Cuando todos esperaban que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares diera por fin información de los logros de su gobierno, gracias a la ampliación de su discurso ante el Congreso local, lo que expuso fue una incontinencia legislativa similar a la que mostró en su último año el exgobernador Javier Duarte de Ochoa, en un ejercicio que él calificó como “diálogo democrático”, “la más clara expresión de los nuevos tiempos que vivimos”.
Con esa frase, que ya sus publicistas estarán escribiendo en letras de oro como el eslogan de su gobierno, quiso caracterizar un monólogo que no pidió el Congreso ni está establecido en las normas, sino que él pidió para lanzar sus propuestas de reforma constitucional, varias de ellas contradictorias con la práctica política de su gobierno, como la mentirosa igualdad de género que en su propio gabinete no ha logrado sostener, pero que quiere que se haga realidad en los otros poderes, en particular el judicial, y en los órganos autónomos.
Pero no fue la única mentira de Yunes: casi al principiar dijo otra que la práctica y el discurso no de su gobierno, sino de él, que se considera El Gobierno, han dado muestras claras de lo contrario: “quiero reiterar el ánimo del Ejecutivo de buscar consensos para avanzar en la solución de los graves problemas que nos afectan”. En otra parte de su discurso dijo que para salir de la crisis “se requiere la construcción de consensos amplios, de compromisos de largo alcance que nos permitan dar paso a un Veracruz mejor y más justo”.
Para nadie es un secreto que el consenso en el Congreso lo ha buscado comprando a diputados para engrosar la fracción pan-perredista, un cerco autoritario en el que han caído (y seguirán cayendo) diputados del Partido Verde, del PRI e, incluso, de Morena, y también presionando a los diputados de oposición a aceptar las iniciativas so pena de encontrarles cola para llevarlos a juicio. Y ha sido dicha esta jocosa intención, mientras que en la calle el gobernador y sus hijos azuzan linchamientos políticos contra sus adversarios.
¿Cuáles son los logros de los cuales este jueves 30 se vanaglorió Miguel Ángel Yunes Linares, a pesar de reconocer que un año no fue suficiente para avanzar? Que el orden constitucional impera en el estado: “Las instituciones públicas funcionan con normalidad. Se respetan las garantías individuales y sociales. Cada uno de los poderes ha tomado el espacio que le corresponde. Veracruz vive en orden y bajo el imperio de la Ley”.
Lo que no dijo es que el imperio de la Ley no está alcanzando a los criminales que han convertido a Veracruz en una verdadera carnicería, donde ninguna estrategia pública ha logrado funcionar, aunque la detención de una banda de criminales se festina como si con ello se lograran disminuir los altos índices delictivos del orden común y del orden federal.
Equidad de género y la irritante hipocresía
Tal vez el tema que más críticamente puede ser observado dentro de la incontinencia legislativa del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares sea el que se refiere a la equidad de género.
Con un primer año plagado de crímenes de odio contra las mujeres, el crecimiento en las estadísticas de feminicidio que la Fiscalía General se ha negado a reconocer, el desacato a la Alerta de Violencia de Género por Agravio Comparado emitida en marzo contra Veracruz, la posibilidad de recibir una segunda alerta e, incluso, el que a un año cumplido el Instituto Veracruzano de las Mujeres apenas haya emitido la convocatoria para nombrar a una directora, las propuestas de Yunes parecen una débil cortina de humo para ocultar un ominoso desinterés de su gobierno en la mujer veracruzana.
En marzo, el gobierno veracruzano aceptó las conclusiones y propuestas de la alerta de género emitida por la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) y el Instituto Nacional de las Mujeres, que tuvo hasta agosto para emprender acciones que garantizaran los derechos reproductivos de las veracruzanas, cancelados por el PAN y ¡el PRD! al ratificar la ofensiva legislación penal impuesta por Javier Duarte, gracias a presiones de la Iglesia católica.
Las propuestas de Conavim e INM identifican las dificultades que enfrentan las mujeres en Veracruz para acceder a la interrupción legal del embarazo (ILE), la inadecuada aplicación de la Norma Oficial Mexicana 046 para víctimas de violencia sexual en la cual ya no se necesitan denuncias, autorizaciones ni un plazo máximo para acceder al aborto por violación, y la criminalización de las mujeres por ordenamientos jurídicos desiguales en materia de aborto.
Las propuestas establecidas a los poderes Ejecutivo y Legislativo abarcan tres aspectos: despenalizar el aborto hasta la décimo segunda semana de gestación, incluir la causal de aborto por riesgo para la salud de la mujer y así reducir los índices de muerte materna y embarazos en niñas y adolescentes, y la eliminación del plazo de 90 días para el aborto en casos de violación.
Nada de esto se ha cumplido por cuestiones no tanto ideológicas como electorales, que buscan evitar a la coalición gobernante el repudio de las iglesias que se manifestaría en una merma importante de votos para los comicios de 2018.
En cambio, Yunes propone que la designación de los titulares de las dependencias centralizadas y paraestatales “se haga considerando la igualdad de género”, y como atribución del Gobernador, presentar al Congreso las propuestas de nombramientos o designaciones de Magistrados, Fiscal General e integrantes de órganos autónomos considerando también la igualdad de género.
Habría que recordarle que de las 13 secretarías de despacho de su gabinete legal, nueve están bajo el mando de hombres y solo cuatro fueron confiadas a mujeres (Desarrollo Social, Protección Civil, Medio Ambiente y Trabajo). Eso sí, anunció que mañana propondrá que los integrantes del nuevo Tribunal Estatal de Justicia Administrativa sean dos hombres y dos mujeres, todos menores de 40 años. Con ello, dijo satisfecho, “se hará realidad en Veracruz la equidad de género en esta materia”.
Más de lo mismo
A reserva de analizar en próximas entregas sus propuestas de reforma constitucional en materia electoral, tema que todo gobernador quiere transformar a su estrecho criterio y que, en su caso, afecta los tiempos de inicio de los poderes ejecutivo y legislativo, el regreso de gobiernos municipales de tres años, la desaparición del fuero constitucional (con que lanzó un guiño a los diputados de Morena, una especie de anzuelo conteniendo un metálico señuelo), y la separación del cargo de funcionarios que sean vinculados a proceso, lo que ocurrió este jueves en el Congreso local fue más de lo mismo.
El gobernador Miguel Ángel Yunes Linares informó solo de medidas de control en la administración pública y de acciones relacionadas con gobernabilidad, pero muy poco de obra pública y sí mucho de grandes proyectos, muchos de ellos emprendidos por el gobierno federal desde antes de que tomara el cargo pero que sigue presentando como suyos, y de acciones futuras. Ah, y la recuperación de 40 millones de pesos entregados por la PGR de los fondos robados, que se destinarán a la remodelación del Hospital de Poza Rica y al mantenimiento del Hospital General de Tuxpan.
Comentarios: belin.alvaro@nullgmail.com | www.alvarobelin.com | Twitter: AlvaroBelinA | Facebook | Google+ | Linkedin | Instagram