Otawwa, 2 mar (Xinhua) — Canadá aseguró este jueves que las fuertes tarifas arancelarias impuestas por Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio son «inaceptables» y prometió tomar «medidas de respuesta».
«Como aliado clave del Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (Norad) y de la OTAN, y como cliente número uno del acero estadounidense, Canadá consideraría absolutamente inaceptables las restricciones comerciales al acero y aluminio canadienses», dijo la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, en un comunicado.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el jueves que improdría aranceles a la importación de productos de acero y aluminio, en una medida que -según afirmó- protegería a la industria de EEUU.
Washington establecerá una tarifa de arancel del 25 por ciento a las importaciones de acero y de un 10 por ciento para el aluminio, dijo Trump tras una reunión con ejecutivos empresariales.
«Cualquier restricción perjudicaría a los trabajadores, la industria y los fabricantes en ambos lados de la frontera», señaló Freeland, y agregó que «si se impusieran restricciones al acero canadiense y productos de aluminio, Canadá tomará medidas de respuesta para defender sus intereses comerciales y sus trabajadores».
Según el comunicado, Estados Unidos tiene un superavit comercial en acero de 2.000 millones de dólares con Canadá, país que compra más acero estadounidense que cualquier otro en el mundo, lo que representa el 50 por ciento de las exportaciones de EEUU.
Las acciones de EEUU podrían enfrentar desafíos legales por parte de otros miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La Unión Europea (EU) reaccionará con firmeza y en proporción para defender sus intereses con respecto a la imposición de aranceles adicionales a las exportaciones de acero y aluminio de la UE a Estados Unidos, dijo el jueves el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude-Juncker, en un comunicado de prensa.
La medida de Washington también podría afectar las negociaciones comerciales en curso sobre la industria automotriz, que es parte de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte que involucra a Estados Unidos, Canadá y México, este último con exportaciones cercanas a los 2.600 millones de dólares de acero a su vecino del norte durante el año pasado.