Desde la mitad del siglo XIX, Xalapa fue una ciudad progresista. Fue escenario de importantes guerrillas y hasta de conspiraciones, narró el escritor Paco Ignacio Taibo II en su charla “Luchas sociales en Veracruz en los años 20”, que abrió el diálogo popular en la feria “Xalapa lee en libertad”, que se celebra en la explanada del parque Juárez.
Hizo una breve remembranza del ahora municipio en la historia del país: Ha sido liberal, centro de todas las conspiraciones, guerrillas y espionajes que se combatieron durante la Invasión Francesa. Pero después de la Batalla y la derrota de Puebla, en 1863, cuando se supone que Veracruz está totalmente perdido, la guerrilla se desplaza hacia el sur y suroeste. Hay un Batallón de Lanceros de Xalapa que se llama sí mismo los “Lanceros de la Libertad…”. Ésta siempre fue una ciudad progresista, a diferencia de Veracruz, donde la fuerte colonia española residente la hacía más conservadora.
Paco Ignacio Taibo II destacó que en su libro “Patria” presenta una lista de las figuras clave de la Revolución Liberal de mitad del siglo XIX: “muchas eran veracruzanas y aparece media docena de nombres de primera línea”. De ahí que el rescate, investigación y estudio de la historia nos permitirá construir identidad y tener una mejor y más amplia perspectiva del presente y del futuro.
“Estamos en Veracruz, un lugar donde las construcciones de identidad están a la vuelta de la esquina (…) Aquí se ha producido material heroico abundante y durante muchos años. Es importante saber de dónde venimos y, por lo tanto, quiénes somos y quiénes seremos. La batalla por el rescate de la historia no sólo es labor de un grupo de intelectuales acuciosos, investigadores, historiadores; es trabajo de todos”, añadió, al enunciar varios capítulos de la historia y resistencia.
Reiteró que la investigación de los pasajes de la historia de México es una labor lenta, pero muy reconfortante, que bien se puede fomentar desde los hogares y las aulas.
Es “de ayudar a hacer la tarea a nuestros hijos, de los maestros ejerciendo el poder del aula contra la dictadura y el discurso oficioso, de reflejo entre el pasado y el presente. No es muy difícil, forma parte de un trabajo de educación popular. Es lo que estamos haciendo, universidad de calle, tenemos que multiplicarla y aprender a contarla”.
Expresó que la historia es un arte narrativo, pues depende de la forma en cómo se cuenta para generar interés y fomentar el gusto por ella.
Finalmente, el escritor, historiador y fundador de la “Brigada Para Leer En Libertad” adelantó que en breve presentará una novela inspirada en una historia cercana a nuestra ciudad.
“La culpa de que esté aquí es mía. Cuando la ‘Brigada para leer en Libertad’ dijo ‘vamos a hacer una feria en Xalapa’, dije, pido ir a inaugurarla porque estoy en casa, porque acabo de terminar una novela corta que se va a llamar ‘El olor de las magnolias’, y la historia sucedió a unos cuantos kilómetros de aquí, entre 1900 y 1906. Es mi primera novela casi xalapeña”.