A mediados de diciembre de 2016, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó el presupuesto para el ejercicio 2017, en el que se establecieron las prerrogativas a los partidos políticos.
Ese presupuesto está muy cerca de los 11 mil millones de pesos y en él se incluye el dinero para la organización de las elecciones de Coahuila, Nayarit, Estado de México y Veracruz; así como para el inicio de los trabajos relacionados con la más importante elección en la etapa contemporánea de nuestro país, la de 2018, cuando se votará por 3 mil 200 cargos federales y locales: el Congreso de la Unión, nueve gubernaturas, casi mil diputados locales y mil 600 ayuntamientos.
El presupuesto de este año quedó de la siguiente manera en cuanto a las prerrogativas para los partidos: PAN, 791 millones de pesos; PRI, mil 43 millones; PRD, 477 millones; PT, 232 millones; Partido Verde, 356 millones; Movimiento Ciudadano, 331 millones; Nueva Alianza, 258 millones; Morena, 400 millones; y Encuentro Social, 245 millones de pesos.
En Veracruz, al Organismo Público Local Electoral, Ople, se le asignó un presupuesto de mil 9 millones de pesos para el ejercicio fiscal 2017.
Con base en los recientes resultados electorales, en Veracruz, a los partidos políticos se les aprobó el siguiente presupuesto; PAN, 89 millones; PRI, 79 millones; PRD, 37 millones; Verde, casi 34 millones; y Morena, casi 78 millones; en tanto que los partidos que no alcanzaron el mínimo porcentaje de votos requerido para mantener el registro recibirán una cantidad muy menor: un millón 36 mil pesos tendrán PT, Movimiento Ciudadano, Panal y Encuentro Social.
Ese dinero es usado por los partidos para actividades ordinarias, extraordinarias y gastos de campaña.
Entre los gastos fijos de los partidos se encuentra la nómina de las dirigencias y estructuras directivas y a propósito de ello, el portal de internet Nación321, que dirige Manuel Arroyo y que está vinculado al periódico El Financiero, dio a conocer un interesante trabajo, que retoma datos de la Plataforma Nacional de Transparencia, sobre las percepciones de los dirigentes nacionales de las diferentes fuerzas políticas.
En términos generales se observa que el dirigente que más gana no es el que encabeza a la más importante fuerza electoral; de hecho, nada tiene que ver el tema de los resultados electorales en la remuneración de los líderes de los partidos.
Luis Castro Obregón, del Panal, percibe una remuneración bruta de 100 mil 334 pesos mensuales; poco más de 72 mil descontando impuestos, más prestaciones. El segundo que más cobra es el priista Enrique Ochoa Reza; 72 mil 700 pesos más prestaciones; le siguen Hugo Erick Flores, del PES, 81 mil; Dante Delgado Rannauro, del Movimiento Ciudadano, 83 mil 400; Ricardo Anaya Cortés, del PAN, 77 mil 571; Andrés Manuel López Obrador, de Morena, 66 mil 241 menos impuestos; y la perredista Alejandra Barrales, 66 mil 172. El dirigente del PT dice que no tiene salario, en tanto que el vocero del Partido Verde podría percibir, de acuerdo con la unidad de transparencia del propio partido, hasta 100 mil pesos mensuales.
Lo curioso es que tres de esos dirigentes, los del PT, Panal y Encuentro Social representan a partidos con una presencia más bien simbólica; ni uno de ellos superó el 4 por ciento de los votos en la más reciente elección federal, la de 2015, y aun así cobran como si encabezaran a fuerzas políticas predominantes.
En cuanto a Veracruz, esos tres partidos, juntos, ni quiera llegaron al ocho por ciento en la elección de 2016; PT tuvo 3.03 por ciento; Panal, 2.29; y Encuentro Social, 2.25. Lo más probable es que este año los tres refrenden su posición en la lista de partidos bonsái; si esto fuera la Liga Mx de fútbol estaríamos hablando de equipos en permanente lucha por el no descenso. @luisromero85