BEIJING, 26 ene (Xinhua) — Dos hombres y dos mujeres pasaron 200 días en un simulador de laboratorio espacial en Beijing y establecieron un récord de permanencia en una cabina autónoma.

Estudiantes de biomedicina de la Universidad de Beihang, el segundo grupo de voluntarios que se aloja en el Yuegong-1 (Palacio Lunar 1), concluyeron hoy la segunda fase del experimento de 365 días.

El primer grupo de voluntarios permaneció en la cabina 60 días y regresó hoy para reemplazar al segundo grupo e iniciar la tercera y última fase del experimento que durará 105 días.

El experimento fue diseñado para poner a prueba el Sistema Bioregenerativo de Apoyo Vital (BLSS, por sus siglas en inglés) en el que animales, plantas y microorganismos coexisten en un ambiente sellado que simula una base lunar. El experimento también examina las condiciones físicas y mentales de los seres humanos en un ambiente así. El oxígeno, el agua y los alimentos son reciclados dentro del BLSS, lo que produce un ambiente similar al de la Tierra.

En el 2015 se realizó una prueba exitosa de 105 días.

Liu Hong, diseñadora principal del Yuegong-1, dijo que el objetivo del nuevo programa es poner a prueba la estabilidad del BLSS cuando los «astronautas» se turnen para vivir en la cabina.

«La segunda fase, durante la cual ocurrieron tres apagones inesperados, puso a prueba el sistema y la situación psicológica de los voluntarios, quienes toleraron la prueba», dijo.

La fase de 200 días rompió un récord establecido en la ex Unión Soviética en donde tres personas permanecieron durante 180 días en un ecosistema cerrado parecido a principios de los setenta.

El apagón más prolongado, que se debió a una falla en el interruptor eléctrico del laboratorio, duró toda una noche en la «cabina integral», es decir, en la zona de camarotes de los voluntarios.

«Afortunadamente era de noche y los voluntarios simplemente se fueron a dormir sin resultar muy afectados», dijo Liu, quien agregó que los datos psicológicos serán analizados como parte de la investigación.

UNA VIDA AISLADA

El Yuegong-1 tiene una superficie total de apenas 150 metros cuadrados y consta de dos cabinas de plantas y una cabina integral. Los voluntarios cultivan frutas, sobre todo fresas, y vegetales.

En la cabina se crían larvas del gusano de harina, las cuales son comestibles y tienen un alto contenido de proteína y de otros nutrientes. Las larvas son molidas y mezcladas con harina para elaborar una sustancia parecida al pan o bien se fríen en una estufa eléctrica en una mezcla de agua y aceite.

«Con excepción de la sal, los condimentos y una pequeña cantidad previamente almacenada de cerdo y pollo, todo en la cabina es regenerativo», dijo Liu

Los voluntarios tienen acceso a internet, juegan ajedrez y a los dardos, hacen yoga y se ejercitan en bicicleta.

La voluntaria Wang Wei dijo que en los últimos 200 días ha aprendido a elaborar pan al vapor, ravioles al vapor, panecillos e incluso pasteles de la Luna, un bocadillo tradicional del festival de Mediados de Otoño pero que rara vez prepara en casa.

«Tengo planeado cocinar el banquete familiar de la Fiesta de la Primavera yo sola», dijo a Xinhua Wang de 26 años de edad.

Wang y los otros tres fueron sometidos hoy a exámenes físicos y estarán bajo observación una semana en el hospital.

Wang espera obtener este año su maestría con la tesis del efecto de la luz sobre los estados físico y mental de los seres humanos.

En la cabina, los voluntarios fueron sometidos a un experimento de sombra de seis semanas en las que no hubo ninguna luz natural.

«Esto fue lo más difícil para mí», dijo. «Nada de luz solar y la presión de mi tesis me cansaron y me deprimieron un poco».

Wang dijo que hablar con sus compañeros la ayudó a superar su ansiedad.

Debido a los 200 días de aislamiento, Wang ha perdido muchas oportunidades de encontrar un empleo y ha decidido estudiar para el doctorado.

«Pero en este momento lo que más quiero es comer naranjas. Allá adentro sólo había fresas», dijo.

PREPARACIÓN PARA LA VIDA EN LA LUNA

La principal diseñadora, Liu, dijo después del experimento que su equipo presentará una solicitud para ubicar un minisistema BLSS a bordo de una sonda lunar o marciana con otro igual en tierra como control.

China ha logrado grandes avances en exploración espacial en los últimos años. En el 2012 se realizó un acoplamiento espacial tripulado seguido del aterrizaje de un vehículo en la superficie lunar un año después.

Este año se lanzará la sonda lunar Chang’e-4.

Tian Yulong, secretario general de la Administración Nacional Espacial de China, dijo que las conclusiones de las investigaciones del experimento Yuegong-1 ayudarán en las misiones lunares y en la exploración futura.