. Sigo pensando que es un problema todavía de no saber y no entender el tema, pero ahora también creo que es un tema que no vende, que no es redituable ni económica ni políticamente.
Claro que todos queremos que Veracruz sea un estado próspero, donde haya inversiones, que haya turismo, música, cultura, hospitales, carreteras bien hechas, pero eso no está peleado con hacer un buen trabajo en seguridad pública y en garantizar el acceso a la justicia de todos los ciudadanos, y en ser atendidos con dignidad cuando el Estado no pudo protegernos.
Afortunadamente hay esperanzas en servidores públicos como el Fiscal Coronel. La generación de Coronel trae ya otro cassette, son jóvenes que están ocupando puestos de jueces, fiscales, defensores, asesores jurídicos, en el nuevo sistema penal, y son ellos los que podrán sacar adelante una justicia que demandamos, gritamos, suplicamos el resto de los ciudadanos.