Aunque presume en colonias, entre sectores empresariales y en foros académicos y estudiantiles, que empezó su campaña en cuarto lugar y va remontando al segundo, el candidato de la coalición Que Resurja Veracruz a la alcaldía de Xalapa, Alejandro Montano Guzmán, cada vez comete más errores, lo que le podría costar muy caro, en su lucha por llegar a dicho cargo.
Es más, se dice en varios sectores que Montano Guzmán, de seguir como va, podría caer y enviar a su partido a la lucha por el tercer lugar.
Hay quien afirma que hasta Nicanor Moreira Ruiz, candidato de Nueva Alianza, podría remontar con varios puntos en este periplo electoral rumbo a la presidencia municipal de la capital, para ubicarse tercero, sobre Montano Guzmán; pero dicho escenario parece poco probable.
Lo cierto es que a Montano poco le ayudan sus asesores, sus estrategas y los integrantes de su planilla, como el líder municipal del PRI, José Luis Hernández López, quien va como propietario de la regiduría tercera.
Hace unos días, por ejemplo, el candidato del PRI-PVEM atrajo los reflectores del Organismo Público Local Electoral (OPLE), del Instituto Nacional Electoral (INE) y de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), porque se apersonó, a invitación de José Luis Hernández López, quien también se ostenta como líder del Sindicato de la Comisión Municipal de Agua Potable y Saneamiento de Xalapa, a un desayuno organizado por el alcalde Américo Zúñiga Martínez para las mujeres trabajadoras del organismo operador del agua en Xalapa.
Sin medir las consecuencias legales, Alejandro Montano y su equipo de campaña llegaron al salón Ghal de esta capital; el candidato priista se apoderó de un evento municipal.
La invitación al abanderado del tricolor, nos cuentan madres trabajadoras molestas por este hecho, la hizo el líder José Luis Hernández López y generó malestar entre las trabajadoras que esperaban convivir con el alcalde.
En el amplio salón de Ruiz Cortines, las mujeres escucharon con apatía, con desgano, las propuestas de Alejandro Montano; algunas trabajadoras comenzaron a retirarse cuando supieron que el alcalde no llegaría al evento.
El munícipe, por supuesto, no llegó, porque haber acudido pondría en riesgo la imparcialidad de la administración municipal.
Al parecer, la instrucción fue también para todos los directivos de la CMAS, que de inmediato abandonaron el recinto y dejaron solo al líder sindical con todos sus agremiados.
Así, un evento institucional, municipal, se convirtió en acto partidista, por la presencia del candidato Alejandro Montano Guzmán.
Los riesgos de una amonestación o de una denuncia por los otros partidos políticos son muchos, sobre todo porque el personal de la CMAS se encontraba en jueves 11 de mayo, a las 9 de la mañana, ya en horario laboral.
Además, hay otros elementos que se pueden analizar, como el uso de los recursos públicos. ¿Quién rentó y pagó el salón?, ¿a la cartera de quién se cubrieron los desayunos de ese jueves?
La autoridad electoral o los demandantes, tendrán que investigar y dilucidar si hubo o no involucramiento de la autoridad municipal.
Al parecer, el alcalde se deslindó de inmediato de ese evento y por la versión que circuló entre algunos cercanos de José Luis Hernández, toda la responsabilidad estaba en manos del líder del PRI municipal.
Este tipo de iniciativas y estas faltas de respeto del propio candidato, en nada ayudan a este proyecto que en versión del propio Montano, de cuarto lugar ya va en el segundo, ¿le alcanzará para llegar al primero? El 4 de junio lo sabremos. @luisromero85