Primero fue aquella declaración desafortunada que hace un mes hizo en el noticiero radiofónico del periodista Ciro Gómez Leyva, donde en alusión a Javier Duarte de Ochoa, el senador Héctor Yunes Landa dijo que el gobernador con licencia actualmente prófugo de la justicia federal había ganado la elección de 2010 porque los priistas votaban “hasta por una vaca dormida”.
Ante las reacciones que desató en las redes sociales su despectiva expresión que denigraba a la militancia de su partido, Yunes Landa tuvo que emitir el 25 de octubre un boletín y grabar un video para disculparse personalmente con sus correligionarios. El ex candidato a la gubernatura trató de explicar que en dicha entrevista había reconocido que “el voto duro de los partidos, incluido el de mi instituto político, el PRI, se significaba por ser un voto de afinidad partidista, que solo toma en consideración las siglas bajo las que postula para ejercerse”, y que “para ejemplificar esto, utilicé indebidamente un ejemplo campirano, propio de la región de la que soy oriundo, diciendo que votaban hasta ‘por una vaca’ ”.
Héctor Yunes refirió que “fue una expresión coloquial, que de ninguna manera pretendía ofender ni a candidatos ni a militantes de mi partido”, por lo que “ofrezco una disculpa por la expresión de una alegoría que no debí utilizar”, reiterando que “respeto mucho a la gente que ha entregado su confianza, su trayectoria, su trabajo y su voto al PRI”, y que “nuevamente les expreso mi disculpa a quienes se hayan sentido ofendidos.”
Pero no había transcurrido ni siquiera un mes de este resbalón cuando el aspirante priista a la gubernatura cometió otro traspié. Y es que ahora, no obstante que preside la Comisión de Anticorrupción y Participación Ciudadana en el Senado de la República, el legislador priista acaba de cuestionar la actuación de la Procuraduría General de la República (PGR) en algunas de las detenciones realizadas este fin de semana en Veracruz contra funcionarios y ex funcionarios presuntamente involucrados en delitos de carácter electoral.
“Creo que se están equivocando, a quienes deben detener no los están deteniendo. Hay gente muy cercana a Javier Duarte que se portó terriblemente y que andan sueltos”, dijo Héctor Yunes, quien de manera tajante exculpó al ex alcalde suplente de Boca del Río: “Detuvieron a Anselmo Estandía que es una figura muy respetada, un empresario muy exitoso, una persona honorable, que está al frente del patronato del Acuario de Veracruz. Es de una familia de lo más honorable y no tiene nada que ver con ese tema. Él no es operador electoral, es un empresario cuya reputación conocen los veracruzanos, además de que junto con su esposa son reconocidos por su labor filantrópica y de apoyo a diversos grupos sociales, siendo miembros de diversos patronatos como el del CRIVER y de la restauración de la Catedral de Veracruz, de ahí que no sorprende las diversas voces que les han expresado su apoyo en este injusto trance”, refiriéndose a la defensa mediática que también hizo de Estandía el sacerdote Víctor Díaz Mendoza, vocero de la Diócesis de Veracruz.
Yunes Landa también condenó la aprehensión de la regidora boqueña del PRI, Graciela Tejeda, de la que dijo que “además de ser una persona honorable y sin antecedentes que le avergüencen, es hija del dirigente de la CROC en Veracruz, Tomás Tejeda”, otro de sus operadores electorales. El legislador dijo que “en estos casos cometieron graves errores al realizar estas detenciones. Creo que es un error de la Fepade. A los que deben agarrar andan sueltos”.
“No se vale lo que hicieron, los detuvieron, comentan que los raparon, eso no puede ser. Sé lo que implica en mi calidad de presidente de la Comisión Anticorrupción salir en defensa de alguien, pero a ellos los conozco y es del dominio popular su excelente reputación”.
¿Por qué entonces no abogó por ellos en su momento? La denuncia data desde 2013 y además involucra a otros ex funcionarios, entre ellos al ex delegado de la Sedesol federal, Ranulfo Márquez, quien fue uno de los enlaces del senador Pepe Yunes Zorrilla con su fracasada campaña por la gubernatura, y a Salvador Manzur, ex titular de la Sefiplan y ex delegado de Banobras, a quien precisamente ese año sustituyó Estandía en la presidencia municipal de Boca del Río.
La orden de aprehensión contra estos presuntos delincuentes electorales acaba de ser librada en la administración del nuevo procurador Raúl Cervantes Andrade, ratificado apenas el pasado 26 de octubre por la Cámara alta del Congreso de la Unión con el voto a favor de 82 senadores, entre ellos –se supone– el de Yunes Landa. ¿Por qué desacreditar entonces ahora su labor? ¿O acaso fue uno de los tres legisladores que votaron en contra, o el único que se abstuvo?
Pero, además, este expediente fue integrado y perfeccionado por la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade) durante la administración de la ex procuradora Arely Gómez González, quien un día después de la ratificación de Cervantes Andrade como titular de la PGR fue ratificada también por el Senado de la República –¡y por unanimidad!– como secretaria de la Función Pública a propuesta de la Comisión de Anticorrupción y Participación Ciudadana que preside el senador Héctor Yunes, quien en tribuna afirmó que “el ejercicio del servicio público demanda no sólo preparación, conocimiento y capacidades” sino que “exige también valores como probidad, dignidad y responsabilidad”, refiriendo que “coincidentemente la sociedad en su conjunto, hoy más que nunca, reclama servidores públicos que den resultados” y que “éstos sólo los pueden dar ciudadanos y ciudadanas que reúnan estas características”, destacando la “vasta experiencia de 38 años en el servicio público” de la maestra Gómez, a la que consideró “una servidora pública íntegra y proba, que ha cumplido eficazmente las tareas que le han sido confiadas en los tres Poderes de la Federación…”
¿También ella se equivocó en la integración de este expediente? Y es que, sobre este caso, la Fepade cuenta con grabaciones y videos aportados en su momento por el ahora gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares, del PAN. ¿No acaso otra expresión coloquial muy común en el pueblo natal del senador Yunes Landa sentencia que “tanto peca el que mata la vaca como el que le jala la pata”?