A quienes aseguraban que la traición no paga, ahí está Ricardo García Guzmán para desmentirlos. El ex contralor es flamante precandidato del PAN a la alcaldía de Pánuco, donde pretende suceder a su hijo Ricardo García Escalante, actual presidente municipal.
García Guzmán es especialista en traiciones, pero como los gatos, siempre cae de parado; en especial ante el gobernador en turno. Primero traicionó a Miguel Alemán que fue quien lo sacó del anonimato y lo hizo gente; después traicionó a Fidel Herrera y por último traicionó a Javier Duarte al proporcionarle a Miguel Ángel Yunes Linares, todo lo que éste deseaba saber sobre el trabajo de la Contraloría estatal en el sexenio anterior.
Y el premio no se hizo esperar.
Para sorpresa de quienes conocen sus tropelías, Ricardo se registró este lunes como precandidato del blanquiazul y no tarda en convencer al alicaído PRD de que lo acompañe en la aventura.
Si su postulación causó pasmo entre los panistas, los panuquenses se quedaron mudos.
Y es que no fue para menos. En su gira por Pánuco como candidato, Yunes Linares les hizo saber que caería todo el peso de la Ley sobre Ricardo y sus hijos a quienes acusó de corruptos y de estar coludidos con el hampa. “Pero se les acabó la fiesta señores Guzmán”, dijo en aquella ocasión.
Y le creyeron al candidato. Y en respuesta lo apoyaron en las urnas. Casi 30 mil sufragios del millón 55 mil con los que Yunes Linares ganó la gubernatura, fueron de los panuquenses que ya veían en el bote a García Guzmán y a su parentela.
Después de aquel discurso, intuyeron que así sería. Pero es evidente que intuyeron mal.
Ricardo García Guzmán volvió a caer de pie con el gobernador en turno y la traición lo sigue compensando con jugosos dividendos
¿Que se le acabó la fiesta a esa familia? ¡No hombre, qué va! La fiesta sigue y está en todo su apogeo.
Mientras Ricardo sube gracias a la perfidia, Miguel Ángel baja en popularidad pero parece no darse cuenta.
Y es que nada de lo que prometió ha cumplido, principalmente en el renglón de la seguridad donde siguen las calamidades y la raza jarocha ya se acostumbró a vivir con el miedo y la zozobra.
El gobernador está faltando peligrosamente a su palabra y si piensa que promoviendo a traidores se ganará el respeto y la aceptación de sus gobernados está muy equivocado.
Yunes está repitiendo la fórmula que empleó durante el chirinato cuando siendo presidente estatal del PRI, le dio por escoger a candidatos impresentables y la oposición barrió a su partido precisamente en unas elecciones municipales. Si mal no recuerdo estuvo 119 días liderando al tricolor y perdió 119 alcaldías.
Por su parte, los habitantes de Pánuco sufrieron un doloroso desengaño al darse cuenta que, si no son ellos, nadie les ayudará a sacudirse el lastre de García Guzmán y su familia.
Pero saben que la vida da segundas oportunidades y una de ellas se puede presentar el próximo 4 de junio, cuando vayan a las urnas a elegir a su nuevo presidente municipal.
La pesca de Dante
Ayer comenté en este espacio que Tuxpan se ha convertido en un apetitoso manjar político, tanto, que el dueño de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Rannauro, se fue de pesca a ese puerto.
Dante busca competir por la alcaldía con un candidato fuerte y nos aseguran que ha platicado con la ex legisladora local, Gabriela Arango Gibb y con Ezequiel Castañeda Nevares.
Vaya que ambos personajes serían abanderados de lujo pues en las encuestas, Gabriela quedó en primer lugar y Ezequiel en segundo.
Pero como todo parece indicar que el tricolor se inclinará por Francisco Arango Graña, Dante quiere ganar a rio revuelto.
Si Ezequiel Castañeda acepta la propuesta, le estaría diciendo adiós a una militancia priista de más de 42 años.