En doce días sabremos el nombre del nuevo alcalde de Xalapa en unas elecciones que serán muy reñidas entre cuatro de los diez aspirantes.
Es la primera vez en la historia de los comicios en Veracruz que el PRI llega como seguro perdedor y Xalapa no es la excepción. Alguien dirá que no, que cuando Miguel Ángel Yunes Linares fue presidente estatal de ese partido lo barrieron en unas municipales y es verdad. Pero en aquel tiempo el PRI llegó como favorito a la contienda. Esta vez nadie duda que le irá como en feria.
En el caso concreto de Xalapa, su candidato Alejandro Montano está remando a contracorriente pues de comenzar su campaña como seguro perdedor, ha remontado la difícil cuesta a base de hacer hasta catorce visitas diarias a las colonias y comunidades de la capital estatal.
Alejandro, ha sido muy cuidadoso de no presentarse como candidato de la alianza PRI-PVEM, sino como Alejandro Montano y así lo reconoce la gente. Sabe muy bien que en estos tiempos que corren ser candidato del PRI es una invitación a la derrota. Pero le está sacando jugo a su propuesta de seguridad y a que no tuvo vínculos con el gobierno de Duarte.
Acá entre nosotros lector, el voto público que le brindó el domingo el alcalde Américo Zúñiga fue algo más que una palmada en el hombro para el ex Secretario de Seguridad Pública.
La panista Ana Miriam Ferráez se está convirtiendo en un dolor de cabeza para la cúpula del PAN-PRD por su presunta adicción a las drogas. Sus enemigos, que los tiene, de “pacheca” no la bajan. A esto hay que añadir que cuando se le preguntó si se haría la prueba del antidoping dijo que no tenía por qué. Aunque después reculó y aseguró que si no había de otra le entraba al antidoping.
Ana Miriam comenzó su campaña con una aceptación muy grande, pero ésta se ha ido diluyendo conforme se acerca el 4 de junio. Aunque puede que las detenciones del líder sindical Pascual Lagunes y de Gina Domínguez por el gobierno panista de Miguel Ángel Yunes le den los votos suficientes para alcanzar el triunfo.
Por cierto, la dirigencia municipal del PAN dio a conocer que el pasado domingo su candidata Ana Miriam Ferráez Centeno, se realizó el examen antidoping y éste resultó negativo.
Hipólito Rodríguez Herrero, el candidato de Morena, puede canalizar el descontento popular ocasionado por el desgarriate que dejaron Duarte y su banda. Hipólito es un hombre bien intencionado y con la mejor voluntad de servir a Xalapa. Sus propuestas sobre seguridad son muy utópicas, pero puede que eso lo pasen por altos los votantes hartos del PRI y los priistas.
Hipólito tiene en contra el nulo trabajo que ha hecho el diputado federal Cuitláhuac García (que sigue en campaña), y los diputados locales de Morena que se sienten hechos a mano. Pero de que es un contendiente fuerte de eso no hay duda.
El cuarto de los diez aspirantes con posibilidades de llevarse el triunfo es Carlos Luna Escudero, abanderado de Movimiento Ciudadano.
Este empresario, xalapeño por adopción (lleva más de 30 años viviendo en Xalapa y aquí formó a su familia), puede ser el caballo negro y quien dé el campanazo si a los votantes no les convence ninguno de los tres candidatos ya mencionados. Los proyectos que trae para esta ciudad están planteados en sus 50 Compromisos por Xalapa, que como dijo en reunión con un grupo de periodistas: “No son míos, sino de los xalapeños tras preguntarles durante ocho años qué es lo que quieren para su ciudad”.
Estos 50 compromisos están planteados en cinco grandes ejes: Buen Gobierno, Desarrollo Urbano y Ecología, Desarrollo Económico, Seguridad Pública y Protección Civil, y Desarrollo Social.
A Xalapa hay que recorrerla a pie, dice Carlos Luna, y a pie ha hecho sus recorridos por sus colonias y comunidades. Trae en la mente la película completa de los problemas que aquejan a la ciudad, pero además, la manera de solucionarlos. Cuando faltan doce días para la elección, está alcanzando a sus contrincantes en unos comicios, que al menos en Xalapa, tendrán final de fotografía.
¿Y los otros seis candidatos? Muy bien, muchísimas gracias.