“La estafa maestra” ha logrado este martes uno de los Premios Ortega y Gasset de Periodismo 2018, en España, lo que permite observar la buena salud del periodismo de investigación en México y, por el tema y contenido del trabajo, la enorme corrupción que arrastran los gobiernos en México, en particular el que encabeza el priista Enrique Peña Nieto.
El trabajo periodístico publicado por el portal mexicano Animal Político ha sido ganador del premio en la categoría de Mejor Historia o Investigación Periodística, lo que permite reconocer el trabajo desarrollado por este portal independiente, a través de un grupo de periodistas liderado por Miriam Castillo, Nayeli Roldán y Manuel Ureste, conjuntamente con la organización Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad (MCCI).
El reportaje desenredó un sistema de 128 empresas fantasma a través del cual el Gobierno federal desvió más de 400 millones de dólares, una estafa involucra a secretarías y entidades del estado, universidades y empresas privadas.
La revelación de estos hechos, que no han podido ser refutados por los funcionarios señalados en las pesquisas, pusieron en grave entredicho los supuestos esfuerzos por fundar un nuevo sistema legal anticorrupción en el país, junto con la creación de las instancias ejecutoras cuyos titulares no han sido designados en el Congreso de la Unión.
Según la nota publicada por el diario español El País, que otorga cada año estos premios desde 1984, el proyecto de investigación fue coordinado por Daniel Moreno, director de Animal Político, y Salvador Camarena, director de investigación periodística en el MCCI, y explica que Animal Político es un medio digital e independiente, con siete años de vida, centrado en la investigación de la corrupción, los derechos humanos y la violencia.
En el dictamen del jurado se destaca “el valor y la profundidad de la investigación, realizada a lo largo de nueve meses en seis estados diferentes, y que detalla los sofisticados mecanismos de corrupción del país”. También resalta la importancia de la colaboración con Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, que permitió sacar adelante el proyecto y que es un signo de los nuevos tiempos que vive el periodismo y la sociedad civil en México.
El jurado de esta edición fue presidido por el juez Baltasar Garzón, y formado por la directora general de Google España, Fuencisla Clemares; el periodista Jon Sistiaga, la fotógrafa Ouka Leele, la cantante Rozalén, la escritora Almudena Grandes; Juan Luis Cebrián, presidente de El País; Antonio Caño, director de El País; Javier Moreno, director de la Escuela de Periodismo UAM-El País, y Joaquín Estefanía y Jesús Ceberio, exdirectores de ese diario español nacido al calor del retorno de la democracia en España, tras la dictadura franquista.
Además de la investigación sobre un sistema de desvío de dinero público del Gobierno mexicano, fueron premiadas una historia de emigración y éxito y una imagen de los atentados de Barcelona. Los responsables de estos trabajos son Miriam Castillo, Nayeli Roldán y Manuel Ureste, periodistas de Animal Político; Inger Díaz Barriga, de Univisión Noticias, y los fotógrafos David Armengou y Marcela Miret, respectivamente. A estos galardonados se suma la periodista Soledad Gallego-Díaz, quien ha ganado por unanimidad el premio a su Trayectoria Profesional.
Como periodistas y como mexicanos no podemos sino sentirnos orgullosos por el trabajo de los reporteros de Animal Político y, al mismo tiempo, avergonzados por los gobiernos que hemos tenido que padecer, y los que siguen.
El periodismo, en riesgo
Aunque han sido las herramientas legales que garantizan la transparencia en el manejo de los recursos públicos las que han permitido detectar los graves desvíos de recursos públicos a través de empresas fantasma o universidades públicas, y pese a que no ha habido –como antaño– acciones de represión contra periodistas o medios que manejaron la información, lo cierto es que la prensa en México vive un periodo difícil que puede no solo cancelar la viabilidad financiera de cientos de medios informativos y, con ello, el despido masivo de trabajadores de la información, sino incluso imposibilitar que el ejercicio de la profesión periodística signifique un trabajo seguro que permite un nivel de vida decoroso.
Es posible que sea por el periodo electoral tan intenso que vivimos y los antecedentes de supuestas empresas periodísticas realmente dedicados a la extorsión y la corrupción, lo que ha generado una animadversión social contra los periodistas.
Quienes escribimos comentarios de análisis de la realidad política estamos expuestos ya no al desdén de quienes tienen posiciones distintas, sino a la agresión verbal y la amenaza de violencia física desde lectores, algunos amparados en perfiles falsos, muchos de los cuales no leen más allá del título aunque sí desarrollan actitudes hostiles patológicas en el nombre de su candidato o de su partido.
Y no siempre es porque se tergiversa la realidad sino porque se va haciendo una tendencia en México el ataque a la libertad de expresión no solo desde el Estado o la delincuencia organizada sino también desde la sociedad. Hasta el momento, Estado y delincuencia han cobrado la vida de decenas de periodistas (en Veracruz se cuentan cinco tan solo en el gobierno de Yunes Linares), pero no estamos lejos de que seamos víctimas de linchamiento no solo verbal sino también físico, como por ejemplo se pudo apreciar en un video en que seguidores de Andrés Manuel López Obrador tratan de intimidar al periodista Carlos Marín (un tipo insoportable desde mi punto de vista) mientras camina por la calle.
Y el problema es que algunos políticos, gobernantes y candidatos también hacen lo propio: para evitar que la crítica periodística les toque acusan al periodista de responder a intereses inconfesos, y no a la realidad. Eso lo vemos claramente en el caso del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares quien, desde el principio de su gobierno, se ha dedicado a atacar a los medios de comunicación y a los periodistas de estar al servicio del exgobernador Javier Duarte de Ochoa y de criticar a su gobierno porque no ha dado convenios de publicidad. Y en ello se emparenta claramente con el candidato presidencial de Morena, quien descarga en los medios la responsabilidad de las críticas que se le encaminan, como una forma de doble irresponsabilidad: porque ello significa quitarle el valor a la información que no le conviene y porque con ello puede prender la mecha para que muchos de sus seguidores encaminen la furia contra los medios y los periodistas.
El periodismo crítico, sin embargo, no desaparecerá. Si no ocurrió con la grave represión de los gobiernos priistas de los 70 y 80, mucho menos ocurrirá incluso si regresan los tiempos del populismo autoritario de aquellos años regresan por sus fueros. Será mejor que se vayan acostumbrando a lidiar con él.
Desaparecido, el periodista Fabián Hipólito López
La Comisión Estatal para la Atención y Protección a Periodistas (CEAPP) informó en un comunicado que hasta este martes, luego de que comunicadores de la zona sur reportaron la desaparición del reportero Fabián Hipólito López, podría corroborar la información gracias a la denuncia hecha por Isael Fabián López, hijo del periodista independiente del municipio de Cosoleacaque, quien difunde sus reportes a través de Facebook y en dos estaciones de radio, una local y otra de Acayucan.
“Para iniciar formalmente los protocolos de búsqueda y localización, uno de los abogados de la CEAPP, Rubiel Bladimir Ramírez, acompañó al hijo del periodista presuntamente desaparecido a presentar la denuncia formal ante la Fiscalía de Cosoleacaque, y al mismo tiempo se estableció contacto con la Fiscalía Especial de Atención a Delitos Cometidos contra Periodistas”.
La última comunicación que Isael Fabián tuvo con su padre fue el viernes 30 de marzo, aproximadamente a las 16:00 horas, vía telefónica, cuando le informó que se encontraba en una parada esperando a una persona con quien iría en seguimiento a una Caravana del Migrante que se dirigía a Chiapas. La CEAPP informó que se desconoce si llegó a territorio oaxaqueño a cubrir la caravana, que se encuentra varada en el municipio de Matías Romero, Oaxaca.
Esperamos que aparezca pronto y con vida este compañero periodista de la zona sur.
Sigue tala criminal en el Cofre de Perote
Los ejidatarios del ejido La Gloria, en el municipio de Perote, denunciaron ante el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares la tala inmoderada de sus bosques y el aprovechamiento irregular de todo su ejido, gracias al contubernio del presidente del comisariado ejidal, autoridades del ramo y el técnico Octavio Romero.
En una publicación en la red social Facebook, los ejidatarios señalan que por muchos años, las autoridades estatales han hecho caso omiso a sus reclamos, lo que ha permitido que se destruya el hábitat natural de los animales del bosque y han tapado fuentes de agua que abastecen a su comunidad.
A ver si ahora sí son escuchados, aunque la verdad es que lo dudamos.
Caen dos más por desaparición forzada en gobierno de Duarte
Este martes cayeron otros dos exfuncionarios duartistas, quienes fueron detenidos por elementos de la Policía Ministerial en ejecución de las órdenes de aprehensión obtenidas por la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas. Se trata del ex Director General de Servicios Periciales, Gilberto Aguirre Garza, y de la ex Delegada Regional de la Policía Ministerial Zona Centro Xalapa, Carlota Zamudio Parroquín, nombrados en dichos cargos por el exfiscal general Luis Ángel Bravo Contreras.
Ambos exfuncionarios, que este martes fueron llevados al penal de Pacho Viejo en Coatepec, fueron aprehendidos y podrían ser sometidos a juicio por su probable intervención en el ocultamiento y alteración del hallazgo de 13 cuerpos, mismos que fueran localizados en el lugar conocido como La Barranca de La Aurora, en el municipio de Emiliano Zapata, y que es señalado por testigos como el lugar en que arrojaban a víctimas de desaparición forzada, presuntamente cometida por servidores públicos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
Según el comunicado oficial, “el día 19 de enero de 2016, en aquél lugar, fueron localizados restos de al menos 19 personas, sin embargo, presuntamente por instrucciones de GILBERTO “N” y de CARLOTA “N, el personal bajo su mando únicamente reportó el hallazgo de 6 cuerpos. De los 13 cuerpos que ocultaron, uno de ellos fue llevado hasta la localidad de Santa Ana, municipio de Alto Lucero, donde se simuló haberlo encontrado. Dicho cuerpo, al momento de haber sido simulado su hallazgo en la localidad de Santa Ana, ya había sido identificado positivamente como quien en vida llevara el nombre de DAVID LARA CRUZ, elemento de la Secretaría de Seguridad Pública, quien despareció el día 12 de enero del 2016, después de haber sido privado de su libertad por miembros de su propia corporación, cuando salía de las instalaciones de Evaluación y Control de Confianza de esa Dependencia”.
Se desconoce la identidad y ubicación de los restos de las 12 personas restantes, mismos que no fueron reportados oficialmente, “pues según testimonios, dichos restos fueron entregados a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, dependencia que se encontraba al mando del hoy vinculado a proceso por su probable participación en desapariciones forzadas, Arturo “N”, durante el Gobierno de Javier Duarte de Ochoa”.
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