Es la capital del estado y por su relevancia política resulta siempre un botín muy deseado por los partidos políticos.

La lucha por la alcaldía de Xalapa, que habrá de definirse el próximo año, ya inició y a la luz de los más recientes resultados electorales, le costará mucho, muchísimo al PRI conservar la plaza.

Aunque la victoria de Américo Zúñiga en el 2013 fue inobjetable, desde entonces para acá ha surgido con mucha fuerza en la capital veracruzana el partido de Andrés Manuel López Obrador, Morena, que consiguió una curul federal (con Cuitláhuac García) y las dos diputaciones locales (con Daniela Griego y Carola Cházaro).

No se ha dado a conocer el nombre de quien vaya a encabezar la planilla de Morena en el 2017 en Xalapa, pero como ha sucedido en las elecciones recientes, sin importar quién vaya al frente, la sola firma del partido del «Peje» le arroja un importante número de votos de ciudadanos que ya están hartos de las fuerzas políticas tradicionales, como el PRI, el PAN o el PRD.

El perfil de los candidatos de Morena suele ser ciudadano, más vinculado con la Universidad Veracruzana, de manera que, aunque no son conocidos, son bien vistos por la sociedad, que no los percibe como «políticos de carrera», esos que sólo van por el «hueso».

Pero en estas elecciones municipales no se debe dejar de considerar al Partido Acción Nacional (PAN). Para cuando se lleven a cabo esas elecciones ya estará gobernando Miguel Ángel Yunes Linares, quien se impuso en Xalapa en las dos elecciones en las que participó buscando la gubernatura.

Al momento de que los ciudadanos depositen su voto en la urna, el mandato de Yunes Linares será aún reciente, por lo que su calificación se mantendrá alta y esa percepción habrá de ayudar a los candidatos panistas.

En el PRI buscarán repetir candidato. Su idea es contender con alguno de los que ganaron anteriormente. Tienen en la mira, en particular, a Ricardo Ahued y a David Velasco. Hoy por hoy estos dos aspirantes tienen un punto a su favor. Ambos se han confrontado con el Gobernador Javier Duarte y, por lo tanto, son bien vistos en el comité estatal priista.

Ya se han escuchado versiones en el sentido de que Ricardo Ahued no tiene la intención de buscar la alcaldía, pero así se ha manifestado en otros momentos y al final ha terminado aceptando la invitación.

David Velasco ha admitido que le interesa ir una vez más por la alcaldía, aunque aclara que está analizando seriamente si lo vuelve a intentar por el PRI, o busca el cobijo de otra fuerza política.

Hay dos figuras que se han estado moviendo en busca de la alcaldía, pero lo hacen sin el respaldo de algún partido político, como dejando ese tema para el final, en el momento en el que se tengan que definir los registros: Nicanor Moreira y Justo Fernández.

El caso es curioso. En un municipio como Xalapa, en el que la economía se mueve gracias a la burocracia estatal o a la Universidad Veracruzana, los candidatos surgidos del sector privado han tenido muy buenos resultados. Ricardo Ahued y David Velasco son muestra de ello.

Nicanor Moreira, cabeza del grupo mueblero Crediland, y Justo Fernández, miembro de una añeja familia xalapeña que inició con la actividad cafetalera pero que ha incursionado en múltiples actividades productivas, son dos nuevas propuestas, frescas, para la alcaldía xalapeña.

No son los únicos, por supuesto. No podemos dejar a un lado al titular de los colegios de bachilleres, Carlos Aceves, o al delegado del ISSSTE, Renato Alarcón, que han estado haciendo su trabajo y la oportunidad les podría llegar en las condiciones más adversas.

El ambiente ya empieza a calentarse y en los próximos meses habremos de descubrir a otros y otras que aspiran a dirigir los destinos de la capital del estado.

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