Pacho Viejo, Mpio. de Coatepec.- Los retenes implementados en la región de Xalapa por la Fuerza de Reacción de la división de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), y luego controlados por el grupo Tajín al mando de José Nabor “N”, subsecretario A, eran utilizados también para desaparecer personas.

Testigos de identidad resguardada, revelaron que en los retenes policiacos implementados por Arturo “N”, ex Secretario de Seguridad Pública, ubicados en la zona de Las Trancas, Coatepec, Los arenales, Banderilla y El Castillo, los policías detenían gente sospechosa de pertenecer a la delincuencia organizada.

En la carpeta de investigación de la causa penal 22 / 2018, donde se vincula a 31 ex mandos policiacos y policías estatales por desaparición forzada, de los cuales 19 ya fueron aprehendidos y vinculados a proceso, un testigo que era parte del grupo Tajín dijo conocer al menos 14 casos de detenciones sin orden judicial en retenes de Xalapa.

El 31 de mayo del 2012, el Arturo “N”, pidió comprensión a la ciudadanía, anunció un cambio en la estructura de la seguridad, con la finalidad de rescatar la seguridad.

Ahí afirmó que los filtros de revisión implementados tenían como objetivo, verificar la legalidad de los vehículos, señaló que los puestos de control instalados eran parte del programa Veracruz Seguro.

Pero la realidad era otra, según la carpeta de investigación bajo el alias “Jaguar”, Arturo “N” ordenaba la detención y entrega de toda personas sospechosas de pertenecer al grupo delictivo de los zetas.

Así lo revela el testimonio del testigo identificado con el número 21, quien señaló que en 2013 el grupo Tajín en ese entonces a cargo de Nabor “N”, se encargó de los cinco retenes de la región y él tuvo conocimiento de al menos ocho detenciones de personas.

También hay testigos de personas como Daniel “N”, quien fue detenido en un retén de seguridad, fue interrogado, torturado y luego liberado.

En la carpeta de investigación también se revela la denuncia de Juan Carlos “N”, quien fue detenido, interrogado en un retén de policía.

Según un testimonio en video y audio, cuando los familiares acudieron a denunciar fueron recibidos por el entonces director de asuntos internos de la SSP, Silvestre Martínez quien ofreció dinero a los familiares a cambio de no continuar con la acusación.

Los cuatro testigos de identidad resguardada que formaron parte de la estructura de mando y operación, fueron beneficiados por la Fiscalía General del Estado con el principio de oportunidad, es decir el testimonio a cambio del encarcelamiento.

Los testigos revelaron que las 15 desapariciones forzadas que constan en la carpeta de investigación no son casualidad, son un modus operandi de desaparición durante el gobierno de Javier Duarte.

Flavia Morales/Avc