Los dispositivos vestibles, o mejor llamados wearables, se han popularizado en los últimos años gracias a que permiten monitorear los pasos que se dan, el ritmo cardiaco o las horas de sueño, factores que pueden ayudar a mejorar los entrenamientos o a las personas a mantener su actividad física.
El mercado se ha llenado de relojes, bandas, pulseras y hasta anillos con sensores capaces de recolectar información de sus usuarios y enviarla a los dispositivos móviles gracias a aplicaciones, un sector que seguirá creciendo y evolucionando.
De acuerdo con la Asociación de Tecnología de Consumo de Estados Unidos, el mercado de wearables crecerá este año en el vecino país del norte 4 por ciento gracias a la venta de 49.3 millones de unidades.
Lo anterior incluye no sólo los monitores de actividad física o relojes inteligentes, también se toman en cuenta nuevas categorías como bates de beisbol inteligentes o canastas de basquetbol conectadas.
Durante la feria CES 2018 realizada la semana pasada en Las Vegas se observó cómo estos dispositivos están evolucionando y tratando de ayudar más a las personas, sobre todo a mantenerse sanas.