En la elección municipal del año pasado fue utilizada la diputada local Eva Cadena para golpear en Veracruz a MORENA, pero el escándalo mediático escaló nacionalmente a tal grado que también afectó al partido de Andrés Manuel López Obrador en otras entidades, como el Estado de México, donde la gubernatura oficialmente la ganó Alfredo del Mazo, del PRI, por un apretado margen a la maestra morenista Delfina Gómez.
Ahora, para restarle votos a MORENA han echado mano de otra ex militante. Y es que este lunes 2 de enero fue registrada como precandidata del PANAL Miriam Judith González Sheridan, quien a principios de diciembre pasado había renunciado a su partido luego de que días antes difundió una selfie que se tomó con el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares a bordo de una avioneta del gobierno del estado durante un vuelo hacia Minatitlán, donde había acompañado al mandatario panista a la inauguración de un tramo carretero cuya construcción ella gestionó.
Al igual que como en su momento justificó su renuncia a MORENA, este lunes González Sheridan –quien en redes sociales fue motejada como #LadyBolsas por acudir a las sesiones ordinarias del Congreso con accesorios del diseñador Louis Vuitton– argumentó que este partido político sólo impulsa la agenda de trabajo del líder nacional López Obrador.
“El partido está alejado de los verdaderos intereses de los veracruzanos. Estamos alejados de los verdaderos intereses de los veracruzanos que deben ser el fomento a la educación, desarrollo social, salud y seguridad pública, entre otros. Hoy Morena se presta a decisiones unilaterales que le impiden desarrollar sus actividades legislativas y de gestión de la mejor manera”, acusó el viernes 1 de diciembre del año pasado, en una conferencia que la oficina de prensa del Congreso local, que políticamente coordina el diputado panista Sergio Melo, organizó y transmitió en vivo, y en la que la legisladora no quiso responder varios cuestionamientos de los reporteros.
Este lunes, entrevistada durante su registro como precandidata del PANAL, González Sheridan reiteró a Atticuss Licona, del portal informativo “Política al día”, que había dejado la bancada de MORENA porque no la dejaban acercarse a las autoridades de gobierno para hacer las gestiones propias de un diputado. “(En MORENA) Es un odio que le tienen, que con Yunes nada y nada de lo que oliera a Yunes. Pero yo me empecé a dar cuenta que mis compañeros empezaban a verlo a escondidas, como los diputados Zenyazen, Águeda (Salgado, suplente de Eva Cadena), Daniela Griego, y a cada rato iban a Gobernación, pero en lo oscurito, a escondidas. Pero yo no tengo nada que esconder, yo quiero trabajar y dar resultados. Entonces empecé a tocar puertas con los secretarios, a todo mundo y además lo subí a redes, en abierto. Mi separación con MORENA se dio cuando la inauguración de la carretera Coatza-Mina, y fue cuando me dije que quería estar ahí y aunque me costara la expulsión, por supuesto que lo pensé, pero me dije ‘me vale, yo ya no aguanto más’ porque todo el dinero nos lo quitan para López Obrador, yo sé que todo se va para allá”.
Así que si el supuesto reloj “Richard Mille” de más de 6 millones de pesos que presuntamente portaba Yunes Linares causó escozor, ahora con el sorpresivo fichaje de esta “joyita” como precandidata del PANAL a la gubernatura el mandatario panista debió apantallar a sus adversarios, sobre todo al diputado federal Cuitláhuac García, que este mismo lunes se registró por MORENA.
Y es que con la candidatura de la ex morenista, Yunes Linares buscaría restarle votos no sólo al principal contrincante de su primogénito Miguel Ángel Yunes Márquez, quien se perfila como candidato de la alianza “Por Veracruz al Frente” (PAN-PRD-MC) –que, por cierto, será registrada este miércoles ante el Organismo Público Local Electoral (OPLE)–, sino también al senador Pepe Yunes Zorrilla, el cual será postulado únicamente por la coalición PRI-PVEM, ya que el PANAL sólo irá aliado con el partido tricolor en la elección presidencial.
Doña Sonia aprieta el paso
La que sigue caminando por el estado y logrando el consenso en los altos círculos del poder priista es doña Sonia Sánchez de Chirinos, quien aspira a contender en los próximos comicios federales por uno de los escaños del Senado de la República.
La esposa del ex gobernador Patricio Chirinos ha tenido acercamientos y ha recibido el respaldo de prominentes empresarios de la entidad, de destacados líderes de la Iglesia católica local y de un significativo grupo de legisladoras del partido tricolor que reconocen su trayectoria pública y la honda huella que dejó por el efectivo trabajo social y asistencial que desarrolló como presidenta del Sistema Estatal del DIF de 1992 a 1998.
La señora Sánchez de Chirinos ha sido incluida en la terna de aspirantes del PRI a la Cámara alta del Congreso de la Unión, la que hasta hace poco encabezaba sin mayor competencia la delegada federal de la Sedesol, Anilú Ingram Vallines, ya que la ex alcaldesa de Xalapa y representante del ISSSTE en la entidad, Elízabeth Morales García, parece haberse bajado del caballo ante el adverso escenario electoral en puerta, por lo que ahora le estaría tirando presuntamente a una cómoda diputación federal plurinominal.
La gran interrogante es con qué capital político, ya que los abanderados del PRI a la Presidencia de la República y a la gubernatura de Veracruz requerirán del empuje de los candidatos más fuertes a diputados y senadores que obviamente les garanticen la suma de la mayor cantidad de votos.