Veracruz, Ver.- El estado de Veracruz ocupa el segundo lugar en cuanto al número de casos de personas desaparecidas en el país, solo detrás de Guerrero, dijo el presidente nacional de la Fundación de Niños Robados y Desaparecidos, Guillermo Gutiérrez Romero.
El aspirante a presidir la Comisión Nacional de Búsqueda refirió que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública tiene registradas tres mil 500 personas desaparecidas en la entidad veracruzana desde el año 2011. El entrevistado comentó que las autoridades federales tienen registrados más de 33 mil casos de desapariciones en el territorio nacional.
“Las cifras que se tienen son más bien de las que arroja el Sistema Nacional de Reportes de Desaparecidos en México, sabemos que a nivel nacional hay más de 33 mil casos de desaparecidos en el país y Veracruz ocupa un lugar importante, tenemos conocimiento de que hay un poco más de tres mil 500 desapariciones, hay que trabajar arduamente”, subrayó.
Indicó que resulta preocupante que exautoridades policiacas veracruzanas fueran señaladas como partícipes en la desaparición de personas, lo cual convierte a los casos en desapariciones forzadas.
Gutiérrez Romero se comprometió a realizar una clasificación de las desapariciones en la entidad veracruzana en el caso de ser designado al frente de la Comisión Nacional de Búsqueda, para determinar su género, su nivel socioeconómico, la actividad a que se dedicaban, su escolaridad y cuál era el ambiente en el que se desenvolvía.
“Es un problema que nos preocupa seguramente a todos, Veracruz ocupa el segundo lugar a nivel nacional de personas desaparecidas y obviamente hay que ver cuántas de ellas son las que están por desapariciones forzadas (..), las autoridades policiacas y de procuración de justicia están para servir y están para proteger al ciudadano”, agregó.
Por último, propuso crear un banco nacional de datos conformado con el ADN de los familiares de las personas reportadas como desaparecidas con la finalidad de que se consulte dicha información genética en el caso de que se halle un cuerpo en una fosa.
José Juan García/Avc