Si las encuestas filtradas de Palacio de Gobierno que dan a Miguel Ángel Yunes Márquez, del frente PAN-PRD-MC, un amplia distancia en las preferencias electorales sobre sus dos contendientes más cercanos –Cuitláhuac García Jiménez, de MORENA, y Pepe Yunes Zorrilla, de la alianza PRI-PVEM– de veras fueran realmente objetivas y definitivas, ¿qué caso tendría entonces seguir gastando cientos de millones de pesos en una elección que desde ahora ya estaría predeterminada?
Pero además, si Yunes Márquez en verdad le sacara más de 11 puntos de ventaja a García Jiménez, su más cercano seguidor (48.9 por ciento contra 37.5% del morenista, según la última medición de la encuestadora VOTIA, correspondiente a la segunda quincena de febrero), ¿por qué su padre, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, continúa mostrando gran desesperación, actuando inclusive al filo de la ley, en su afán por posicionar a su primogénito en la preferencia del electorado?
Y es que Yunes Linares no ha reparado en coaccionar y cooptar a ex funcionarios y ex alcaldes duartistas; en condonar el pago de impuestos a concesionarios del transporte público; en reducir a la mitad las multas por infracciones de tránsito; en promocionar por video las dunas de Chachalacas acompañado de su hijo que aspira a sucederlo en la gubernatura; en entregar miles de becas y despensas, etcétera, etcétera, etcétera.
Porque el mandatario panista sabe mejor que nadie que aunque esa supuesta ventaja de su hijo sobre los candidatos de MORENA y PRI-PVEM fuera realmente cierta, tampoco es electoralmente inalcanzable.
En la sucesión presidencial de 2006, por ejemplo, Andrés Manuel López Obrador, de la alianza PRD-PT-Convergencia, inició su campaña con 20 puntos de ventaja sobre el priista Roberto Madrazo, su más cercano contrincante. Sin embargo, al final, la elección terminó ganándola oficialmente –“haiga sido como haiga sido”–, el panista Felipe Calderón Hinojosa, quien había arrancado en tercer lugar.
En la sucesión gubernamental de 2016, igual que como ahora intenta desesperadamente posicionar a su hijo, Yunes Linares le sacaba también en las encuestas una considerable ventaja a su primo Héctor Yunes Landa, del PRI.
Pero a finales de abril, faltando prácticamente solo un mes de campaña, Miguel Ángel Yunes perdió ¡diez puntos! tras el escándalo mediático de Los #PanamaPapers y las millonarias propiedades inmobiliarias que poseen él y sus hijos en Veracruz, en la Ciudad de México, en Nueva York, en Miami, en España y en otras partes del mundo.
Y es que su discurso contra el corrupto gobierno priista de Javier Duarte obviamente se escuchó incongruente en un hombre que toda su vida la ha dedicado a la política y que ahora figura entre las personas más ricas del país.
Según una encuesta del diario Reforma publicada el 20 de abril de 2016, por esta caída Yunes Linares quedó técnicamente empatado en las preferencias con Héctor Yunes (33% del panista contra 32% del abanderado tricolor). Afortunadamente para Miguel Ángel, de acuerdo con la medición del periódico capitalino, la mayoría de los puntos que perdió se repartieron entre el candidato de MORENA (24%) y los tres ex panistas: Juan Bueno Torio, que contendió como independiente; Alba Leonila, que fue postulada por el PT, y Alejandro “El Pipo” Vázquez Cuevas, del PES.
Es más, sin tales candidatos, es decir, en un escenario de solamente tres, MORENA vencía al PRI y al PAN según el sondeo de Reforma, ya que Cuitláhuac subía a 27 por ciento de las preferencias; Héctor Yunes bajaba a 25%, y Yunes Linares se desfondaba hasta el tercer lugar con el 23% de las preferencias.
¿Ahora se entiende el nerviosismo que muestra el gobernador a pesar de la “amplia ventaja” que supuestamente le dan algunas encuestas a su primogénito?
Por ejemplo, ¿cuántos puntos le estará costando a la candidatura de Yunes Márquez el trágico desenlace del motín en el penal de La Toma, en Amatlán de los Reyes, donde este sábado 31 de marzo hubo ocho muertos –entre ellos seis policías– y decenas de heridos, cuyo fallido operativo enardeció a la tropa de la Secretaría de Seguridad Pública del estado y, por supuesto, a los familiares y amigos de las víctimas?
Mensaje para el Gobernador
La profesora Juana Olivares D. nos ha solicitado publicar el siguiente mensaje para la atención del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, quien ojalá gire instrucciones para que sus colaboradores, a quienes competa tratar este asunto, le den pronta solución:
“A través del presente me dirijo a usted cordialmente, solicitando su valioso apoyo para que a través de su espacio ‘Al Pie de la Letra’ sea el conducto para llegar al Sr. Gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares, con finalidad de ser atendidos con relación al Pago del Seguro Institucional por Invalidez, toda vez que desde el año 2012 que vengo padeciendo problemas de salud que me generaron invalidez para volver a trabajar, de lo cual requiero rehabilitación constante y la cual no puedo llevar a cabo por motivos de que a la fecha no se me ha pagado el Seguro Institucional por Invalidez a que tengo derecho, y que así como yo, hay muchísimas más compañeros docentes que se encuentran en la misma situación.
“Cabe mencionar que en repetidas ocasiones he girado oficios a las Dependencias correspondientes, de lo cual únicamente se me ha otorgado un número de orden de pago, misma que no se me ha hecho efectiva.
“Es motivo por el cual a través de su columna ‘Al Pie de la Letra’ sea difundida mi Petición, a fin de poder llegar a nuestro distinguido Sr. Gobernador.”
Servida, señora profesora. Estaremos pendientes del curso que se le dé a su caso y a los de muchos otros docentes más.