“Toño Nemi aclarará muchas dudas” Yo
De tres años hacia acá el tiempo se nos ha hecho eterno a los veracruzanos.
Todos deseábamos que esta pesadilla terminara, sobrevivir a los embates de la delincuencia organizada, tolerada desde el gobierno, en contra de nosotros la cual deja en doce años de fidelato un saldo de miles de veracruzanos muertos cuyos familiares no pudieron pagar su rescate, que se encontraban en el lugar menos indicado en medio de una balacera, que fueron levantados por elementos de la policía del estado y entregados a sicarios de los cárteles que aquí han operado desde que llegó Fidel Herrera Beltrán, que perdieron la vida por no tener los medicamentos para curar sus enfermedades ya que el sector salud fue coptado por una de las células delincuenciales que tomaron por asalto el gobierno, ancianos pensionados a quienes por no pagarles a tiempo no tuvieron para adquirir sus medicinas de control para las enfermedades crónicas que padecen y también fallecieron.
Los miserables que no tuvieron acceso a los programas de combate a la pobreza y se los cargó la inanición, colegas periodistas que sucumbieron ante las balas asesinas de quienes con crueldad los sacrificaron sin que a la fecha se tenga una razón de esas bestiales acciones.
Esto es algo que pocos imaginamos que podría suceder algún día en Veracruz.
¿Para novela de terror?, posiblemente, o a lo mejor encaja más en el surrealismo kafquiano. Los literatos sabrán dar una definición exacta sobre el género en el que cabría un libro en el que se relaten los doce años de fidelidad.
¿Usted se había imaginado que tuviéramos tres gobernadores al mismo tiempo?; uno, Flavino Ríos Alvarado, cubriendo un interinato; otro, Miguel Ángel Yunes Linares, electo en las urnas por abrumadora mayoría ciudadana en quien se tiene la confianza de que devolverá el orden a nuestro estado y, el tercero Javier Duarte de Ochoa, consumado orate, uno de los delincuentes más buscados por la Procuraduría General de la República (PGR), autor del desastre económico y de inseguridad en que nos encontramos, por quien ofrece la misma PGR 15 millones de pesos de recompensa a quien aporte datos sobre su paradero, lo que consideramos es una vacilada, de lo contrario cualquiera de sus voraces socios ya lo hubiera entregado.
Se baten en el mismo chiquero
El espectáculo que están dando los protagonistas, Junto con Duarte y Fidel, los implicados en el saqueo es vergonzoso, de venganzas hormonales y de sálvense quien pueda porque cuando llegue Yunes Linares, ya no habrá papá gobierno que los proteja.
De este batidillo fecal nos da muestras el ex Contralor General del Estado, Iván López Hernández, quien acudió a la comparecencia del Contralor Ricardo García Guzmán, solo para hacer declaraciones que abonan a tirar más caca al ventilador. “El burrito López” afirma que son un total de 600 las empresas fantasmas las que recibieron contratos millonarios por obras y acciones que no se realizaron. Y miren que a ver si sabe de estas cosas quien arrancó el sexenio con Javier Duarte aplicando auditorías periódicas con despachos contables externos, que se mochaban con él.
No quiso, o lo desconoce, confirmar el monto de miles de millones de pesos que el gobierno estatal pagó a estas 600 empresas fantasma, bajo el argumento que no lo tenía en la memoria la cifra y no quería mentir, pero insistió: “no son 27, ni 123, son 600, yo tengo los documentos, están avisados todos. Todos son los directamente responsables, todo mundo lo sabía (…) el Orfis lo sabe”.
El “Burro López” fue también al Congreso local, a denunciar que lo intentó extorsionar un funcionario de la contraloría, concretamente Miguel Ángel Gómez Malagón, Jefe de Asesores de la Contraloría a nombre de Ricardo García Guzmán, y aseguró que todos sabían lo que pasaba, desde el gobernador hasta funcionarios de la Auditoría Superior de la Federación.
Se dio por aludido del anunció que hizo el Contralor de General en el sentido de que se denunció a dos ex secretarios de despacho por el desvió de mil 63 millones de pesos, al certificar obras que no se realizaron. Y aunque García Guzmán no dio nombres, López Hernández insistió que él estaba involucrado.
Acusó a Miguel Ángel Gómez Malagón, jefe de asesores de la Contraloría, de querer extorsionarlo, bajo la amenaza de que sería denunciado, “Yo sabía de la denuncia”, insistió,
“Esto es un circo, las obras de Banobras no las certifica la Contraloría, está hablando del año 2013 y 2014 son años que como ustedes saben yo ya no estaba, son recursos federales, no le compete a él, si no a la ASF”, explicó Iván quien no quiso dar a conocer el monto de lo que le pedían en el intento de extorsión y entre bromas, todo coqueto, señaló que le quería cobrar con un abrazo.
Insistió que nadie lo notificó ni lo ha mandado a traer por las denuncias, “yo ya sabía que iba a ser denunciado, pero la denuncia no está ratificada”.
El funcionario evadió responder si él no solvento las observaciones de la ASF, sin embargo, dijo que desde que el tema es escándalo nacional el responsable de justificar el manejo financiero es García Guzmán, quien tiene una minuta de los adeudos.
¿Cómo la ve mi estimado amigo?, mientras estas cosas que se convierten en parte del anecdotario mediático suceden, la delincuencia arrecia su actividad y la lana sigue sin aparecer… Bendito cambio que ya viene.
Refexión
A cual más se pregunta por qué tantos robos multimillonarios y no hay un solo detenido, responsable de esos ilícitos. Ahí siguen: Arturo Bermúdez, Gabriel Deantes, Alberto Silva, Adolfo Mota, Vicente Benítez, Gina Domínguez… y tantos más ratas a quienes todos conocemos. Escríbanos a mrossete@nullyahoo.com.mx formatosiete@nullgmail.com www.formato7.com/columnistas