Aunque en el ámbito noticioso circuló este martes la información del operativo que desarrollaron la Secretaría de Seguridad Pública y la Policía Ministerial, dependiente de la Fiscalía General del Estado, para ubicar en Xalapa cuatro supuestos inmuebles del ex Secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, en el ámbito político ha trascendido la versión de un posible “acuerdo” que favorecería el trato al exfuncionario duartista.
Se comenta en los corrillos políticos que asesores cercanos al mandatario veracruzano lamentaron el operativo mediático montado por el abogado Jorge Winckler, así como el ruido innecesario para ubicar estos espacios que formarían parte del patrimonio, aún no detectado y por lo tanto intocable, del llamado “Capitán Tormenta”, famoso por su capacidad de hacer dinero y por la impresionante red de prestanombres y empresas que habría tejido para su beneficio personal, pruebas que por cierto el entonces candidato a la gubernatura del Estado por la alianza PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes, presumió en organigramas que circularon por whatsapp en tiempos de campaña.
La versión es alimentada, claro, por la manera en que se manejan o pavonean en el estado algunos de los ex colaboradores del hoy preso en el Reclusorio Norte. Dígase lo mismo Ricardo García Guzmán, ex Contralor del Estado o los diputados locales Vicente Benítez o Juan Manuel del Castillo, o los federales Edgar Spinoso, Adolfo Mota o Alberto Silva Ramos.
En tanto, en el Reclusorio de Pacho Viejo, la presencia de Bermúdez Zurita se vuelve cada vez más incómoda para los más de 700 reclusos que ven a todas luces los privilegios de los que goza este personaje.
Ubicado en la llamada Zona A-Bis, solo, sin ninguna compañía que le incomode o moleste, Bermúdez tiene no sólo comida especial, trato privilegiado para el acceso a sus abogados y hasta para el tiempo de la “visita íntima”; también para utilizar uno de los seis teléfonos públicos que se encuentran al interior del reclusorio, con horario de 9 de la mañana y hasta las 6 de la tarde y en donde se le ha visto hasta largas horas de la noche.
Esos seis teléfonos solo pueden utilizarlos los más de 700 reclusos en ese horario, ni un minuto más, ni uno menos. Sin embargo, nuestro personaje es el único al que se le ha visto ahí hasta muy entrada la noche.
¿De qué habla, con quién o quiénes habla, por qué se le autorizan estos privilegios?
Ya en otra ocasión habíamos comentado del caso del Custodio que fue severamente castigado por darle acceso a un teléfono móvil. Eso, cuentan los internos, fue en otro momento. Hoy por hoy, Bermúdez Zurita goza de todos los privilegios que un prisionero acaudalado puede tener, ¿o es acaso que son los indicios de un arreglo?
En tanto, el ex director general de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Oscar Tirado Sánchez, y los seis policías con los que fue detenido, vive su propia historia, en el mismo lugar donde estuvo preso su hijo cuando él gozaba de la plenitud del poder como titular y responsable de las cárceles del estado.
En el área 72, el “Gordo” Francisco Valencia y el empresario César Augusto Morando Turrent, comparten celda, alimentos de Vinissimo Xalapa y sus propias cuitas; y en la Zona A, Mauricio Audirac Murillo ve cómo desmontan una iglesia cristiana y remodelan su cuchitril, para una vida más digna.
Historias de “prosperidad”
Ahora que “El Pollo” Pérez Fraga acusó a Brenda Tubilla Muñoz, prima de Karime Macías Tubilla, de triplicar costos de artistas contratados para el Carnaval, a través de la empresa Happy Ending Entertainment, se supo también que hay una línea de investigación muy fuerte en contra de la ex Directora del DIF estatal, Astrid Elías Manzur, quien se habría enriquecido con la venta de borregos para todos los proyectos productivos del DIF y Sedarpa.
Al lado de su esposo, Agustín Valdés Arcocha, quien fue funcionario de la Sedarpa, habrían comprado un rancho en la época de la prosperidad y desde ahí supuestamente lucraron con todos los proyectos productivos estatales con producción y crecimiento de borregos, con los que se justificaron montos millonarios. @luisromero85