Los últimos días de la presente administración estatal serán de vértigo. Estarán muy bravos. A la expectativa del cambio de gobierno que se formalizará este jueves, se suma el interés por conocer a sus nuevos funcionarios, el rumbo que tomarán las denuncias penales contra quienes esta semana concluyen su encargo –más los que ya andan de pelada-, y los ajustes en los órganos que no pertenecen al gobierno estatal, pero en los que ya pesa la opinión del gobernador electo.
De esta forma, ya está decidido que en la ruta de la justicia –su principal oferta de campaña-, Yunes Linares pondrá no a los mejores, sino en los que confía plenamente. Edel Álvarez Peña, Jorge Winckler Ortiz y Guillermo Moreno Chazzarini están listos para asumir esta misma semana la titularidad del Tribunal Superior del Justicia (TSJ), la Fiscalía General (FGE) y la Contraloría del Estado, respectivamente.
El primer caso es una especie de base por bolas intencional. Todos sabían que Edel iba a caminar a primera, y contra las suspicacias de muchos, dedicó las últimas semanas a cabildear entre los presidentes de sala que habrán de votar para elegirlo. Atrás quedó la áspera relación con la polémica magistrada Yolanda Cecilia Castañeda, quien compartió pupitre con el virtual gobernador.
Al interior será un golpe de timón, sin embargo, la sucesión será de terciopelo. Hay que recordar que el poder real del Poder Judicial recae un una especie de triada que la integran, además de la Presidencia, el Instituto de Capacitación del Poder Judicial y el Consejo de la Judicatura. Los dos primeros renovarán a sus titulares esta misma semana, por lo que habrá un nuevo equilibrio de poder.
De hecho, este lunes inicia el proceso de elección del nuevo titular del TSJE, mismo que podría concluir el próximo jueves a primera hora, con el propósito de que Edel Álvarez asista a la toma de posesión de Yunes Linares ya en calidad de Presidente. Cosa de ponerse de acuerdo.
El segundo caso. Aunque el Fiscal General Luis Ángel Bravo Contreras habría dicho primero que fue electo por nueve años y que estaba dispuesto a cumplirlos, la semana pasada aceptó que no está casado con el cargo y podría haber un cambio si el Congreso así lo decidiera.
Pues al parecer, este cambio podría llegar incluso antes de la llegada del nuevo Gobernador, a fin de que éste tenga la libertad de proponer a Jorge Winckler para encabezar la Fiscalía. De hecho, este fin de semana ya se preparaba la entrega-recepción de Bravo Contreras, quien seguramente valoró con mucho cuidado las circunstancias de su permanencia en la FGE.
Por un lado, tendría que aguantar la presión de un mandatario estatal que exigiría su renuncia de todas las formas posibles; por el otro, tendría que ser el verdugo de muchos de sus viejos amigos de gabinete, operando un alud de denuncias penales que empezarán a presentarse desde el primer día del nuevo gobierno.
Cualquier indiscreción de él o de algunos de sus colaboradores, lo pondría de inmediato en el cadalso no sólo para dejar el cargo sino para tener que enfrentar a la propia ley. Pasar de Fiscal a indiciado no es algo común y tampoco deseable para nadie. De presentarse su renuncia esta misma semana, evitaría confrontar al nuevo gobernador, y de paso, cumplir con las formalidades políticas que lo excusaría de cualquier conflicto de interés.
De su sucesor, Jorge Winckler Ortiz, mucho se ha dicho; es un litigante polémico que ha ganado notoriedad a partir de casos estrechamente vinculados –o al menos del particular interés- con el gobernador electo.
Abogado defensor de Marijose Gamboa y Daphne Fernández (la joven que acusa a Los Porky´s boqueños de haber abusado de ella), Jorge Winckler tiene el perfil que Miguel Ángel Yunes requiere en la FGE para emprender la cacería de brujas de quienes intentan irse con las alforjas llenas. Sin duda, los carniceros de hoy serán las reses –o los cochinos, en el caso de los Porky’s- del mañana.
Finalmente, el caso de la Contraloría también está decidido. Aunque el nombramiento tiene que pasar por la aprobación del Congreso –lo que será de un trámite similar al de recibir correspondencia-, la semana pasada ya inició operaciones de entrega-recepción Guillermo Moreno Chazzarini, un empresario porteño que trabajó en el ISSSTE y como síndico de Boca del Río, siempre al lado de los Yunes.
Quienes imaginaban que Ricardo García Guzmán se podría quedar algunos meses hasta completar la integración de los expedientes del desfalco se equivocaron. Sólo él y Miguel Ángel Yunes sabrán la razón… y su futuro.
Los tres nuevos funcionarios tal vez no son los más aptos, eso está claro. Sin embargo, son expresiones completamente afines al nuevo gobernador, y en esta medida, garantizan que el proceso contra los funcionarios duartistas será, como nunca, pronto y expedito. No hay que esperar mucho para comprobarlo.
Las del estribo…
El presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, estará este viernes nuevamente en tierras jarochas. En el puerto de Veracruz, encabezará una comida con toda la estructura política y territorial del Partido. Luego de los dos Consejos Políticos de este fin de semana -el estatal y el nacional-, el que entendió, entendió.