Si vamos a hacernos pendejos, hay que hacerlo bien, con categoría y conocimiento de causa, para que no nos hagan más pendejo de lo que somos.
El PUP es un partido democrático en el que todos debemos estar, porque dadas las circunstancias que estamos viviendo con tanto desmadre en las nominaciones para las alcaldías veracruzanas donde los partidos tradicionales y nuevos, luchan por meter a sus acandidatos y las ocurrencias del nuevo gobierno panista y sus colaboradores, no nos queda otro remedio que afiliarnos al PUP (Partido Único de Pendejos). Al hacerlo, le entregarán una credencial transparente con la siguiente leyenda: “El portador de la presente ha demostrado plena y satisfactoriamente haber cumplido con todos los requisitos y formalidades para ostentar el título de PENDEJO CERTIFICADO; no es necesaria la foto del portador, su cara lo identifica plenamente.
El fundador del PUP
La organización denominada PRO UNIFICACION DE LOS PENDEJOS, mejor conocida por sus siglas, PUP, fue creada a finales de los años 40’s por un pícaro, genial y simpático filósofo popular que en vida llevó el nombre de Hermenegildo L. Torres.
Una de las características que distingue a esta organización es que cuando descubrimos la simpleza de su filosofía, la claridad de sus conceptos y lo práctico de sus consejos, nos induce a aceptar que todos tenemos cabida en el PUP, sin importar el ángulo desde el que se lo perciba.
Don Hermenegildo sabía que sólo cimentado nuestra existencia en una frase filosófica no era suficiente para cambiar el concepto sobre nuestra esencia y modo de vivir, así es que amplió la propuesta socrática y le dio un sentido ameno y picaresco a la cuestión aplicando el siguiente razonamiento: si Sócrates dijo: “YO SÓLO SÉ QUE NO SÉ NADA”, por deducción lógica, puede inferirse que reconoció y confirmó… “SOY UN PENDEJO”. Y si yo, tú, nosotros y ellos aceptamos que somos una bola de pendejos, entonces tendremos algo en común que nos hermane, nos iguala como grupo humano en el que todos cabemos, sin distinción de sexo, edad, religión, política, cultura, profesión, oficio. Etc….
La vida y la muerte son circunstancias, por antonomasia, que sitúan a todos los humanos en el mismo nivel. Pero además, el “PUP” nos ofrece una tercera manera de igualarnos: nos invita a aceptar con humildad y resignación no saber nada de nada, condición que nos acerca, a todos y cada uno, más que cualquier otra razón o doctrina a una verdad incuestionable: “YO SOY UN PENDEJO!”
El creador del PUP despoja de todo sentido ofensivo o doloso a esta palabra, y la emplea como sinónimo de ignorancia, torpeza, egoísmo, terquedad, arrogancia y mojigatería. Y, apoyándose desde el principio en la teoría socrática, que le marca un límite al saber o al conocimiento humano, hace gala de un sentido festivo, alegre y crítico, pero, al mismo tiempo, constructivo, enfatizando los errores más comunes del género humano. Una de las frases favoritas de don Hermenegildo L. Torres es, sin duda, ésta: “¡POR LA DIGNIDAD DE LOS PENDEJOS!”, aunque también solía pronunciar con frecuencia esta otra: “¡POR UN PENDEJO MEJOR!”.
El PUP ha sido fundado con la noble meta de contribuir a crear un ambiente saludable en el diario vivir, exhortando a sus miembros a la plena aceptación de su pendejez.
¡Qué propósito más noble que el de ver a todos los seres humanos como iguales! Sin razas, religión o preferencias sexuales. Todos simple y llanamente como pendejos.
Algunas de sus aseveraciones: “si los pendejos del mundo volaran, oscurecían al cielo”. Otra: “si a todos los pendejos los encerraran en un corral” ¿Quién cerraría la puerta por fuera?
Según el diccionario de la Real Academia Española, “PENDEJO” se le dice al pelo que nace en el pubis y las ingles, pero esta acepción está totalmente en desuso. ¿Quién de nosotros ha escuchado alguna vez alguien decir que se rasuró sus pendejos púbicos?
Después de que un nutrido grupo de distinguidos miembros del PUP realizaron un extenso estudio y una profunda investigación con la ayuda de disciplinas como la gramática, las etimologías griegas y latinas, la lógica, la hermenéutica e, inclusive, la etiología llegamos a la conclusión de que “pendejo” es una bella, sonora y expresiva palabra, y que sólo aquellos que gozan de un alto índice cultural tienen la capacidad de comprender el alcance de su significado y de su trascendencia.
Además, también dedujimos que este término propicia y genera una mejor comunicación entre todos los seres humanos en nuestro planeta. Es por ello que ya ha comenzado su implementación en los diccionarios de todos los idiomas del mundo. Por lo pronto, los hablantes del esperanto ya lo han incluido en su léxico cotidiano con su carga semántica completa.
CATEGORÍAS DE PENDEJEZ
1) Pendejo OPTIMISTA: cree que él no es un pendejo.
1) PESIMISTA: cree que sólo él es pendejo.
2) TELESCÓPICO: desde lejos se nota que es pendejo.
3) FOSFORESCENTE: hasta de noche se nota que es pendejo.
4) Pendejo ESFÉRICO: es pendejo por todos lados.
5) APLICADO: se preocupa por aprender pendejadas.
6) CAMPANA: es tan, tan, pero tan pendejo.
7) Pendejo LABORIOSO: todo el día hace pendejadas sin descanso.
8) Pendejo PETULANTE: se enorgullece de ser pendejo.
9) Pendejo ENCICLOPÉDICO: sabe un montón de pendejadas.
10) Pendejo AMIGABLE: se hace amigo de todos los pendejos.
11) Pendejo SIMPÁTICO: hace reír con sus pendejadas.
12) Pendejo LITERARIO: escribe un montón de pendejadas.
13) Pendejo PLAYERO: sus pendejadas son arenosas.
14) Pendejo MEGALÓMANO: es galácticamente pendejo.
15) Pendejo ABÚLICO: hace pendejadas sin apuro.
16) Pendejo CREYENTE: cree en un montón de pendejadas.
17) Pendejo CONSCIENTE: sabe que es pendejo.
18) Pendejo SANGRE AZUL: es hijo y nieto de pendejos.
19) Pendejo ALEGRE: se ríe de puras pendejadas.
20) Pendejo INTRAVERTIDO (no “introvertido”): hace sus pendejadas sólo para sí.
21) Pendejo EXTRAVERTIDO (no “extrovertido”): le gusta presumir sus pendejadas.
22) Pendejo EXHIBICIONISTA: sólo sabe hacer pendejadas si tiene público.
23) Pendejo RESERVADO: a nadie le cuenta sus pendejadas.
24) Pendejo LIDER: lo siguen los pendejos.
25) Pendejo INCAPAZ: hace mal sus pendejadas.
26) Pendejo VALIENTE: es capaz de dar la vida por pendejadas.
27) Pendejo DEMAGOGO: cree que el pueblo es pendejo.