Probablemente el tema de la inseguridad en Veracruz sea un asunto de percepción; sin embargo, las estadísticas que refleja el Sistema Nacional de Seguridad Pública no dejan lugar a dudas: la entidad registra elevados índices delictivos; es un problema que está muy lejos de resolverse.
Las cifras que consigna dicha instancia nos indican que el número de secuestros en Veracruz, por ejemplo, aumentó de forma dramática durante el primer mes del presente año: 15 casos de privación ilegal de la libertad y 102 homicidios dolosos. En total, se cometieron más de 4 mil 500 delitos; casi dos mil robos; 68 casos de abigeato; y 35 robos en carreteras.
En cuanto a la privación ilegal de la libertad destaca que en los dos primeros meses del presente gobierno estatal se registraron 32 casos, lo que equivale a los números de tres meses de la pasada administración; eso tomando en cuenta que el promedio mensual de secuestros durante los primeros 11 meses de 2016 se ubicó en 10.45, en tanto que el primer bimestre del gobierno de Miguel Ángel Yunes, la cifra se disparó de forma preocupante, para llegar a 16 por mes.
Cualquiera puede apelar al factor tiempo: dos o tres meses es un periodo muy corto para resolver un problema tan grave como el que enfrenta Veracruz en materia de inseguridad; no le falta razón a dicho argumento; sin embargo, también es cierto que a estas alturas, el factor tiempo comenzará a jugar en contra del actual gobierno estatal, dado que la población veracruzana exigirá resultados concretos en esa materia; por otro lado, hay que considerar que ya se fueron tres meses del bienio que encabeza Yunes Linares, quien llegó cargo enarbolando las banderas de la lucha contra la inseguridad y del combate a la corrupción.
En el primer caso, las estadísticas oficiales nos hablan de poca efectividad en la estrategia y en las acciones de seguridad pública, porque las cifras que consignan los delitos son prácticamente iguales (y en algunos casos, como el secuestro, hasta peores que en la anterior administración); en el segundo punto, el combate a la corrupción, tampoco hay mucho que festejar.
La posible excarcelación de Bermúdez
Al menos hasta ahora, el mayor logro de la administración Yunes ha sido recuperar mil 200 millones de pesos que se habrían robado funcionarios del pasado gobierno; es una acción muy importante, pero también insuficiente por la dimensión del saqueo y, sobre todo, por el hecho de que exceptuando al ex secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, no hay otro ex funcionario tras las rejas (Leonel Bustos Solís, el ex director del Régimen Estatal de Protección Social en Salud, sigue su proceso en libertad y no existe otro detenido).
A esos escasos resultados en cuanto a la captura de peces gordos del anterior gobierno se suman las versiones que apuntan a una pronta salida del penal de Pacho Viejo del ex funcionario responsable del área de seguridad pública en el gobierno de Javier Duarte. Si eso ocurre, al margen del ridículo de la fiscalía estatal, la percepción social con relación a la impunidad será otro factor contra el que tenga que lidiar la actual administración.
Por cierto, de concretarse la excarcelación de Arturo Bermúdez, por un supuesto caso de violación a garantías y al debido proceso, la percepción que comenzará a extenderse será, digamos, indeseable para el gobierno de Yunes Linares: una de dos, pacto o acuerdo de protección al ex funcionario o bien un desempeño ineficiente por parte de la Fiscalía; cualquiera de esas dos hipótesis, aunque no sean ciertas, dejará muy mal parada a la presente administración estatal.
Las cartas del PRI en Tuxpan
Contrario a lo que ocurre en otros municipios de Veracruz, donde el PRI enfrenta problemas para encontrar aspirantes a las candidaturas a las presidencias municipales, en Tuxpan sobra quien se apunte.
Después de que se registró Francisco Arango Graña, hicieron lo propio Ezequiel Castañeda Nevarez, Moisés Acosta Cervantes, Miguel Ángel Elizalde Martínez, Crisóforo Hernández Cerecedo y Edmundo Cristóbal Cruz. Otras dos cartas del priismo perdieron la oportunidad de registrarse: Genaro Ruiz Arriaga y Gabiela Arango Gibb.
Desde ese lugar nos comentan que Paco Arango fue el único aspirante que cubrió los requisitos de la convocatoria en todos sus términos y que a los demás aspirantes les faltaron documentos; algunos no tenían las adhesiones de los comités seccionales o del Consejo Político, y a otros les faltó hasta la credencial de elector notariada.
Por cierto, en el registro de los aspirantes priistas tuxpeños a la alcaldía, los interesados pidieron que Tomás Cristóbal Cruz, miembro de la comisión auxiliar de procesos internos del PRI, no interviniera en la revisión de los documentos de Edmundo Cristóbal, dado dichos personajes son hermanos.
Martín Cristóbal Cruz es alcalde de Tamiahua y en Tuxpan corren versiones en el sentido de que el edil aprovecha el cargo para impulsar a su hermano, a quien le habría llevado hasta porra para su registro.
En Tuxpan veremos si la dirigencia estatal del tricolor termina por ceder al intento del munícipe de Tamiahua o si opta por respetar las reglas de su proceso interno. @luisromero85