Salvo el senador Héctor Yunes Landa y la diputada local Regina Vázquez Saut, secretaria general del Comité Directivo Estatal del PRI, ningún otro destacado militante priista de Veracruz ha reclamado la inexplicable desatención que el dirigente nacional Enrique Ochoa Reza sigue manteniendo hacia esta entidad que cuenta con el cuarto padrón electoral del país y que desde diciembre del año pasado es gobernada por Miguel Ángel Yunes Linares, ex candidato de la alianza PAN-PRD, quien ha empezado a maniobrar para imponer a su hijo Fernando Yunes Márquez en la alcaldía del puerto jarocho y ganar la mayoría de las otras 211 alcaldías en los comicios de junio próximo, para lo cual no ha reparado en pactar descaradamente con ex funcionarios duartistas y fidelistas, como es el caso del ex contralor general del Estado, Ricardo García Guzmán, quien se ha registrado como precandidato del partido blanquiazul en el  municipio de Pánuco que actualmente gobierna su primogénito Ricardo García Escalante, postulado en 2013 por el PVEM, aliado con el tricolor.

No obstante que en julio pasado sustituyó a Manlio Fabio Beltrones en la presidencia del CEN del PRI, Ochoa Reza visitó Veracruz hasta octubre, cuando ya no tenía ningún pretexto para evadirse, pues el ex gobernador Javier Duarte de Ochoa ya había sido expulsado oficialmente del partido, también había solicitado licencia al Congreso local para separarse de la gubernatura, y se había dado a la fuga tras librársele orden de aprehensión por los presuntos delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero.

Después retornó al puerto de Veracruz a principios de diciembre, donde encabezó una desangelada reunión en el auditorio de la Unidad Deportiva “Carlos Serdán Arechavaleta”, a la que llegó con dos horas de retraso, lo que motivó la salida de decenas de asistentes.

Su más reciente presencia fue también en el puerto jarocho, el 6 de enero, donde le estalló el descontento de algunos grupos priistas que detonó que tres días después el dirigente estatal Amadeo Flores Espinosa hiciera pública su renuncia irrevocable.

Esta situación motivó que la diputada local por Acayucan, Regina Vázquez, secretaria general del CDE del PRI, acusara que Ochoa Reza y la delegada nacional Lorena Martínez “le faltan el respeto” a la militancia priista del estado, ya que, dijo, nadie había tenido el “decoro” de notificarles sobre la renuncia de Flores Espinosa.

Vázquez Saut convocó a conferencia de prensa para recriminar a Enrique Ochoa que no “valorara” que el priismo veracruzano fuese el tercer padrón más alto en todo el país, pues señaló que a dos días de que se conociera por los medios de comunicación la dimisión del dirigente estatal, “no nos han notificado de manera oficial la renuncia de Amadeo; es más, a mí nadie me ha dicho si me voy o me quedo (de la Secretaría General)”.

“Con este abandono a la militancia veracruzana por parte del CEN corremos el riesgo de que el PRI en Veracruz, en un futuro cercano, se convierta en un partido satélite como sucedió en Chiapas”, advirtió irónica Vázquez Saut, para afirmar que “necesitamos un cambio de fondo”, pues acusó que con esa postura del PRI nacional se mandaba un mal mensaje a la militancia veracruzana. “No avisaron a diputados locales, ni a federales, ni a mí que soy la secretaria general del partido me dijeron nada”, reiteró.

La legisladora sureña hizo un llamado a la dirigencia nacional para “renovarnos o morir”, pues reclamó que las formas del CEN priista dejaban mucho que desear. “Que sirva el haber perdido el gobierno, el tener hoy un PRI sin los grupos de poder de siempre, para tener un parteaguas y pensar en el futuro del partido”, planteó.

La semana pasada le tocó el turno al senador Héctor Yunes, quien reprochó al dirigente nacional haber olvidado la elección de alcaldes en Veracruz este año, pues el pasado 21 de febrero, durante la sesión del Consejo Político Nacional, Ochoa Reza solo se refirió a los comicios para renovar las gubernaturas del Estado de México, Coahuila y Nayarit. “Que se oiga fuerte y que se oiga claro. Que se acallen los rumores. En las elecciones para gobernador en 2017, los priistas ganaremos tres de tres”, expresó el ex director de la Comisión Federal de Electricidad.

Primero, muy prudentemente, Yunes Landa manifestó su molestia en privado. Pero este viernes 3, ante la falta de respuesta de Ochoa, el legislador hizo público su reclamo. “Muchos priistas veracruzanos percibimos, por tus acciones y discursos, que Veracruz no es prioridad para ti. Somos cuatro estados en elecciones, olvidaste mencionar Veracruz en el último Consejo Político, algo no menor”, recriminó al ex titular de la CFE.

El ex candidato a la gubernatura de Veracruz recordó al dirigente nacional del partido tricolor que deberá pelear por las 212 alcaldías en una entidad gobernada por el PAN.

“Aunque sea sólo discurso, ojalá menciones que Veracruz sí será prioridad y sí te importa.

Si desconoces la relevancia política de Veracruz, recuerda: somos el cuarto estado con mayor padrón electoral”, apuntó el presidente de la Comisión Anticorrupción en el Senado de la República, quien criticó que Ochoa Reza tenga una agenda tan apretada que no le permita tomar llamadas, contestar mensajes o acusar recibo.

Paradójicamente, Ochoa Reza es el único que aparece en los spots promocionales que el PRI está difundiendo en el presente proceso electoral  municipal, pero el dirigente priista tampoco menciona para nada a Veracruz, a diferencia de los de MORENA y los del PAN cuyos mensajes de sus líderes y militantes buscan motivar al electorado veracruzano.