Veler es una autopista en la que corren, paralelamente, cinco escuderías: el jazz, el rock, el pop, el funk, la música folclórica mexicana. A veces algún auto se adelanta y los otros cuatro, lejos de pretender alcanzarlo, escoltan su avance; cuando vuelve a su carril, se adelanta otro y así siguen hasta alcanzar la meta, como iniciaron, todos juntos.
Miles Davis habló de la libertad controlada, Veler me recuerda el concepto porque, pese al beat y la capacidad explosiva que tienen todos sus integrantes, avanzan en crescendo hasta alcanzar niveles paroxísticos pero lejos de mantenerse ahí, se desplazan por atmósferas hipnóticas que nos mantienen con el alma pendiente de un hilo.
El proyecto es una iniciativa de Jorge Tirado, guitarrista que estudió durante siete años en JazzUV, pero para lograr el equilibrio entre esos cinco discursos musicales requería de cómplices que, como él, entendieran a la música como un fenómeno plural, ajeno a todo «purismo» estilístico o exclusión discriminatoria. Francisco Cruz, pianista, y Gustavo Bureau, baterista fueron los convidados a formar una base a la que a veces se suman, en el bajo, Tello Castillo, Emiliano Coronel o Erick Quijivix.
«Veler -me comentó el líder- ha sido un proyecto en el cual sonamos mis composiciones, algunas de Francisco, y nos gusta estar en ese sonido de fusiones de la música de jazz con influencias de rock, de pop, algunas cosas de folclor, un poquito de todo»
En un programa de RTV, Gustavo Bureau, afirmó: «Jorge nos da la libertad de poner lo que nosotros consideremos que va en las composiciones, él nos muestra un esqueleto de alguna idea que él crea y me siento muy bien porque siento que no debo cumplir con una regla que está impuesta, tengo libertad para experimentar y salirme, incluso, un poquito de lo ‹establecido›»
En la misma emisión, Francisco Cruz declaró: «Si agregamos, ¿cuántos elementos podrían ser?: pop, rock, jazz, folclor mexicano, funk, cinco, yo diría que es como todos iguales, como 20 por ciento cada uno (…). Mi lenguaje puede incluir cosas de música clásica, cosas de jazz, de flamenco, de lo que sea (…). Si pongo música en mi iPod, siempre trato de poner un aleatorio y puede pasar algo de Beethoven y luego lo que sigue es un tema de jazz y luego Led Zepelin, en realidad me aburro a veces de estar escuchando siempre la misma música».
Y Tello Castillo, el bajista de esa sesión: «Veler es totalmente un grupo de experimentación (…), como dijo Gustavo, es muy libre, sobre todo en las sonoridades, no hay restricciones y todos aportamos con lo que llevamos atrás de lo que venimos oyendo. Yo creo que todos compartimos que oímos muchos estilos, no nada más (estamos) centrados en el jazz o música clásica, a veces decimos que suene con punch, con rock, y a mí me pasa igual, a veces puedo estar escuchando una balada de jazz y aprendiendo de eso o sentir la fuerza del funk o el jazz. Veler se refleja en la experimentación, es un proyecto que Jorge abre a experimentar con sonoridades (…). Veler va a dar para más».
Veler es, pues, un conglomerado de concepciones y experiencias musicales reunidas bajo la convicción de que apertura, pluralidad e inclusión son los postulados de una estética que se construye y se deconstruye para renacer cada vez que la música se consuma.
La de Jenny Beaujean es una de las voces jóvenes más notables de nuestro país, ella y su hermana gemela Ingrid tuvieron claro desde niñas que su destino estaba anclado a su garganta, comenzaron a estudiar con un maestro de ópera a los ocho años, a los 17 ingresaron a la Escuela Superior de Música, posteriormente participaron con The Big Band Jazz, Magos Herrera, Cielo y Tierra y varios grupos más. En 2006 formaron su propia agrupación, Beaujean Project y desde entonces han ido construyendo una carrera que asciende con solidez y se instala en los puntos más altos de la escena nacional.
Jenny, quien también fue docente de JazzUV, comparte con Veler la actitud de apertura y la concepción de la música más como sensación que como ejercicio intelectual según se lee en una entrevista que concedió al portal Sin Embargo: «a la música no tienes que entenderla sino sentirla. Mucha gente se preocupa por saber qué tipo de instrumento es el que está escuchando o dando cierta nota. Ni siquiera los músicos escuchamos música con esa intención, cuando te gusta la música es porque la sientes no porque la entiendes. Entonces, el jazz es igual. Si quieres opinar sobre algo tienes que conocerlo primero. Te gusta o no te gusta, lo cual es totalmente válido».
¿Cómo sonarán juntos Veler y Jenny Beaujean?, no hay que esperar mucho para saberlo, se presentarán el jueves 15 de diciembre en La Culpa. A tan interesante reunión hay que agregar la presencia del saxofonista Ricardo Domínguez, quien participará como invitado en algunos temas. Con todos estos ingredientes es impensable la posibilidad de no estar el próximo jueves, a las 9:00 de la noche, en Barragán 5 (entre Allende y Zaragoza). La entrada será libre, yo voy a llegar temprano, no vaya a ser que me quede afuera, allá ustedes si no hacen lo mismo.
https://www.youtube.com/watch?v=RcysiZoBcXg
https://vimeo.com/98901177