Una quincena más sin que el estado pueda cumplir con sus obligaciones de pago a la burocracia, a los pensionados y jubilados, a los empresarios que ya quebraron y solo quieren algo para pagar al SAT y las liquidaciones de sus trabajadores, y el estado arderá en llamas.
El gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares ha dicho que, de no intervenir pronto el presidente Enrique Peña Nieto para poner orden en la entidad, retirando del cargo a Javier Duarte de Ochoa, él convocará a los veracruzanos para que salgan a las calles a protestar ante tanta ingobernabilidad, lo que resultad un verdadero peligro pues se trata de llamar a la desobediencia civil ante la indolencia de un gobierno como el de Peña Nieto, al que no le interesa los problemas de los estados.
Todo parece indicar que ya hubo una llamada de atención de la Secretaría de Gobernación al gobierno de Javier Duarte. Las ocurrencias que en cascada se dejaron sentir enviadas al dócil Congreso Local para que fueran aprobadas, como son las donaciones de bienes inmuebles, la creación de fideicomisos para el pago de los adeudos con los empresarios veracruzanos y otras más ya no continuaron, porque de momento se suspendió el desmantelamiento de las instituciones y no se ha vuelto a mencionar nada al respecto, lo que podría ser una señal de la intervención de la Federación.
Por otra parte, la comparecencia de los funcionarios y exfuncionarios de la actual administración ante la delegación de la PGR con sede en el puerto de Veracruz continúa. A cual más sabe que son en relación a las demandas que interpuso la Secretaría de la Función Pública y el descubrimiento de las empresas fantasmas que tanto dinero del erario permitieron sustraer y del que no se sabe su destino.
Hay investigaciones pero, al mismo tiempo, la violencia continúa, sube de tono al igual que el incumplimiento de las obligaciones del Estado que hacen que los veracruzanos cada día muestren más animadversión hacia la administración feneciente de Javier Duarte y una buena disposición para tomar las calles.
Veracruz, a punto de incendiarse.