Mientras en Tampico, Tamaulipas, los empresarios locales han expresado su preocupación por los niveles de inseguridad en la zona que limita con Veracruz, en la entidad veracruzana se enfrenta, desde hace una década, una crisis sin precedente en esa materia.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que depende de la Secretaría de Gobernación, al corte de agosto se reportaron en el estado de Veracruz más de 27 mil delitos; entre ellos, más de mil homicidios y 85 secuestros.
De ahí que la preocupación del sector empresarial veracruzano crezca de forma significativa. De hecho, hay zonas en la entidad, como Coatzacoalcos y Minatitlán, en la región sur; y Poza Rica y Pánuco, en la parte norte, donde los problemas de inseguridad y violencia han registrado un fuerte aumento, afectando no sólo a empresarios, sino también a comerciantes y profesionistas.
Para acabar pronto, ni siquiera los representantes de la Iglesia Católica están a salvo, como quedó demostrado en los hechos registrados recientemente en Poza Rica y Papantla, donde dos sacerdotes fueron asesinados.
Sobre este hecho, por cierto, vale la pena comentar el caso de una comunidad del municipio de Papantla, El Volador, que cuenta con cerca de 3 mil habitantes.
Dicho asentamiento poblacional pasaría prácticamente inadvertido, de no ser porque el asesinato perpetrado el pasado 19 de septiembre contra dos sacerdotes que oficiaban en Poza Rica trascendió el ámbito local y nacional.
Los habitantes de El Volador, por supuesto, preferirían ser reconocidos porque dicho lugar hace honor a los hombres que practican la danza por la que se reconoce a la cultura Totonaca; sin embargo, el hecho de que las investigaciones de las autoridades ubiquen a la comunidad como el punto de origen de uno de los responsables del crimen contra los presbíteros de la colonia Petromex, de Poza Rica, ha generado entre un sector de esa población un ánimo parecido a la vergüenza; un sentimiento inexplicable a fin de cuentas, sobre todo porque El Volador está muy lejos de ser un semillero de delincuentes; al contrario, es gente, en su inmensa mayoría, trabajadora y honesta.
Pues bien, el caso de los curas asesinados entre Poza Rica y Papantla causó gran indignación en la zona y motivó, incluso, que la Secretaría de la Defensa Nacional, Sedena, enviara a la zona 200 militares más, que instalaron puntos de revisión en las entradas y salidas a Papantla, Poza Rica y Coatzintla.
Este martes se informó que durante los días del 16 de septiembre al 3 de octubre, el operativo Poza Rica ha brindado 845 auxilios a la población; recuperó 21 vehículos que tenían reporte de robo; aseguró seis armas largas, cinco AK47 y un M-4, 11 cargadores y más de 300 cartuchos útiles de diferentes calibres.
De igual manera, durante dicho lapso, el operativo de seguridad puso a disposición del Ministerio Público, por diferentes motivos, a 161 personas; revisaron mil 213 unidades del transporte público y mil 730 autos particulares.
En esa región, que también incluye al municipio de Tihuatlán, las autoridades decomisaron 4 mil 900 kilogramos de marihuana. Todo eso, en poco más de dos semanas.
La inexistente cooperación entre Veracruz y Tamaulipas
A propósito del norte de Veracruz, en Tampico, los empresarios han expresado su creciente preocupación por los niveles de inseguridad y violencia que registra su vecino del sur.
Este martes, Gabriel Legorreta, miembro de la Mesa de Seguridad de Tamaulipas y reconocido empresario de esa entidad, expuso que el acuerdo que suscribieron las autoridades de ambas entidades fue sólo para la fotografía.
En pocas palabras, no existen acciones concretas ni coordinación entre Veracruz y Tamaulipas para combatir el delito.
El empresario sostuvo que en la zona limítrofe no se cuenta con policías suficientes y que tampoco existe la perspectiva de que lleguen refuerzos, dado que no hay dinero para el pago.
Lo peor, el integrante de la Mesa de Seguridad manifestó que nunca ha existido cooperación interestatal entre dichas entidades.
Américo, gestiones en el Altiplano
El alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez, aprovechó una visita a la Ciudad de México para tocar las puertas de Federación que producen beneficio para la población.
En el marco de la Semana Nacional del Emprendedor 2016, el edil xalapeño se reunió con el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, en el lanzamiento de la iniciativa de la Sociedad por Acciones Simplificadas (SAS), que permite la creación de sociedades mercantiles en un día y sin costo, y de la cual Xalapa es piloto.
Luego, Zúñiga Martínez acudió a la Comisión Nacional del Agua, CONAGUA, donde ha sabido captar un apoyo sin precedentes para la ciudad, lo que está permitiendo realizar la mayor obra de infraestructura hidráulica que jamás se haya realizado y de paso, tuvo una audiencia especial en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Algo bueno podría venir. @luisromero85