Intensa agenda de trabajo en Xalapa, este jueves, del precandidato del PRI-PVEM a la gubernatura de Veracruz, José Francisco Yunes Zorrilla.
Por la mañana, desayunó con la estructura del Comité Directivo Municipal del PRI y diversos liderazgos políticos; saludó a la dirigencia del Partido Verde Ecologista de México; se reunió con organismos no gubernamentales y asociaciones civiles; y cerró con un encuentro con militantes y simpatizantes priistas en la colonia Progreso Macuiltépetl.
En Xalapa, donde como senador gestionó más de 200 millones de pesos en obras, como lo recordó el ex alcalde Américo Zúñiga en el edificio de la CNOP, Pepe Yunes reconoció que en la capital no ha bastado con ser buen gobierno; y dijo que el gran desafío que enfrenta su partido y su candidatura es ganarse la confianza ciudadana.
El peroteño se reunió con los seccionales priistas y con los líderes de colonias de la capital veracruzana, a quienes pidió su respaldo para ser nominado candidato.
Crítico, el senador con licencia lamentó la simulación de muchos supuestos militantes, que se avergüenzan del PRI, que agachan la cabeza, que buscan acomodarse en otras fuerzas políticas, que no defienden los logros históricos de su partido y que no dan la cara.
Dijo que de cada mal servidor público salido del PRI hay decenas de militantes convencidos, honestos, decentes y trabajadores.
Yunes Zorrilla se refirió al ex alcalde Américo Zúñiga, presente en dichas actividades: “Américo ha dejado un gran legado en la administración pública, un legado en honestidad, en orden administrativo, en sanidad financiera. Hoy te lo reconocemos”, dijo.
Sin embargo, subrayó que eso no es suficiente, porque se debe procurar cercanía. “Quien se quiere dedicar al servicio público se tiene que poner en el zapato del que está enfrente cuando le va a hacer una petición, como si fuera él mismo el que la está haciendo. Ese es el espíritu que hay que regresar al partido…”
Con el cambio, más inseguridad y violencia, apunta
Yunes Zorrilla apuntó que en Veracruz no se ha dado un cambio, como lo pregona el mandatario en turno: “el cambio llegó a Veracruz hace un año y en un año, a mí no me satisface la realidad que vivimos. ¿Quién puede vanagloriarse de un cambio, cuando hay más inseguridad, cuando hay más violencia, más miedo y más angustia?”, cuestionó.
“¿Quién puede presumir un cambio cuando en 2017 en Veracruz la economía entró en franca recesión? En el 2017 no se creó un solo empleo. Se perdieron 16 mil empleos. Cuando no hay empleo y no hay trabajo, crece la pobreza”, señaló.
Cuando hay pobreza y desesperación y muchas necesidades, se pierden los márgenes de tolerancia y se opta por muchos caminos no siempre lícitos… se crea un círculo vicioso, añadió.
El precandidato priista sostuvo que el cambio es posible. “Sí es posible superar esto. No debemos acostumbrarnos a esta realidad, por más que la escuchemos en los medios. No podemos dejar de indignarnos cuando una familia se ve cercenada por la desaparición, por la muerte de uno de sus integrantes”.
Es es, en esencia y hasta hoy, el discurso de Pepe Yunes en el marco de la sucesión veracruzana; el aspirante del PRI conoce perfectamente el tamaño del reto que enfrenta como cabeza de un proyecto para recuperar un estado que hoy se encuentra bajo el control político de Acción Nacional.
Américo, el relevo de Renato
Por cierto, este sábado se concretará la llegada de Américo Zúñiga Martínez al a la Presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI; el ex diputado y ex alcalde sustituirá a Renato Alarcón Guevara, para dar inicio a una etapa en que los priistas buscarán consolidar la unidad interna para enfrentar con mayores posibilidades de éxito las elecciones del presente año.
Queda claro que el PRI, en su proceso de selección interna, optó por su mejor carta, por la única figura capaz de aglutinar a los diferentes grupos; aun así, la batalla electoral será sumamente complicada. @luisromero85