Son dos tipos de accidentes los que más se presentan en estas vacaciones de Semana Santa, unos son los ahogamientos por sumersión que se triplican, y los otros por vehículos de automotor que se elevan de un 10 a un 20 por ciento, principalmente porque las personas conducen en estado de ebriedad y exceso de velocidad, informó el secretario ejecutivo del Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes (Coepra), Pedro Muzquiz Peña.
Refirió que Veracruz, es el estado donde mueren más personas por ahogamiento debido a que son 750 kilómetros de litoral, y en estas vacaciones, tan solo en el año 2017, arribaron 850 mil personas a disfrutar de playas, ríos, mares y lagunas.
En la República Mexicana mueren al año alrededor de dos mil personas por ahogamiento y en Veracruz se registran el 10 por ciento, es decir 200.
“Esto es por nuestras condiciones hidrológicas, tenemos 749 kilometros de costa, 200 ríos de los cuales 12 son de rápido crecimiento, 14 cuencas hidrológicas y el 35 por ciento de toda el agua que cae en la República, por lluvias, huracanes, tormentas tropicales escurre por Veracruz, de tal manera que muchas personas fallecen por el crecimiento de ríos”, expuso el galeno.
De manera ordinaria, en una semana en Veracruz mueren de dos a tres personas por ahogamiento y accidentes, y en Semana Santa han llegado a morir hasta 35 personas, “por fortuna” las acciones realizadas por la secretaría de Protección Civil, secretaría de Turismo y Cultura, secretaría de Marina y Armada de México, secretaría de Seguridad Pública y los ayuntamientos se ha disminuido, de tal manera que el año pasado sólo hubo 13 defunciones, dijo.
Especificó “Aun así 13 defunciones son mucho más que las que habitualmente hay en una semana que son tres en Veracruz”.
Afirmó que todos los accidentes y ahogamientos están ligados al consumo en exceso de bebidas alcohólicas, porque a los chavos, las chavas, los adultos comienzan a ingerir y se les hace «muy fácil» meterse al mar, pozas, ríos, arroyos, albercas.
Exhortó a los ciudadanos a obedecer las recomendaciones colocados en letreros y las verbales ofrecidas por los Guardacostas en las playas, cuando les ordenan salir del mar, porque hay un oleaje alto.
“Y la gente no quiere salirse porque están bajo los efectos del alcohol. Y las escolleras que son un conjunto de piedras, ahí hay pozas y corrientes marinas, la gente cae y los desestabiliza y son arrastrados al fondo del mar”, finalizó.
Verónica Huerta/Avc